El Barcelona ganó la Copa del Rey al Sevilla (2-0) en un partido agónico, con la expulsión de Javier Mascherano en la primera parte, la de Éver Banega en el minuto 90 y con un gol en la prórroga de Jordi Alba que, junto a otro de Neymar, sellaron un partido inmenso de Iniesta y Piqué, protagonistas absolutos del título que dio un doblete al cuadro azulgrana.

Madrid, España, 22 de mayo de 2016 (D58).-
Los dos escribieron su nombre en la final con letras de oro. Ambos aguantaron a su equipo, que vivió en el alambre casi todo el partido por la desaparición de Mascherano que no pudo aprovechar el Sevilla. La culpa la tuvieron los dos jugadores azulgrana. Entre ambos, dieron la Copa al equipo de Luis Enrique.

La final de las esteladas, como posiblemente pase a la historia, no dejó un fútbol de bandera un día en el que apenas existió protagonismo para la enseña independentista. Todo lo contrario, pasó prácticamente inadvertida y sólo importó todo lo que pasó sobre el césped del estadio Vicente Calderón.

Esa ausencia de buen fútbol se compensó con el buen nivel de ambos equipos. Aunque el dato de los primeros 45 minutos es relevante, con sólo dos tiros a puerta en toda el acto inicial, sí que hubo nivel. Y es que Sevilla y Barcelona no son cualquier cosa. Son los campeones de la Liga Europa y de la Liga, respectivamente. Eso no lo consigue un don nadie.

Ya sobre el tapete, Unai Emery se llevó a los puntos la primera parte. Aunque el Barcelona intentó y casi siempre lo consiguió mantener la posesión de la pelota, fue el Sevilla el que dio siempre sensación de peligro.

Emery, ante la baja por sanción del francés Steven N'Zonzi, acertó retrasando al argentino Éver Banega. A un paso de marcharse al Inter de Milán, el centrocampista sevillista dio un recital durante un gran tramo del partido. Es mucho mejor con más visión de campo. Manejando los tiempos, con pases casi siempre acertados, aporta más que actuando como una especie de mediapunta.

Con Banega intratable, el Barcelona sólo encontró la inspiración en Andrés Iniesta, que está en un estado de forma salvaje a menos de un mes del inicio de la Eurocopa. Los únicos momentos brillantes del equipo de Luis Enrique al principio los protagonizó él. Suyo fue un pase a Luis Suárez magnífico, pero el uruguayo no aprovechó un resbalón de Rami para batir a Sergio Rico.

Su disparo, que se marchó fuera, junto a un cabezazo al final de Gerard Piqué, fue el único bagaje ofensivo del Barcelona en el primer periodo. Mientras, el Sevilla, muy bien colocado salió al contragolpe en muchas ocasiones con la velocidad de Kevin Gameiro, el tercer jugador que hay que nombrar por su estado de forma.

El francés protagonizó la jugada que marcó el partido. Ya en los primeros minutos anticipó lo que iba a pasar en una jugada sin trascendencia en la que se marchó por velocidad de Javier Mascherano, que a falta de diez minutos fue expulsado por agarrar al delantero sevillista cuando, de nuevo, se vio superado otra vez a la carrera.

Marc-André Ter Stegen evitó el gol de falta de Banega y el Barcelona, curiosamente, jugó sus mejores minutos con uno menos. Messi, Neymar y Luis Suárez, desaparecidos, ofrecieron pequeños brotes verdes a su afición. Pero era tarde. El daño estaba hecho. El Barcelona iba a sufrir en la segunda parte.

Ésta comenzó con un disparo al palo de Banega, que no bajó el nivel. Tenía la llave del choque, quería despedirse a lo grande y casi lo consiguió. La historia de la final depararía para él una despedida más triste en forma de expulsión. Pero, en ese momento, argentino estaba fino y el Barcelona no tenía la suerte de su lado.

Y es que tras la expulsión de Mascherano, llegó la lesión de Luis Suarez. El artífice del título de Liga desapareció del choque por un tirón muscular cuando quedaban 33 minutos. Rafinha salió al campo y, ahora sí, comenzó el acoso final sevillista.

El equipo de Luis Enrique se encomendó a Gerard Piqué, inmenso toda la noche. El central despejó todo lo que llegó al área de Ter Stegen. Fue un muro de hormigón infranqueable. Él solo se bastó para sostener al Barcelona.

La solidez de Piqué desesperó al Sevilla, que pese a su superioridad, no consiguió rematar a portería desde el disparo al palo de Banega. Los minutos fueron pasando e Iniesta, que estaba escribiendo su propia crónica estratosférica, provocó la expulsión de Banega en el minuto 90 y el partido volvió al principio, pero esta vez con una prórroga por delante.

El Sevilla perdió su oportunidad. Perdonó casi todo un periodo con un jugador más y lo pagó. Tardo en venirse abajo lo que tardó Messi en aparecer casi por primera vez con un pase de ensueño a Jordi Alba, que entró por la izquierda como una moto para batir a Sergio Rico a los seis minutos de la prórroga.

El golpe fue durísimo para los hombres de Emery. Ya no se levantaron. Pudieron hasta recibir más goles, pero Sergio Rico lo evitó con varios paradones. El segundo llegó por medio de Neymar, pero fue testimonial. La Copa es de Piqué y de Iniesta. La inmensidad de ambos en un choque lleno de incidentes (hasta se lesionó el árbitro), encumbró al Barcelona.

Ficha técnica:

2.- Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba (Sergi Roberto, min. 120); Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta (Rakitic, min. 46); Messi, Luis Suárez (Rafinha, min. 57) y Neymar Jr.

0.- Sevilla: Rico; Mariano (Konoplyanka, min. 78), Ramí, Carriço, Escudero; Krychowiak, Banega; Coke, Iborra (Llorente, min. 105) Vitolo; y Gameiro.

Goles: 1-0, min. 96: Jordi Alba; 2-0, min. 120+2; Neymar.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó con roja directa a Mascherano (min. 36) por parte del Barcelona y por parte del Sevilla a Banega (min. 90). Y a Carriço, por doble amarilla en el 121. Mostró cartulina amarilla a Rami (min. 73), Vitolo (min. 75), Iborra (min. 91), Konoplyanka (min. 101), Escudero (min. 103) y Gameiro (min.114) por parte del Sevilla y a Jordi Alba (min. 87), Neymar (min. 88), Dani Alves (min.88) e Iniesta (min. 88) por parte del Barcelona.

