El Manchester United culminó su fracaso, cayó en Alemania incapaz de alcanzar, si quiera, los octavos de final de la Liga de Campeones que amarraron, como campeones de grupo, su propio verdugo, el Wolfsburgo, junto el Atlético de Madrid y el Manchester City en una jornada festiva para el Real Madrid (8-0 al Malmoe), con Cristiano Ronaldo como goleador estelar.

Madrid, España, 09 de diciembre de 2015 (D58).- El Sevilla, por su parte, se traslada a la Liga Europa. Pudo con el Juventus en el Sánchez Pizjuán y defenderá esa corona continental conquistada en las dos últimas temporadas tras un paso efímero por el principal torneo europeo.

Nada salvó al Manchester United en la última jornada. Por momentos estuvo clasificado. Pero no dependía de sí mismo. No le acompañó ni su marcador ni el del PSV, del que también dependía para progresar.

El equipo de Louis van Gaal fue incapaz de sacar algo positivo de Alemania. Superado por el Wolfsburgo tuvo una despedida precipitada de la Liga de Campeones. Y eso que tuvo el partido a favor a los diez minutos con el gol del francés Anthony Martial, que finalizó un buen pase del español Juan Mata.

Pero antes de la media hora, el brasileño Naldo y el portugués Vieirinha pusieron por delante al subcampeón germano.

Un gol en propia puerta de Joshua Guilavogui dio aire al cuadro inglés a ocho minutos del final. En ese momento contempló la clasificación. Pero un nuevo gol de Naldo, en el 84, sentenció la derrota del Manchester y dejó al Wolfsburgo como el mejor del cuarteto.

Al conjunto germano le acompañará a octavos el PSV Eindhoven, que sufrió, remontó y, finalmente se clasificó tras superar al CSKA Moscú por 2-1 en el Phillips Stadium.

El cuadro ruso, sin nada en juego, se puso por delante con un penalti transformado por Sergei Ignashevich. Pero en seis minutos el combinado holandés dio la vuelta a la situación con los tantos de Luuk De Jong y Davy Propper.

Igual que el Wolfsburgo el Atlético de Madrid avanzó como primero de su grupo. Se tomó la revancha en el estadio de La Luz de Lisboa. Superó al Benfica (1-2) y dejó atrás al resto de rivales.

Sigue en pleno crecimiento el conjunto de Diego Pablo Simeone. Un nuevo triunfo, una buena imagen y más confianza. Saúl Ñíguez y el argentino Luciano Vietto allanaron la consecución del objetivo. Solo sufrió en el último cuarto de hora. Después de que el griego Konstantinos Mitroglou acortara distancias (1-2).

El Atlético estará en octavos como primero y el Benfica como segundo de grupo. El Galatasaray, que empató en Estambul con el Astana (1-1), pasará a disputar la Liga Europa.

El Manchester City tumbó al Borussia Monchengladbach, terminó como campeón de grupo y, de paso, contribuyó a que el Sevilla permaneciera en Europa.

Favor por favor. El campeón italiano perdió en Sevilla. Un exjugador, Fernando Llorente, propició la derrota del Juventus. Al mismo tiempo, un final espectacular del conjunto de Manuel Pellegrini impulsó al City, que atravesó hacia octavos como primero.

El español David Silva encarriló el partido para el equipo de Manchester pero el acierto de Julian Korb y, al borde del descanso, del brasileño Raffael, situaron por delante al cuadro germano.

El tramo final fue espectacular. Apareció Raheem Sterling que hizo dos goles en dos minutos para devolver al liderato a su equipo. El marfileño Wilfried Bony redondeó el triunfo inglés (4-2).

Todo estaba escrito en el Grupo A, donde el Real Madrid tenía amarrado el primer puesto y el Paris Saint Germain su clasificación como segundo.

La última jornada sirvió para que el cuadro blanco se diera un festín anotador, rehabilitara su autoestima y agrandara las cifras de Cristiano Ronaldo, que batió el récord anotador en la fase de grupos.

