Robert de Niro y su esposa tienen un hijo con autismo.
El actor Robert De Niro decidió vetar el polémico documental «Vaxxed: del encubrimiento a la catástrofe» del prestigioso festival de cine de Tribeca (Nueva York), del que es cofundador. El documental asocia la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola, paperas) con el autismo y acusa al Centro para el control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC) de conocer y esconder deliberadamente los supuestos riesgos.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 27 de marzo de 2016, (D58).- De Niro tomó la decisión tras recibir críticas por ofrecerle tribuna a falsas teorías que han sido desacreditadas por los científicos. El actor, quien es padre de un niño autista, defendió en un principio la decisión de emitir el documental y sugirió que había sido decisión suya.
«En los 15 años desde que se fundó el Festival de Cine de Tribeca, nunca he pedido que se muestre una película ni me he involucrado en la programación», dijo en un comunicado.
«Sin embargo, esto es muy personal para mí y mi familia, y quiero que haya un debate».
Aunque también dijo que la decisión de emitir el documental no implicaba una defensa personal del mismo, y dejaba claro que él no está en contra de las vacunas. Finalmente De Niro acabó retractándose y anunciando que, tras consultarlo con la comunidad científica, había cambiado de opinión. «No creemos que contribuya o aumente el debate que yo esperaba», declaró este sábado.
Un líder antivacunas
El director y coguionista de la película es el exmédico Andrew Wakefield, un polémico activista británico del movimiento antivacunas. Wakefield se dio a conocer tras publicar en 1998 un estudio que vinculaba el autismo con la vacuna triple vírica. El artículo se publicó en la prestigiosa revista científica The Lancet y, aunque luego se demostró que era un fraude, sirvió de origen a un mito que todavía perdura en los círculos contrarios a las vacunas.
The Lancet acabó retirando el artículo y Wakefield perdió su licencia médica, acusado de malas prácticas, falta de ética y conflictos de interés.
A pesar de ser defenestrado por la comunidad científica, Wakefield se mudó a Estados Unidos y siguió siendo uno de los principales referentes y líderes del movimiento antivacunas. Su estudio e influencia son citados frecuentemente como una de las principales causas de la caída de las tasas de cobertura vacunal, lo cual ha provocado el surgimiento de importantes brotes en países del primer mundo, que habían logrado erradicarlos.
Al conocer la decisión del festival, la productora del documental dijo ser víctima de «un nuevo ejemplo del poder de intereses corporativos que censuran la libertad de expresión, el arte y la verdad».
Pero los organizadores negaron esto. «El Festival no quiere evitar la controversia. Sin embargo, nos preocupan algunas cosas de la película que creemos que nos llevan a no presentarla en el programa. Hemos decidido eliminarla del programa», declaró el festival en un comunicado en Facebook.
Numerosos estudios han desmentido la existencia de un vínculo entre las vacunas y el autismo. Uno de los más grandes se publicó en 2014, cuando un grupo de científicos australianos publicaron un metaanálisis (el tipo de estudio más fiable) con datos de más de millón de niños que no encontró ningún vínculo entre las vacunas y el autismo.