Incidencias: final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón del Atlético de Madrid ante cerca de 54.000 espectadores. 

Presenciaron el partido desde el palco el rey Felipe VI y la reina Letizia, ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, el presidente de la Federación Española de Fútbol Ángel María Villar, el presidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont, la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, el alcalde de Sevilla Juan Espadas y el seleccionador nacional Vicente del Bosque. 

Fuente y redacción: Juan José Lahuerta (EFE)
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE 


















Barcelona y Sevilla pugnan este domingo en la final de la Copa del Rey por un título cuya consecución supondría para ambos poner la guinda a un curso excelente, ya que en caso de triunfo azulgrana lo sumarían a la Liga ganada hace una semana y si es de los andaluces, el doblete sería con su reciente Liga Europa.

Madrid, España, 22 de mayo de 2016 (D58).- El partido llega para los dos conjuntos en un momento álgido, especialmente de ánimos, y quizá más el Sevilla, que entrará en el Vicente Calderón hoy a las 21.30 horas como vigente campeón de la Liga Europa, torneo que el miércoles alzó por quinta vez en su historia, y el tercero de forma consecutiva.

Esto hace que los sevillistas, que aplazaron la celebración hasta el próximo lunes para preparar su nuevo duelo con el todopoderoso Barcelona, afronten con el ánimo por las nubes su octava final de Copa, pero también puede pasarles factura el desgaste físico sufrido en Basilea para remontarle y ganarle al Liverpool (3-1), sobre todo al haber tenido sólo cuatro días de margen entre una y otra cita.

Será el cuarto enfrentamiento esta temporada entre ambos equipos, que cierran el curso de la misma forma que lo abrieron, cuando en un choque memorable se jugaron a una carta en Georgia la Supercopa de Europa, trofeo que se fue a las vitrinas del equipo catalán gracias a un tanto de Pedro Rodríguez en la prórroga (5-4) forzada por los hispalenses tras enjugar tres goles de desventaja, del 4-1 al 4-4.

Ha llovido mucho desde entonces, hasta el punto de que el Barcelona ha reeditado el título liguero y el Sevilla ha ampliado su mística europea, convirtiéndose en el equipo referencia en el segundo torneo más importante de clubes en el viejo continente.

La final de la Copa del Rey los ha reencontrado de nuevo en un partido inédito, ya que nunca antes en este centenario se habían medido, aunque sí, en cambio, en doce ocasiones en eliminatorias anteriores, con un balance favorable a los azulgrana, que pasaron ronda en ocho ocasiones, por cuatro del club del barrio de Nervión.

Después del triplete del año pasado, el Barcelona busca en éste un doblete que complemente a la Supercopa de Europa y al Mundial de Clubes que ya ganaron antes de 2016 los pupilos de Luis Enrique, que acude a la final con su equipo en un estado inmejorable, tras haber completado un final de temporada con dos ritmos totalmente opuestos.

Mientras en el primero llegó a comprometer su liderato, hasta el punto de que la diferencia de goles le ayudó a agarrarse al primer puesto a falta de cinco jornadas tras perder once puntos en cuatro partidos, fue en los cinco últimos encuentros ligueros donde explotó como parecía que no iba a volver a hacerlo y firmó un quince de quince, con un balance de goles de 24 a favor y ninguno en contra.

Con estas cifras acude el Barça al Calderón para presentar batalla a un Sevilla que, con 13 títulos ganados en toda su historia (9) en una última década «prodigiosa», incluido ya su quinto de la Liga Europa del miércoles, bajó el pistón en el tramo final de la Liga para centrarse en las dos finales que tenía por delante.

Y el conjunto de Unai Emery, al que históricamente siempre se le dio mal el Barcelona hasta que en octubre pasado le ganó por primera vez (2-1 en la primera vuelta de la Liga), sacó lo mejor de sí en Basilea, precisamente lejos del Sánchez Pizjuán, después de que en esta liga fuera el único equipo que no ganó ni una vez como foráneo.

La propuesta de Luis Enrique para la final no va a variar mucho, especialmente en el once, pues se espera el equipo de gala con la única duda, poco posible, de que el meta chileno Claudio Bravo, ya recuperado, pudiese arrebatarle la titularidad al cada vez más seguro Marc ter Stegen.

El Barça sabe que no va a tenerlo fácil ante un Sevilla que ya le ganó en la primera vuelta de la Liga, precisamente en el primer partido en el que Messi estuvo ausente por lesión.

El control del centro del campo, una vez más, será donde se resuelva la clave del partido, pues si los azulgrana son capaces de serenar a su rival y empujarlo hacia su campo, parece poco probable que la dinamita que tiene delante, con Messi, Suárez y Neymar, autores este año de 130 goles, no acabe marcando.

Además, el Barcelona ha dejado su portería a cero en los últimos cinco partidos a cero, gracias en parte a ajustes con los que Luis Enrique ha corregido aspectos que hacían a la zaga algo vulnerable.

Por su parte, el Sevilla, hasta hace una década históricamente huérfano de finales, afronta con todo lo que tiene la del Calderón, con su máxima ilusión, para luchar por conquistar su sexta Copa del Rey (la última la ganó en 2010 al Atlético en el Camp Nou), y además tendrá el apoyo de unos 20.000 sevillistas que ansían el doblete.

A Basilea se desplazaron unos 6.000 y se hicieron notar hasta el punto de ganarle la partida a la hinchada del Liverpool, que les triplicaba en número, y aunque quizás el título europeo ha quitado presión a los de Emery, lo que está claro es que el Sevilla nunca se rinde, que hay que aplastarlo para tumbarle y que, con su casta y su coraje, no desdeña la ocasión histórica de ganar un nuevo título.

El técnico vasco, que está haciendo historia en el Sevilla, da la vitola de favorito al súper campeón Barcelona, pero esto puede encerrar un poquito de «trampa» porque también ha advertido que a su equipo y al sevillismo no le «gana nadie en ilusión».

Tiene bajas notables para la final. Están lesionados el galo Tremoulinas y el danés Krohn-Dehli, y sancionados por sendas «meteduras de pata» el defensa francés Kolodziejczak y el medio N'Zonzi por protestas al árbitro en liga y en la semifinal de Copa en Vigo, respectivamente.