El Real Madrid hizo trizas al Malmoe (8-0). Cristiano hizo la mitad. Deja con once dianas el primer tramo del torneo. Más que nadie en la historia de la competición. Karim Benzema se marchó con tres en la mochila. El croata Mateo Kovacic completó la cuenta blanca.

En el Parque de los Príncipes, el brasileño Lucas Moura y el sueco Zlatan Ibrahimovic cumplieron con el trámite del Paris Saint Germain ante el Shakhtar Donetsk (2-0), que abandona la Liga de Campeones pero, como tercero, jugará la Liga Europa.

EFE







El Real Madrid encontró, con el beneplácito del modesto Malmoe, la goleada deseada en un encuentro sin tensión al que supo añadir una buena dosis de competitividad para vapulear a su rival con póquer de goles de Cristiano Ronaldo y triplete de Benzema, e igualar el triunfo más holgado de la historia de la Liga de Campeones, que también correspondía a Rafa Benítez (8-0).

Madrid, España, 08 de diciembre de 2015 (D58).- El pase sellado a los octavos de final como primero de grupo no frenaron las ganas de recuperación de un Real Madrid que es consciente de la importancia de cualquier victoria tras levantarse del duro golpe del Clásico.

Dejó señalado a Rafa Benítez, que sigue encontrando el silbido de su afición antes del encuentro, e intenta ganarse al madridismo con planteamientos más ofensivos. Su equipo marcó ocho tantos para igualar un registro que solo había conseguido en la competición de clubes más prestigiosa el Liverpool.

Con rotaciones, dando descanso a jugadores como Modric, Kroos o Bale, la apuesta de Benítez fue buscar una goleada con la actitud que demanda la Liga de Campeones. Recuperó el desequilibrio con balón que provoca Isco, la continua búsqueda del gol de Cristiano Ronaldo y los tantos que curan heridas a Benzema.

La inocencia del Malmoe marcó el duelo. No se encerró en su terreno, ni plantó defensa de cinco hombres para tapar espacios. Superado por un escenario como el Bernabéu en su adiós a Europa y el cierre de una campaña discreta tras pasar de campeón de la liga sueca a quinto clasificado final. La presión alta del Real Madrid, la recuperación del balón siempre en terreno rival, laterales de largo recorrido y movilidad en la posesión marcó un primer acto de color blanco.

Benzema y Cristiano probaban suerte nada más arrancar el partido. No tardaría el francés en instalarse en un dulce momento. Tras su doblete al Getafe firmó otros dos tantos en su competición preferida.

Ronaldo clave en ambos recordando viejos tiempos en el Manchester United. El primero a los doce minutos en banda izquierda, retando a Rakip a un cara a cara para marcharse por velocidad poner el centro raso a Isco, cuyo remate fue sacado en boca de gol por la zaga del Malmoe y quedó a placer para marcar a Karim.

El segundo con un centro medido desde el costado derecho. De esos que pierden la fuerza en el camino y caen blandos para que el rematador escoja donde poner su testarazo.

Kovacic aparecía en todos los sitios con movilidad, Casemiro brillaba en sus labores e Isco se divertía. Un túnel provocaba la admiración de la grada que esperaba el momento de Cristiano.

Una chilena que no encontró el esférico, otro remate al aire. El enfado del portugués crecía con el paso de los minutos. Necesitaba tres goles para un nuevo récord y el encuentro se convirtió en una continua búsqueda personal del gol.

El duelo entre Cristiano y Wiland se alimentó con un cabezazo que no encontró portería y dos disparos centrados al cuerpo del veterano portero. Hasta que una falta lateral, en su enésimo intento a balón parado desde mayo, golpeó con potencia al balón, que botó para anular la estirada del guardameta y entrar ajustada al poste.

