Desde hace muchos años, la llegada de diciembre se caracteriza por las decoraciones que se hacen en los hogares, en la gran mayoría de las casas del mundo, un árbol iluminado y decorado con bambalinas, cintas y diferentes adornos es el encargado de anunciarnos que se acerca la celebración de la Navidad. Esta decoración típica navideña, según el catolicismo, tiene raíces germánicas y está asociada a la inmortalidad y simboliza el amor de Dios.
Maracaibo, Venezuela, Zulia, 22 de diciembre de 2015 (D58).- Según la página web primeroscristianos.com, el primer árbol de Navidad se remonta al siglo VIII, gracias al obispo inglés San Bonifacio, quien llegó a Germania en ese siglo para predicar la fe cristiana.
Luego de una ardua labor predicando la fe cristiana, San Bonifacio viajó a Italia para entrevistarse con el Papa Gregorio II, pero a su regreso a Alemania para la Navidad del año 723, se dio cuenta de que los alemanes habían regresado a su antigua idolatría, la cual consistía en «celebrar el solsticio de invierno sacrificando a un hombre joven en el sagrado roble de Odín».
Al ver esto, San Bonifacio se llenó de ira y con un hacha cortó el árbol, «en el primer golpe del hacha, una fuerte ráfaga de viento derribó al instante el árbol. El pueblo sorprendido, reconoció con temor la mano de Dios en este evento y preguntó humildemente a Bonifacio cómo debían celebrar la Navidad».
«El obispo se fijó en un pequeño abeto (pino) que milagrosamente había permanecido intacto junto a los restos y ramas rotas del roble caído. Lo vio como símbolo del amor perenne de Dios, y lo adornó con manzanas (que simbolizaban las tentaciones) y velas (que representaban la luz de Cristo que viene a iluminar el mundo)». Entonces, San Bonifacio pidió a los presentes llevar a sus casas una planta de hoja de pino.
Según escribe
primeroscristianos.com, este árbol representa la paz, y por permanecer verde simboliza también la inmortalidad; con su cima apuntando hacia arriba, se indica, además, el cielo, la morada de Dios.
El 19 de diciembre de 2004, el Papa Juan Pablo II expresó en una audiencia: «En invierno, el abeto siempre verde se convierte en signo de la vida que no muere […] El mensaje del árbol de Navidad es, por tanto, que la vida es «siempre verde» si se hace don, no tanto de cosas materiales, sino de sí mismo: en la amistad y en el afecto sincero, en la ayuda fraterna y en el perdón, en el tiempo compartido y en la escucha recíproca».
Otras versiones, según BBC
Así como esta, existen otras versiones del origen del árbol de Navidad, pero todas tienen en común raíces germánicas, así lo reseñó la BBC en su reportaje titulado: «¿De dónde viene la Navidad?», en el cual utilizaron como fuente a la profesora de Filología Hispánica de la Universidad de Alicante Beatriz Aracil.
Otra de las versiones apunta a que fue en el siglo XVI que los cristianos en Alemania comenzaron a decorar árboles con luces en sus casas y que el reformador Martín Lutero fue el primero en poner en su hogar un árbol de Navidad.
El árbol de Navidad -como lo conocemos en la actualidad- llegó primero a Finlandia a principios del siglo XIX. En Inglaterra en la década de 1840, el castillo de Windsor exhibió el primer árbol navideño.
En Estados Unidos, ilustraciones del árbol y la familia real británica fueron adaptadas. Se le eliminó la corona a la reina y el bigote al príncipe Alberto para que la escena luciera como una familia estadounidense reunida alrededor del árbol de Navidad. Esa ilustración es considerada la primera imagen influyente de un árbol de Navidad en Estados Unidos. Registros apuntan a que en 1870 se inició esta costumbre en España.
Algunos historiadores señalan que en 1864, Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota llegaron a la ciudad de México para tomar posesión del recién formado Imperio Mexicano. Los emperadores austriacos trajeron la tradición a México pero tras el fusilamiento del monarca esta costumbre fue abandonada y retomada posteriormente.
Tras su popularización en Europa y Estados Unidos, el árbol pasó a ser utilizado en América Latina. La profesora Aracil señala que tanto el árbol de Navidad como San Nicolás son elementos relativamente recientes que surgieron a mediados del siglo XIX y que se han arraigado con más fuerza en los países en donde no existen o no han prevalecido tradiciones más antiguas.
Adornos del árbol
Anteriormente, los adornos que le colocaban al árbol de Navidad, de los cuales algunos prevalecen hoy en día, son la estrella que va en el tope del árbol, bambalinas, lazos y luces.
Según
primeroscristianos.com, todos estos adornos tienen un significado, por ejemplo: la estrella representa la fe que debe guiar la vida del cristiano, recordando a la estrella que guió a los Magos hasta Belén.
Las bambalinas, en un principio San Bonifacio adornó el árbol con manzanas, representando con ellas las tentaciones. Hoy día, se acostumbra a colocarlas simbolizando los dones de Dios a los hombres.
Los lazos representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de dones que se desea dar y recibir.
Y las brillantes y titilantes luces, que en un principio fueron velas, representan la luz de Cristo.
Cabe destacar, que actualmente, en muchas partes del mundo se utilizan pinos reales para ser decorados como árbol de Navidad, estas son plantas de hojas perennes, es decir, que viven durante más de dos años.
Redacción: Morillo, Fátima / BBC
Fuentes: primeroscristianos.com / bbc.com