Lo más seguro es que repita el once que ganó la Liga Europa al Liverpool con dos cambios: la vuelta a la portería del internacional Sergio Rico por David Soria, que ha sido el titular en Europa; y la entrada por N'Zonzi de Vicente Iborra, que podría jugar en la media punta y Éver Banega retrasar su posición al medio campo, o bien del uruguayo Cristóforo, y en ese caso el argentino jugaría de enganche.

Alineaciones probables:

Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Rami, Carriço, Escudero; Krychowiak, Iborra; Coke, Banega, Vitolo; y Gameiro.

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar Jr.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (C. Madrileño).

Estadio: Vicente Calderón (54.900 espectadores).

Fuente y redacción: EFE
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE








Dos goles de Luis Suárez en la segunda mitad permitieron al Barcelona darle la vuelta al partido ante el Atlético de Madrid (2-1), que se había adelantado con un gol de Fernando Torres en el primer tiempo y que vio cómo lo expulsaban en el minuto 35.

Barcelona, España, 06 de abril de 2016 (D58).-
Fue un gran partido de fútbol, un encuentro de los grandes de la «Champions» jugado con mucha intensidad y que se decidió por los detalles y por la calidad de los dos nueves.

El 2-1 lo deja todo abierto para la vuelta. «Los azulgranas» sufrieron en la primera parte ante un buen Atlético, pero se centraron en la segunda, en la que marcaron dos goles, pero tuvieron muchas más ocasiones para incrementar su diferencia.

Fue un partido de matices hasta la expulsión de Torres, con un Atlético que calcó el planteamiento del partido de Liga, cuando fue a buscar a «los azulgranas» a su área frente a un Barça que fue encontrando su juego con el paso de los minutos y arrinconando poco a poco a su rival.

Jugaron «los azulgranas» con el recuerdo de la última derrota ante el Real Madrid (1-2) y con un punto de ansiedad, aunque parecían tener las ideas más claras. Antes del minuto 19, los de Luis Enrique tuvieron tres buenas llegadas, dos por medio de Messi y una más clara de Neymar.

El argentino, de nuevo jugando por el medio, disparó fuera en el minuto 5 y en el 12, Neymar, en el 19, remató fuera de cabeza cuando se encontró con Oblak tras un gran centro de Alves.

Hasta entonces, el Atlético de Madrid se había limitado a ver y a esperar. Parapetado con Gabi y Koke en el centro, con la velocidad de Carrasco y la clase de Saúl por las bandas, el desborde de Griezman y esperando el oportunismo de Fernando Torres.

A todo este cóctel de buenas intenciones se sumó el habitual orden de los colchoneros. Los del «Cholo» respondieron con un eslalon de Griezmann (min 24) antes del «sorpasso». Koke dio un magnífico pase al hueco a Fernando Torres, que batió por debajo de las piernas a Ter Stegen.

En 25 minutos, el Atlético ya había conseguido su objetivo y el Barça entró en estado de «shock», tanto que estuvo a punto de encajar un segundo gol, por medio de Griezmann, aunque esta vez el meta azulgrana estuvo soberbio (min 32).

Hasta el final del primer tiempo, el protagonista fue Torres. El autor del gol, que había visto una amarilla en el minuto 29 por una acción con Neymar, jugó con fuego antes de quemarse. El nueve atlético llegó tarde en una acción con Busquets y vio la segunda amarilla.

Tendría que jugar su equipo 55 minutos con uno menos. El escenario fue otro, no quedó nada de aquel competido partido inicial. El Atlético, en ventaja, se parapetó en torno a la portería de Oblak, pero apenas sufrió en los diez minutos finales del primer tiempo ante un Barça con demasiadas dudas, ofreciendo un juego muy plano y sin capacidad de sorprender.

El equipo de Luis Enrique que tenía una idea de juego hasta el 0-1, la perdió a partir del gol del Atlético. Pese a jugar con uno menos, los de Simeone tuvieron una gran acción de Carrasco en el inicio del segundo tiempo para rematar el partido.

Esa acción fue la chispa que necesitaba el Barça, que veía cómo se le iba el partido y apretó el acelerador. Con un fútbol desbocado, los de Luis Enrique ahogaron al rival en su área y tuvieron al Atlético contra las cuerdas.

Un remate de chilena de Messi en el 49, otro al travesaño de Neymar, dos más del brasileño solventados por Oblak. El milagro del Atlético era mantener su portería a cero. Simeone puso a Augusto por Carrasco, pero su equipo no salía de la cueva.

Jugando por las bandas, con Messi de organizador, el Barça fue amasando su mejor juego. Neymar, uno de los más activos, dibujó otra diagonal y el remate salió fuera por poco (m.61). El empate (1-1) llegó por medio de Luis Suárez, que desvió un disparo de Alba para batir a Oblak en el minuto 63.

Encontraron «los azulgranas» su espacio jugando por las bandas, tiraron de épica frente a un rival que tiritaba cada vez que algún jugador del Barça encaraba el uno contra uno y apareció nuevamente Suárez para desequilibrar la balanza.

El nueve del Barça, autor del primer gol prácticamente en su primer remate a puerta, se superó cuando conectó con una rápida pared con Alves y remató violentamente de cabeza en el minuto 74.

Les quedaba tiempo a «los azulgranas» para intentar algo más, pero no lo consiguieron. Todo quedará abierto para la vuelta. En una semana se adivina otra batalla, esta vez en el Calderón, con un suculento premio: las semifinales de la «Champions».

Ficha técnica:

2 - Barcelona:
Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets (Sergi Roberto, min 80), Rakitic (Rafinha, min 64), Iniesta (Arda Turán, min 83), Messi, Suárez y Neymar.

1 - Atlético Madrid: Oblak; Juanfran, Lucas, Godín, Filipe Luis; Saúl Ñíguez (Correa, min 90), Koke, Gabi, Carrasco (Augusto, min 53); Griezmann (Thomas, min 76) y Torres.

Goles: 0-1, min 25: Torres. 1-1, min 63: Suárez. 2-1, min 74: Suárez.

Árbitro:
Felix Brych (ALE). Mostró cartulina amarilla a Torres (min 29) y la segunda en el 35, por lo que fue expulsado. También vieron cartulina amarilla Koke (min 33), Busquets (min 48), Filipe Luis (min 61), Suárez (min 70), Griezmann (min 73), Lucas (min 78), Oblak (min 79), Mascherano (min 82) y Augusto (min 86).

