Cuando se estrenó en 2001, sólo unas semanas después del 11 de septiembre, no funcionó demasiado bien en taquilla, pero con los años «Zoolander», una parodia absurda del mundo de la moda, se convirtió en una comedia de culto, por lo que Ben Stiller, su creador y protagonista, decidió darle una nueva oportunidad.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 1 de febrero de 2016 (D58).- A unos días de que «Zoolander 2» llegue a las pantallas de todo el mundo -la próxima semana-, el propio Stiller, junto con su familia cinematográfica, Owen Wilson y Will Ferrell, y su nuevo fichaje estrella, la española Penélope Cruz, están inmersos en una gira de presentación que este lunes arribó a Madrid.
«Al principio fue extraño volver a esos personajes, pero después de un año y medio trabajando en ellos -junto a Justin Theroux como coguionista- empecé a sentirlos como algo natural y confortable», señaló Stiller a un grupo de periodistas.
En estos 15 años, desde que el descerebrado modelo Derek Zoolander se hiciera famoso por sus miradas de pose «Blue Steel» o «Magnum», el mundo de la moda ha cambiado mucho y tanto él como su colega Hansel (Owen Wilson) se han quedado algo desfasados.
Y eso que su personaje fue todo un precursor del estallido de vanidad que se ha producido con la extensión de las redes sociales. Stiller considera que haberse anticipado a ese cambio puede ser uno de los motivos que han convertido esta comedia en película de culto.
«La vanidad es muy humana, pero en los últimos 15 años se ha exacerbado con los teléfonos móviles, las redes sociales y la gente documentando su vida todo el tiempo», apuntó el protagonista de «The Secret Life of Walter Mitty».
«Recuerdo cuando la gente te pedía autógrafos, eso ya no sucede, todo el mundo se quiere hacer fotos. Soy tan feliz cuando alguien me pide un autógrafo», añadió entre risas, secundado por Owen Wilson, que le acompaña en la entrevista.
Rodada en Roma, «Zoolander 2» arranca con Derek y Hansel viviendo completamente retirados de los focos, hasta que un día reciben una invitación para participar en el gran evento del siglo, organizado por Alexanya Atoz (Kristen Wiig), la magnate más poderosa de la moda.
En paralelo, ambos son contactados por Valentina Valencia (Penélope Cruz), una agente especial de la división de moda de Interpol, que investiga un caso de asesinatos en serie de celebridades del pop, que incluye a Justin Bieber.
Aunque la primera película ya contó con colaboraciones de diseñadores, modelos y músicos como David Bowie, Paris Hilton o Tom Ford, en esta segunda parte, el desfile de cameos es una de las grandes ganancias de la película, desde Valentino a Marc Jacobs, pasando por Anna Wintour o Kate Moss.
«Todos ellos han apoyado enormemente la película. Supongo que les gusta porque captura algo del ridículo de su mundo», señaló Stiller, mientras Wilson le recordó entre más risas que en la primera parte hubo unos modelos masculinos que se querían marchar del plató porque se sentían ofendidos.
Una de las primeras personas a las que Stiller llamó en esta ocasión fue a la todopoderosa Anna Wintour, editora jefe de Vogue Estados Unidos.
«Había coincidido varias veces con ella, y siempre me preguntaba para cuándo una segunda parte. Lo cierto es que ella nos abrió muchas puertas, su apoyo fue clave a la hora de conseguir la implicación de los diseñadores», explicó el actor, director y productor norteamericano.
Sobre el fichaje de Penélope Cruz, Stiller subraya que era su primera opción para el papel. «La imaginé desde el principio como Valentina, me parecía un contrapunto perfecto a la locura de Hansel y Derek», sostuvo.
La promoción de «Zoolander 2» comenzó en realidad unas semanas antes del rodaje, cuando Stiller y Wilson aparecieron por sorpresa en el desfile de Valentino en París.
«Teníamos un poco de miedo porque no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente, pero, cuando salimos a la pasarela, fue una auténtica locura, y nos dio mucho entusiasmo y seguridad a la hora de empezar a rodar», recordó Wilson.