Colores, matices y creatividad fundidos con un toque femenino caracterizan el trabajo de la artista plástica Carla Baratta Sarcinelli, una mujer hermosa que desde muy joven se inició en el arte, expresando lo mejor de su personalidad, un ser sensible y reflexivo que nació al servicio del arte, dotada con un talento que al mismo tiempo se convierte en necesidad.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 07 de mayo de 2016 (D58).-  Inquieta y obsesiva y que pretende, gracias al cuestionamiento del punto del vista del otro, enriquecer el suyo e implantar sus argumentos como aporte al rescate de valores de la sociedad. 

Muchos se preguntarán en qué se inspira para ser tan colorida y alegre como muchos la perciben, en «la sociedad que vivimos actualmente».

El punto es que Carla Baratta, no concibe la inspiración como estado inicial. Para ella, la inspiración es el objetivo. Necesita pintar y ejercer la creatividad para vivir inspirada.  

«Efectivamente, es mi energía emocional. Lo mío es una cuestión visceral. Es como el caso del tenor, él no puede cantar en registros bajos, al contrario su carga expresiva está en las notas altas de mayor potencia, algo así sucede conmigo, mis colores son alegres y mis trazos anchos porque representa mi lenguaje vivencial, yo no podría pintar con colores tenues, no pertenece a mi voz, ni a mi lenguaje; y si a eso le sumo el nivel técnico adecuado, el resultado saldrá bueno. Además, el cuadro debe transmitir un compromiso, si uno ve un cuadro y no transmite nada al espectador, eso es pura pintura, no es arte», afirmó.

En una reciente entrevista, la joven artista plástico, venezolana confesó: «en el arte como en la vida tienes que ser tú mismo. Yo me divierto mucho haciendo los cuadros y creo que se siente al entrar a mi estudio. Yo pongo música, me entusiasmo, brinco, canto, digo, si paso ocho o 10 horas diarias trabajando en ellos tengo que pasarla bien».

El sello distintivo de las obras de Baratta, es su técnica de pintar al óleo con espátula que explica le permite tener una relación cercana entre el artista y la superficie de la pintura que es similar a pintar con el dedo. 

«Pintar con cuchilla añade textura y da dimensión al lienzo. La técnica de pintar al oleo con espátula produce animación, resultados espontáneos y pueden agregar movimientos dramáticos de tu arte», explicó.  

Sin dudas, Carla Baratta es toda una artista, más allá de lo que pueda pintar en un lienzo, existe en su ser un derroche de talento combinado con dulzura, carisma y belleza.