Incidencias:
Asistieron al encuentro 88.534 espectadores en partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. 

Fuente y redacción: Francisco Ávila / EFE
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE






 






El duelo fratricida español en la Liga de Campeones llega hoy al Camp Nou (20:45 horas) en un partido de los grandes, pero que cita a los oponentes en estados de ánimo diferente, como es el atribulado Barcelona, que viene de caer en el clásico, frente al exultante Atlético, embalado tras del 5-1 al Betis.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 05 de abril de 2016 (D58).- No fue un sorteo del agrado de ambos, pero es posible que haya incomodado más a los «azulgranas» que a los «colchoneros», por el recuerdo aún latente de la eliminación del Barça hace dos años, cuando cayó ante el equipo del «Cholo» Simeone y cerró un año aciago.

Esta vez, no obstante, carga el Barça con un historia mucho más estimulante frente a su rival, pues desde que Luis Enrique Martínez entró en el cargo, todo lo que ha jugado contra el Atlético lo ha firmado el grupo «azulgrana» con un triunfo.

La Liga de Campeones es la ambición del Atlético, que por tercer año seguido se acomoda entre los ocho mejores de Europa y llega reforzado para la visita en el Camp Nou por la goleada del sábado al Betis (5-1) y por la recuperación de su líder defensivo, el uruguayo Diego Godín, listo para el encuentro de este martes tras superar una lesión muscular.

Es una esperada e inmejorable noticia para el conjunto «rojiblanco» y el argentino Diego Simeone, que también dispone para el choque del central montenegrino Stefan Savic, ya restablecido, primero, de una lesión muscular y, después, de una infección en una uña, y del belga Yannick Carrasco, que ya ha superado un traumatismo en el tobillo.

Godín será titular en el centro de la defensa, como probablemente Savic, ante la baja en esa demarcación por segundo encuentro seguido de José María Giménez, en un once en el que se no se prevén más cambios, con el portero esloveno Jan Oblak y los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis a los lados para completar la retaguardia.

El Barça tenía un ojo puesto desde hace unas semanas en la recuperación del puntal en la defensa atlética, y más cuando Giménez también había ingresado en la enfermería. En la última visita de Godín al Camp Nou, el uruguayo enfiló el túnel de vestuarios después de ver dos amarillas.

También espera el Barcelona recuperar algo fundamental en su equipo, como es el espíritu que quedó algo dañado tras perder el clásico el sábado ante el Madrid (1-2), pero sobre todo la condición física de alguno de sus atacantes, después de que tras el tute que los tres de delante (Messi, Neymar y Suárez), especialmente los dos primeros, se dieron en los partidos de selección, la respuesta en la Liga fue muy insatisfactoria.

Contra el Madrid, se vio a un Barça cansando. Muy poco expeditivo y falto de ideas para desmontar la línea defensiva que le armó Zinedine Zidane, pero por encima de todo, un grupo muy cansando. 

Luis Enrique ha asegurado que su equipo está mejor que el año pasado, y que en éste acabará mejor que el anterior curso, pero las alarmas se encendieron el pasado encuentro cuando se vio a más de uno caminando, y el preparador optó por sacar a Rakitic por Turan, hecho que rompió el centro del campo por la mitad.

Es aquí donde el Barcelona no puede mostrar ninguna flaqueza ante rivales grandes, debido a que en la pérdida de balones necesita jugadores que puedan contener el contragolpe letal, y el Atlético lo tiene.

Así, si Luis Enrique opta por sacar alguno de delante o del centro del campo por motivos de cansancio, es más que probable que la opción sea la entrada de Sergi Roberto y no Arda Turan, jugador que ofrece muchas soluciones atacantes, pero está más limitado en la contención. Será justamente en el centro donde se librará la gran batalla mañana.

El Barça requiere una actualización inmediata del estado de ánimo de sus actores, porque el Camp Nou ya no jugará como baza en la vuelta si los azulgrana no cierran la ida, ya que el partido de retorno volverá a ser el Vicente Calderón, como hace dos años, donde el conjunto catalán se empequeñeció ante el rival y el ambiente.

Ante el este choque, el Barça necesita del liderazgo de Piqué y de una centro del campo que sea más creativo y combativo que la tarjeta que ha presentado en los dos últimos partidos, pero por encima de todo, el apremio en mayúsculas llega para los de arriba, donde el gol ha desaparecido, pues en los dos últimos choques, sólo ha marcado Neymar, de penalti contra el Villarreal.

A su imponente firmeza defensiva, el Atlético añade el buen momento del centro del campo, que contará de inicio en Barcelona con Koke Resurrección, Gabi Fernández, Augusto Fernández y Saúl Ñíguez, y, sobre todo, el mejor nivel de la temporada en su ataque, compuesto por el francés Antoine Griezmann y Fernando Torres.

El internacional galo ha participado entre su equipo y su selección, bien como goleador o bien como asistente, en ocho tantos en los últimos nueve encuentros; ha marcado en cada una de las seis jornadas de Liga más recientes, con un doblete incluso al Betis, y ya ha superado su mejor marca en una temporada. Suma 26 dianas.

Torres también encara la cita a alto nivel. Activo, desbordante y goleador el pasado sábado frente al Betis, con su cuarto tanto en los últimos nueve encuentros -el sexto de esta campaña-, será titular en el Camp Nou. Allí ha marcado cinco goles y ha protagonizado los dos últimos triunfos del Atlético, hace diez años.

Desde 2006, con dos goles del delantero madrileño, el equipo «rojiblanco» no ha logrado vencer en el estadio «azulgrana». Ni siquiera desde que lo dirige Simeone, que resume sus visitas a ese campo con cuatro derrotas y tres empates. Uno de ellos significó el título de Liga el 17 de mayo de 2014, con un 1-1 en la jornada final.

Y otro, con el posterior triunfo por 1-0 en el Vicente Calderón, la clasificación hace dos años para las semifinales de la Liga de Campeones; el desafío de nuevo del Atlético, que sólo ha perdido cuatro de sus últimos 38 partidos oficiales, uno de ellos ante el Barcelona, el pasado 30 de enero por 2-1 en el Camp Nou.

Alineaciones probables:

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar Jr.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto, Koke; Griezmann y Fernando Torres.

Árbitro: Felix Brych (Alemania).

Estadio: Camp Nou.

Hora: 20.45.

