El agua es un elemento primordial en la supervivencia de todos los seres vivos. Se conoce que las personas pueden sobrevivir varios días sin alimentarse pero no sin beber agua. Y además es el producto antienvejecimiento de mayor disponibilidad en el mercado.
Caracas, DC, Venezuela, 2 de julio de 2015 (D58).- Este preciado líquido tiene muchos beneficios para la salud, puesto que cumple una gran cantidad de funciones en el organismo. Por ejemplo, transporta oxígeno y sustancias nutritivas por todo el cuerpo; también contiene sales minerales que mantienen el equilibrio que los tejidos necesitan para funcionar y vivir con normalidad; ayuda a expulsar toxinas, activa la circulación y regula la temperatura interna.
Aunque la flacidez, las bolsas y las arrugas también son consecuencias de factores del medio ambiente, y no solo de la deshidratación, se recomienda beber alrededor de dos litros de agua al día para evitar que la piel se vea apagada y áspera. Así, cuando la piel está más hidratada tiene mayor elasticidad y da mayor protección ante cualquier agresión externa.
Todos los expertos recomiendan beber agua a cualquier hora del día ya que ésta ilumina la tez, ayuda a rejuvenecer las células de la piel contra el envejecimiento y agrega humedad al cuerpo. Además, el agua previene la osteoporosis, porque tiene una buena dosis de calcio que ayuda a que los huesos se mantengan densos y fuertes. Aun así, cada persona es diferente y tienen distintas necesidades especiales que cubrir.
Algunas señales de que hace falta beber agua son:
-La saliva se hace más espesa.
-La orina tiene un color más fuerte.
-Hay presencia de estreñimiento.
-Falta de tersura en la piel.
-Ojeras más negras de lo normal.
-Predisposición a males virales del sistema respiratorio.
-Caries, gingivitis y otros problemas respiratorios.
-Calambres y dolor de cabeza.
Pero así mismo, también existen algunos trucos para tomar más agua:
1. Evitar picar, y en su lugar, hidratarse: antes de picar se recomienda tomar un gran vaso de agua, reduciendo la sensación de hambre y disminuyen las probabilidades de engordar.
2. Adoptar el hábito de tomar agua: programar una alarma cada 45 minutos para beber agua, hasta acostumbrarse.
3. Tomar un vaso de agua al despertar: repone los líquidos perdidos durante el sueño y combate la pereza intestinal.
4. Tener una botella de agua siempre disponible: de dos litros por lo menos.
5. Evitar las bebidas comerciales: los refrescos, zumos envasados, aguas tónicas contienen edulcorantes, azúcares, calorías, cafeína, etc.
6. Consumir zumos naturales: las frutas y verduras no solo hidratan sino que también aportan extra de vitaminas, minerales y nutrientes.
7. Tomar leche: preferiblemente descremada o semi-descremada para que contenga menos grasa.
De esta manera, el agua representa un elemento de extrema vitalidad para todos los organismos vivos y en las personas mayores debe prestarse atención a su consumo porque pierden el sentido de la deshidratación y ésta puede ser la causante de la aparición de enfermedades.
Redacción: Dr. Méndez, Juan. Medicina Antienvejecimiento.