Le dio tiempo antes del descanso a perdonar a puerta vacía a Cristiano, tras una jugada llena de magia de Isco. No perdonó nada más arrancar el segundo acto.

La consigna del vestuario era clara: prohibido esta vez bajar los brazos. A placer, el portugués firmó su segundo tanto para atisbar el récord que firmó a los 50 minutos.

Había volado Casilla en la único tiro a puerta del Malmoe, con mano salvadora a disparo de Rodic, cuando Cristiano inscribió su nombre en un nuevo récord para la historia de la Liga de Campeones. Su décimo tanto en seis partidos de la fase de grupos llegó peleando dentro del área y sacando un disparo que se coló entre las piernas de la defensa y del portero.

Reaparecía Marcelo que plasmaba la debilidad de la zaga sueca inventando una ocasión de un saque de banda. Dejó solo a Benzema que perdonó antes de crear una obra de arte sobre el césped con un túnel de taconazo para que Isco asistiese al póker de Cristiano.

El Malmoe no sabía ni por donde le venían los goles. Superado, mirando el marcador restando minutos para el final. Le cayó el séptimo en acción de Jesé y un nuevo rechace de Wiland, que atrapó pocas, para que Kovacic firmase su primer gol de madridista.

Y bajó el telón de la mayor goleada de la Liga de Campeones a placer Benzema, a pase de Isco tras otro grave error del equipo sueco en la salida de balón. Nada frenó el cántico continuo de 3.500 aficionados visitantes que disfrutaron de un día de fiesta para el modesto que comenzó con silbidos al entrenador del grande. Contrastes del fútbol.

Ficha técnica:

8 - Real Madrid: Casilla; Danilo, Pepe (Marcelo, m.53), Nacho, Arbeloa; Casemiro, Kovacic (Cheryshev, m.76), Isco; James (Jesé, m.65), Cristiano Ronaldo y Benzema.

0 - Malmoe:
Wiland; Tinnerholm, Árnason, Carvalho, Yotún; Rakip (Kroon, m.76), Lewicki, Adu, Sana (Mehmeti, m.64); Berget y Djurdjic (Ridic, m.46).

Goles: 1-0, m.12: Benzema. 2-0, m.25: Benzema. 3-0, m.38: Cristiano. 4-0, m.47: Cristiano. 5-0, m.50: Cristiano. 6-0, m.59: Cristiano. 7-0, m.69: Kovacic. 8-0, m.73: Benzema.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA).

Incidencias: sexto y último encuentro de la fase de grupos de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores, 3.500 del Malmoe.

EFE









¡Barcelona gana su quinta Champions League y su segundo triplete!
¡Barcelona gana su quinta Champions League y su segundo triplete!
A Barcelona le faltaba un título: la UEFA Champions League, para completar el triplete después de ganar la Liga de España y la Copa del Rey, y este sábado se embolsó el campeonato al derrotar a la Juventus de Turín 3 goles de 1, en Berlín.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 06 de junio de 2015 (D58).- Los goles del Barça fueron obra de Ivan Rakitić, casi al inicio del partido, del uruguayo Luis Suárez al 68 y del brasileño Neymar Jr., segundos antes del final del encuentro.

Alvaro Morata descontó por la Juve, al 55.

Adiós a Xavi

El partido fue el último en el que Xavi Hernández vistió la camiseta del Barça, tras 17 años de jugar para el club catalán.

El centrocampista español entró al campo por el capitán Andrés Inesta en el minuto 78.

«Yo me voy, pero queda un equipo magnífico que tiene que seguir ganando», dijo Hernández al final del partido.

En el minuto 77 Ingresó Xavi Hernandez para sustituir a Andres Iniesta, y así disputar su último partido como culé.

Alineaciones:

Juventus: Buffon; Lichtsteiner, Bonucci, Barzagli, Evra; Marchisio, Pirlo; Vidal, Tévez, Pogba; y Morata.

Barcelona:  Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar.