PUESTOS: Barcelona (Primero del grupo G. Eliminó en octavos al Arsenal). Atlético de Madrid (Primero del grupo C. Eliminó en octavos al PSV Eindhoven).

LA CLAVE: La recuperación del tridente «azulgrana» y la sólida defensa del Atlético de Madrid, que recupera a Diego Godín.

EL DATO: El Barça de Luis Enrique siempre ha ganado al Atlético, pero el equipo madrileño eliminó al Barça en el anterior emparejamiento de la Champions.

EL TUIT:

FC Barcelona: poca actividad en la red social «azulgrana» tras perder el clásico, aunque el capitán lanzó un mensaje de confianza. «@andresiniesta8 Duele perder un partido como éste pero seguimos cerca del objetivo. Analizar y el martes otro reto! Força Barça!».

Atlético de Madrid: La euforia mostrada por la cuenta oficial del club: «Buenas noticias. @DiegoGodin ha recibido el alta médica antes de viajar a Barcelona y está a disposición de @Simeone #FCBAtleti #AúpaAtleti» y «¡Gracias por vuestro apoyo incondicional, atléticos! Recordad, mientras otros duermen, nosotros soñamos. #AúpaAtleti».

EL ENTORNO: El Camp Nou recuperará el tono festivo tras el tropiezo en el clásico. 

Fuente: EFE
Edición: Villasmil, Henry / D58
Fotos: EFE










El Real Madrid ganó el clásico (1-2) tras unos minutos finales muy brillantes y reclamó protagonismo en la Liga, en la que el Barcelona sigue líder, pero con menos ventaja respecto al segundo, el Atlético, que hoy ganó 5-1 y queda a seis puntos de los «azulgranas».

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 02 de abril de 2016 (D58).- El partido que debía servir para ofrecerle un homenaje a Cruyff y a su legado fue una copia mala de la mejor versión que tiene el Barcelona, que además pone fin a su racha de 39 encuentros seguidos sin conocer la derrota.

El Barça más espeso de la temporada salió del Camp Nou líder pero abatido, pues ni fue mejor ni supo poner en escena algo del fútbol que atesora.

Salió el Madrid a no dejar espacios, tirando la defensa arriba y reduciendo la zona media, donde acostumbra el Barça a mover más y mejor el balón. Sí que lo pudo mover, pero sólo cuando transitaba el cuero por la defensa, ya que en los pies de Iniesta, Rakitic o Busquets, el fútbol del Barça no fue nada fluido.

Subió metros Lionel Messi para incrementar los efectivos en la medular y la banda derecha quedó para un Dani Alves que tenía doble trabajo: maniatar a Cristiano Ronaldo y aprovechar la autopista que tenía por delante. Poco recorrido tuvo el brasileño por una banda que su compatriota Marcelo guardó bien.

Al Madrid le estaba saliendo un buen partido: arriesgar lo mínimo y volver a fiar todo su potencial a que Cristiano o Bale enganchasen un balón y por velocidad y acierto hiciesen el resto. Pero el Madrid esta noche en el Camp Nou estaba más por la defensa que por las aventuras en el campo azulgrana.

Al Barcelona le costó horrores acercarse a la meta de Navas y en un saque de portería de Bravo, el balón lo disputó Suárez, después fue a Neymar, quien en un centro preciso envió el cuero al uruguayo y éste, sorprendentemente, falló un gol cantado, error tras el cual los madridistas protestaron un fuera de juego previo, que acabó con una amarilla a Sergio Ramos.

Modric, uno de los blancos más brillantes en los primeros 45 minutos, trazó un pase a Bale que, por la banda derecha, lo reenvió al centro, justo en el instante que Piqué se echó al suelo y desbarató una clara acción de gol.

No era la primera vez que al Barça se le planteaba el desafío de un rival resguardado en su cueva, pero solía pasar que con los minutos la intensidad daba paso a una secuencia de acciones con goles. Este noche, el Barcelona vio un Madrid muy diferente del que se topó en la primera vuelta.

El equipo de Zinedine Zidane estuvo muy seguro atrás y por las bandas tanto Marcelo como Carvajal cuajaron minutos de mucha corrección táctica.

Ante este nuevo colapso, y con una defensa rival atrevida y adelantada, ni Messi encontraba conexiones ni Suárez y Neymar ofrecían movimientos para romper un sistema defensivo que se había impuesto claramente.

Las oportunidades del Barça llegaban a cuentagotas: en el minuto 16 Iniesta disparó y Ramos en el suelo sacó el balón y tres minutos después fue Navas quien sacó un balón envenenado de Rakitic.

En el 24, Messi pidió penalti por una entrada de Ramos, que en realidad fue fuera del área, pero el árbitro, que estaba encima de la acción, no frenó la jugada.

La primera ocasión que tuvo Cristiano, en una noche de alta intensidad con el marcaje de Dani Alves, fue en el minuto 25, cuando se coló por la otra banda y, tras superar a dos rivales, envió un fuerte disparo al que Bravo respondió con los puños.

El Madrid se creció en unos momentos en los que tocó el balón en el centro del campo y en un contragolpe que arrancó Bale acabó frenado por Mascherano, que vio una amarilla, cuando tanto Benzema como Cristiano habían buscado líneas de pase. En la falta directa, el portugués envió el balón a las nubes.

En el último suspiro del primer acto, el gol merodeó las dos porterías, con un disparo alto de Alves y en el 43 con una clamorosa oportunidad de Benzema, que se encontró con un balón en el punto de penalti sin oposición y lo envió por encima del travesaño.

No hubo cambios en la reanudación y tampoco en el mapa del partido, con un guión muy ajustado a lo visto en la primera parte, con un Madrid más pasivo que activo y que en una falta de Ramos a Suárez temió perder al capitán por una amarilla que no llegó, a pesar de la protesta de todos los «azulgranas».

No se guardó nada el Madrid a la hora de defender. Los incansables Kroos, Modric y Casemiro encontraron socios indispensables para la tarea de contener al Barça, como Cristiano Bale. Destacaron por encima de todo las ayudas que brindaron para anular en lo posible a Messi, propósito que al Madrid le funcionó bastante bien.

Y cuando delante se abría una brecha, entonces ahí estaba Keylor Navas para salvar los muebles, como en una picada que le hizo Messi y el centroamericano sacó las uñas para evitar el primer tanto del Barcelona en el minuto 54.

En el siguiente minuto, Piqué, que se había quedado en el Bernabéu con las ganas de haber firmado el 0-5 en la primera vuelta liguera, dejó retratado en un córner a Pepe en el marcaje, y tras sortearlo encaró el balón que venía de la esquina para marcar el 1-0.

La reacción del Madrid fue inmediata y llegó con una acción individual de Marcelo, que cedió el balón a Kroos y éste, tras un centro algo defectuoso, conectó con Benzema, que a la media vuelta empató el partido (1-1). Bale, desde la frontal, tuvo el 1-2 porco después.

El Barcelona creía que con el 1-0 había hecho lo más costoso del trabajo y que ya sólo le quedaba matar el partido y que pasasen los minutos, pero con el empate volvió a las andadas, con una gran incapacidad para crear juego ofensivo y con un centro del campo bastante incapaz de imponerse y dominar el partido.

A diez minutos del final, Cristiano buscó el gol con un disparo desde fuera del área que Mascherano neutralizó desde el suelo. En la siguiente jugada, Suárez conectó un derechazo que salió rozando un poste.

Zidane había sacado a Jesé y el Madrid se había hecho con el partido. En un centro de Cristiano, Bale marcó de cabeza el 1-2, pero el árbitro lo anuló por una falta del galés a Alba en el salto, pese a las protestas de los jugadores madridistas.

En el alud blanco, Cristiano envió un balón al travesaño y casi a continuación el Madrid tuvo una ocasión más.

El momento madridista parecía que se iba a frenar en seco a los 37 minutos del segundo tiempo cuando, tras una entrada por detrás de Sergio Ramos, el Madrid perdió a su capitán por expulsión, pero en un contragolpe arrancado por Carvajal, tras un centro largo, Cristiano controló el balón con el pecho y, con un duro disparo, marcó por debajo de las piernas de Bravo (1-2).

Ficha técnica:

1. Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Arda Turan, min.73), Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez

2. Real Madrid: Keylor; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric, Kross; Bale (Lucas Vázquez, min.90), Benzema (Jesé, min.78) y Cristiano.

Goles: 1-0, min. 56: Piqué. 1-1, min. 63: Benzema. 1-2, min. 84: Cristiano.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández. Mostró cartulina amarilla a Sergio Ramos (min.10), Carvajal (min.17), Luis Suárez (min.27) y Mascherano (min.28). Expulsó a Sergio Ramos (min.82) al ver la segunda amarilla.

Incidencias: partido correspondiente a la trigésima primera jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 99.264 aficionados, que llenaron el estadio azulgrana.

En los prolegómenos del partido, un mosaico de 90.000 cartulinas homenajeó a Johan Cruyff, fallecido la semana pasada a los 68 años.

Redacción: Àlex Santos / EFE
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE





















El brasileño Neymar volvió a cuajar un partido excelso con el Barcelona, al que condujo a la victoria en la goleada al Athletic Club (6-0), que tuvo también en Luis Suárez a otro protagonista destacado.

Barcelona, España, 18 de enero de 2016 (D58).- El uruguayo anotó un triplete a un rival que jugó casi todo el partido con diez futbolistas por la expulsión del guardameta Iraizoz en el minuto 4.

El Barcelona no desperdició la ocasión de noquear a un rival con el que se encontrará dos veces más en diez días (cuartos de final de la Copa del Rey).

Sin la participación del sancionado Aduriz y del lesionado Raúl García, el Athletic apareció en el Camp Nou con ganas de comprometer la suerte de un Barça que en los cinco últimos partidos se había dejado tres empates.

No le fue bien el equipo de Ernesto Valverde, ya que una acción determinante y el poderío del tridente azulgrana, con Suárez trigoleador, echaron por tierra cualquier intento del equipo vasco.

El partido vivió dos instantes en el arranque del choque que fueron determinantes. El primero, en el minuto 2, cuando ante la presión de Williams en una banda, Piqué se vio obligado a ceder el balón a Bravo, pero Muniain lo interceptó y lo envió a Eraso, quien desperdició una ocasión clarísima de gol, sin portero bajo los palos, aunque con algunos defensas casi en la línea.

Dos minutos después, el Barcelona armó un contragolpe y Suárez, tras deshacerse de Etxeita, encaró a Iraizoz, quien lo derribó dentro del área. El portero vasco fue expulsado, entró Iago Herrerín en lugar de Muniain y Messi marcó desde los once metros (1-0).

Era el minuto 7 y el Athletic Club comenzó a ver muy cuesta arriba el partido.

El Athletic Club cerró líneas, evitó ceder espacios, no quemarse en exceso para salir hacia la meta de Bravo y procuró jugar compacto.

El resultado fue que el Barcelona no se encontró cómodo y debió picar piedra en un centro del campo que el Athletic se propuso hacer impracticable para su rival, disputando todos los balones y sin otorgar concesiones.

Las ocasiones más claras del Barça empezaron a llegar a partir del minuto 20, con Neymar espectacular por la banda izquierda.

En el 22 se hizo con un balón en la frontal del área y cuando tenía un lanzamiento claro, optó por el regate y Herrerín le desbarató la acción.

Al minuto siguiente, otra vez el brasileño, que vio embalado a Rakitic, le envió el balón, pero el centrocampista disparó alto.

También lo intentó con un disparo lejano Aleix Vidal desde la frontal del área, cuando se hizo con un balón robado, poco antes de que Suárez iniciase un contragolpe en el 31 y, viendo a Neymar cómo se incorporaba por la izquierda, le sirvió el balón para que el brasileño entrase en el área y picase el esférico ante la salida de Herrerín (2-0).

Messi, en el 35, en un disparo desviado, y en el 42, cuando se le fue un poco el balón en una falta directa, estuvo cerca de marcar su segundo tanto.

El segundo tiempo arrancó sin el argentino, sustituido por Arda Turan, que sólo hizo dos minutos de calentamiento. El argentino salió del equipo por precaución.

La segunda mitad comenzó con una pared precisa entre Neymar y Suárez que el uruguayo resolvió con un disparo raso para batir nuevamente a Herrerín (3-0). Suárez se fue por suelos minutos después en una acción sin balón, cuando Etxeita le dio un codazo.

Con el 3-0 llegaron los momentos más atrevidos del Athletic, con un Williams que buscó por velocidad romper la defensa azulgrana, hasta el punto de arrancar una amarilla a Mascherano cuando el joven jugador ya encaraba y se veía en una situación de claro peligro.

Sin Williams en el campo, Sabin Merino elaboró una buena acción por una banda en la que los azulgranas reclamaron fuera de juego, y tras recibir Eraso, el vasco erró como en la primera parte un gol clarísimo.

También como en el primer tiempo, a una ocasión clarísima del Athletic le sucedió un tanto del Barça, en una acción de brillantez de Neymar, que regateó a dos rivales en el área y envió el balón a Rakitic, que firmó el cuarto gol (4-0), tras el cual fue sustituido.

El Athletic volvió a replegarse y en un centro preciso de Arda Turan, Suárez recogió con el pecho el balón, se lo acomodó con un sutil toque y marcó el quinto de la noche (5-0), el segundo de su cuenta.

La guinda la puso Suárez cuando culminó con un remate de cabeza un nuevo tanto, el sexto azulgrana y el tercero del ariete.

Ficha técnica:

6. Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Piqué, Mascherano, Alba (Bartra, min.69); Rakitic (Sergi Roberto, min.62), Busquets, Iniesta; Messi (Arda Turan, mn.46), Suárez y Neymar.

0. Athletic Club: Gorka Iraizoz; Bóveda, Laporte, Etxeita, Balenziaga; San José, Beñat (Iturraspe, min.62), Eraso, De Marcos; Williams (Sabin Merino, min.56) y Muniain (Iago Herrerín, min.5).

Goles: 1-0, min.7: Messi (p). 2-0, min.31: Neymar. 3-0, min.47: Suárez. 4-0, min.61: Rakitic. 5-0, min.68: Suárez. 6-0, min.82: Suárez.

Árbitro: Miguel Mateu Lahoz. Mostró cartulina amarilla a Mascherano (min.51), De Marcos (min.70), Eraso (min.85) y Piqué (min.87). Expulsó con roja directa a Iraizoz (min.4).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga disputado en el Camp Nou ante 68.019 aficionados, según datos facilitados por el FC Barcelona. En los prolegómenos del encuentro, el argentino Lionel Messi presentó en sociedad su quinto Balón de Oro, que le reconoce como mejor jugador del mundo en el año 2015.

Álex Santos | EFE.








El argentino Lionel Messi, jugador del Barcelona FC, obtuvo este lunes 11 de enero su quinto Balón de Oro en la gala de la FIFA del 2015 que se realizó en el Palacio de Congresos de Zúrich, Suiza. Messi estaba nominado junto a su compañero de equipo Neymar y al portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 11 de enero de 2016 (D58).- El argentino había sido ganador en 2009, 2010, 2011 y 2012, pero Cristiano se apoderó por dos años consecutivos del premio hasta esta edición.

Messi manifestó: «es un momento muy especial para mí volver a estar de nuevo aquí después de ver como en los dos últimos años Cristiano Ronaldo lo ganaba. Es mucho más de lo que imaginaba, de lo que soñaba cuando era chiquito».

«Doy las gracias a mis compañeros, porque sin ellos esto no sería posible. Por último quiero agradecer este trofeo al fútbol en general, por todo lo que me hizo vivir, tanto lo bueno como lo malo. Eso me hizo crecer en la vida», finalizó Messi.

Por su parte, Carli Lloyd obtuvo el galardón a Mejor Jugadora de la FIFA del 2015, Lloyd es la capitana de la selección nacional de fútbol de Estados Unidos, que ganó el Mundial de Fútbol Femenino que se llevó a cabo el pasado año 2015 en Canadá.

Lloyd expresó: « Es un honor, un sueño desde que empecé a jugar a fútbol. Es increíble y vosotras, Celia y Aya, merecéis el premio tanto como yo».

El técnico español Luis Enrique fue reconocido con el premio al Mejor Entrenador del 2015 por los títulos conseguidos con el Barcelona FC, equipo que dirige. Luis Enrique logró junto al Barça la Liga, Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

El galardón lo recogió Josep Bartomeu, director técnico del equipo, en nombre de Luis Enrique, Bartomeu comentó acerca de Luis: «No ha podido estar aquí por compromisos profesionales».

De igual manera, Jill Ellis, técnica de la selección nacional de Estados Unidos que ganó el Mundial de Fútbol Femenino 2015, fue galardonada con el premio a Mejor Entrenadora Femenina 2015. «Es un honor recibir este premio y maravilloso formar parte de la familia del fútbol», manifestó la entrenadora.

Entretanto, el brasileño Wendell Lira, del Vila Nova FC, obtuvo el Premio Puskás al Mejor Gol del 2015 por su anotación en chilena contra el Goianesia. Lira fue elegido por los mismos fanáticos quienes votaron a través de la página fifa.com.

Además, el premio Fair Play lo recibió Gerald Asamoah en nombre de todos los equipos y selecciones que ayudaron durante el 2015 a los refugiados. Con este premio se reconoce a aquellas asociaciones o colectivos que contribuyen a fomentar la deportividad y los valores humanitarios dentro del fútbol.

Por último, el 11 Ideal FIFA del 2015 lo integran el portero alemán del Bayern Múnich Manuel Neuer; Dani Alves (Barça), Sergio Ramos (Real Madrid), Thiago Silva (PSG), Marcelo (Real Madrid); Pogba (Juventus), Modric (Real Madrid), Iniesta (Barça); Messi (Barça), Cristiano Ronaldo (Real Madrid) y Neymar (Barça).

Redacción: Morillo, Fátima
Fotos: EFE

Carli Lloyd y Lionel Messi

Jill Ellis







Tras ceder el trono los dos últimos años al portugués Cristiano Ronaldo, el argentino Lionel Messi recuperará, este lunes 11 de enero, el cetro de mejor jugador mundial y, casi con toda seguridad, recogerá su quinto Balón de Oro en el Palacio de Congresos de Zúrich, Suiza, un escenario que ya le ha visto levantar este galardón durante cuatro años seguidos.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 11 de enero de 2016 (D58).- Ganador en 2009, 2010, 2011 y 2012, Messi es el indiscutible favorito para coronarse de nuevo en 2015, donde lideró al Barcelona en la conquista de cinco títulos: Liga, Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

Junto a él, están nominados su compañero de equipo, el brasileño Neymar da Silva y, de nuevo, el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo, quienes parece que deberán conformarse con repartirse el Balón de Plata y el Balón de Bronce en esta edición.

Neymar, destinado a ser el sucesor de Messi en el Barça, aparece por primera vez en la terna de aspirantes como la gran figura emergente del fútbol mundial.

Cristiano, en cambio, ya tiene tres trofeos que le acreditan como el mejor del año, y hace cinco temporadas que no se baja del podio. Sin embargo, y pese a que en 2015 volvió a rayar a gran nivel, el Madrid no ganó ningún título, algo que debe pesar y mucho en la elección.

Cabe recordar que el ganador del Balón de Oro saldrá de los votos de los capitanes y seleccionadores de los combinados nacionales de 207 de las 209 asociaciones que integran la FIFA, así como representantes de la prensa de diferentes países.

En esta edición, Messi aspira a un nuevo doblete al estar nominado también al Premio Puskas al Mejor Gol del Año, gracias a su prodigiosa anotación en la final de la Copa del Rey, donde dejó sentados a cuatro jugadores del Athletic Club antes de batir a Gorka Iraizoz.

Junto al tanto de Messi compite el obús desde cincuenta metros del jugador del Roma Alessandro Florenzi en un partido de la Liga de Campeones precisamente contra el Barcelona, y una chilena del delantero del Goianesia Wendell Lira durante un partido de la Liga estatal brasileña. En este caso son los aficionados, a través de sus votos en el portal fifa.com, quienes eligen el mejor gol del año.

La gran temporada del Barcelona ha provocado también que Luis Enrique Martínez haya sido nominado al Mejor Entrenador del Año, en su primera temporada en el banquillo azulgrana.

Junto a él, optan al premio Pep Guardiola, ganador de la Bundesliga con el Bayern de Múnich, y el argentino Jorge Sampaoli, que llevó a la selección chilena a la conquista de la Copa América.

De hecho, Sampaoli será el único de los tres candidatos que estará en Zúrich. Luis Enrique ya ha adelantado que no acudirá a la gala -ni siquiera ha explicado los motivos de su renuncia- y Guardiola tampoco, ya que se encuentra en la concentración invernal que su equipo está realizando en Doha.

En cuanto al Balón de Oro femenino, las nominadas son la estadounidense Carli Lloyd, la mejor jugadora del pasado Mundial de Canadá, donde llevó a su selección a ganar el título; la japonesa Aya Miyama, el cerebro del combinado nipón subcampeón del mundo; y la alemana Celia Sasic, Bota de Oro en el pasado Mundial.

En la gala del Balón de Oro también se dará a conocer el Once del Año, votado por el sindicato de futbolistas FIFPro, en el que los azulgranas serán mayoría con cuatro representantes (Messi, Neymar, Iniesta y Alves), y el Premio Fair Play, con el que cada año la FIFA honra a personas o instituciones por su deportividad. 

Fuente: EFE
Foto: Archivo






El F.C. Barcelona se convirtió hoy en campeón del Mundial FIFA Clubes Japón 2015 tras vencer en la final al River Plate argentino por 0-3 con un tanto de Messi y dos de Luis Suárez que sirven además a los culés para ser el primer equipo en ganar tres «mundialitos».

Yokohama, Japón, 20 diciembre de 2015 (D58).- Antes de que empezara siquiera a rodar el balón Yokohama era ya todo colorido, bengalas y cánticos de mano de los miles de aficionados argentinos que llenaron las gradas.

Aupados por el estruendo de la «barra millonaria» y la propuesta valiente del «muñeco» Gallardo, que volvió a alinear a tres puntas arropados por Ponzio, Kranevitter y Carlos Sánchez en la medular, los bonaerenses arrancaron con nervio y presionando arriba.

El Barça no se amedrentó pese al arreón inicial, comenzó a hilar y a los 11 minutos Messi, decidido a no faltar a esta cita, probó a Barovero, que desbarató su disparo con una gran estirada.

Los primeros compases fueron un ejercicio de intensidad física y concentración para los dos equipos.

Aunque el Barça lograba encontrar oxígeno con los precisos envíos en largo de Rakitic, Iniesta o Messi hacia el costado de Neymar, el aguerrido despliegue de River mantuvo anudados a los de Luis Enrique durante buena parte del primer tramo.

Aún así, y con la pelota siempre como hilo conductor, el Barça logró que la acción se fuera desplazando poco a poco a cancha argentina.

Fue el prólogo del gol de Messi, que tras una jugada bien trenzada controló una dejada de cabeza de Neymar y golpeó el esférico en escorzo para batir a Barovero.

Nuevo gol y nuevo récord para el astro argentino, que venía de ser el único que había marcado en dos finales de este torneo (con esta son ya tres) y que además igualaba al argentino César Delgado como máximo goleador histórico del «mundialito» con cinco dianas.

Y como no faltó Messi, tampoco lo hizo Luis Suárez, al que un excelente envío de Busquets dejó cara a cara con Barovero al poco de la reanudación, un regalo que aprovechó el charrúa para hacer su cuarto gol del torneo.

El tanto desarmó a los argentinos y Messi, Suárez y Neymar rondaron nuevamente el gol a medida que el Barça se gustaba más y más y River solo podía endurecer su juego.

No tardó en llegar el tercero del Barcelona y el segundo de Suárez, otro que se apuntó a los récords igualando a Messi y Delgado como máximo artillero histórico y que supera también al brasileño Denílson como jugador que más goles ha marcado en una sola edición del Mundial de Clubes.

El Barça corona así otro nuevo año triunfal, con su quinto título de seis posibles y la sensación de que su mortífero tridente en ataque no parece tener techo.

0 - River Plate: Barovero; Mercado, Maidana, Balanta, Vangioni; Sánchez, Kranevitter, Ponzio (González, m.46); Viúdez (Driussi, m.56), Mora (Martínez, m.46) y Alario.

3 - FC Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano (Vermaelen, m.81), Alba; Busquets, Rakitic (Sergi Roberto, m.67), Iniesta; Neymar (Mathieu, m.89), Messi y Luis Suárez.

Goles: 0-1, m.36: Messi. 0-2, m.49: Suárez. 0-3, m. 68: Suárez.

Árbitro: Alireza Faghani (IRN). Amonestó a Kranevitter (m.10), Alba (m.16), Ponzio (m.32), Rakitic (m.43), Neymar (m.61) y Sergi Roberto (m.72).

Incidencias: partido de la final del Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2015 disputado en el Estadio Internacional de Yokohama ante 66.853 espectadores. 5 grados centígrados. 76 por ciento de humedad relativa.

Redacción: Andrés Sánchez Braun
EFE