Árbitro: Cüneyt Çakir (TUR)

Estadio: Estadio Olímpico de Berlín

Fuente web
Fotos: AFP







El Juventus de Turín será el rival del Barcelona en la final de la Liga de Campeones 2014-15, que se disputará en Berlín el próximo 6 de junio, tras empatar a un tanto ante el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.

Madrid, España, 13 de mayo de 2015 (D58).- Tras ganar por 2-1 en la capital turinesa, el equipo de Massimiliano Allegri defendió su ventaja y, con un gol del exmadridista Álvaro Morata a los 57 minutos, selló su clasificación.

El Real Madrid se había adelantado en la primera parte con un tanto de penalti del portugués Cristiano Ronaldo (m.23), lo que le daba la clasificación por el valor doble de los goles en campo contrario, pero no supo rentabilizar su ventaja.

El Juventus se enfrentará al Barcelona, que el martes eliminó al Bayern Múnich pese a perder en el Allianz Arena por 3-2 en el partido de vuelta.

EFE.








El Barcelona hizo valer el 3-0 de la ida hace una semana y se clasificó para la final de la Liga de Campeones en Berlín el próximo 6 de junio, pese a perder este martes en el Allianz Arena contra el Bayern Múnich por 3-2.

Múnich, Alemania, 13 de mayo de 2015 (D58).- El marroquí Medhi Benatia adelantó a los germanos al inicio del encuentro (7), pero el brasileño Neymar acabó con cualquier esperanza alemana de remontada, con dos goles antes del descanso (15 y 29).

Con la eliminatoria sentenciada, el Barça se relajó en exceso en el segundo tiempo y el Bayern lo aprovechó para al menos llevarse la victoria, con goles del polaco Robert Lewandowski (59) y de Thomas Müller (74).

El tridente formado por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar volvió a ser determinante en la eliminatoria, ya que los dos goles nacieron de las botas del argentino, con sendos pases en profundidad para el desmarque del charrúa, quien ante la salida de Manuel Neuer cedió en ambas ocasiones al brasileño para que anotase los tantos de su equipo.

Clave fue también la actuación del portero germano del Barcelona Marc André ter Stegen, con paradas de mucho mérito cuando el Bayern mas presionaba y que nada pudo hacer ante los tres goles bávaros.

Tras eliminar a los campeones de Inglaterra (Manchester City en octavos), Francia (París SG en cuartos) y Alemania (Bayern Múnich en semifinales), el Barcelona se clasifica para la final de la máxima competición continental por octava vez.

El Barça (que ganó el título en 1992, 2006, 2009 y 2011 y perdió las finales de 1961, 1986 y 1994) buscará su quinta corona europea el próximo 6 de junio en Berlín ante el ganador de la segunda semifinal, que jugarán el miércoles 13 de mayo entre Real Madrid y la Juventus (ventaja italiana tras el 2-1 de la ida).

AFP










Real Madrid agregó una página brillante más a su historia al venir de atrás para conquistar su décima Liga de Campeones de Europa, al vencer 4-1 en tiempos extra al Atlético de Madrid, que se quedó a segundos de levantarla, en la final disputada en el estadio de La Luz en Lisboa.

Lisboa, Portugal, 26 de mayo de 2014 (D58).- El sábado 24 de mayo de 2014 no ha sido un día normal para dos capitales europeas. La final de la UEFA Champions League revolucionó Lisboa, sede de la gran cita, e inundó Madrid de éxtasis y tristeza al mismo tiempo tras una final cargada de sentimiento y emoción. Y todo ello gracias a un partido  que pasará a la historia del fútbol europeo de clubes como la primera final entre dos conjuntos de una misma ciudad.

Los rumores sobre los jugadores tocados coparon las noticias de los medios y dominaron las conversaciones de los aficionados durante toda la semana previa a la final. Tras no terminar el partido en el que se consiguió el título de Liga, Diego Costa y Arda Turan eran las dos grandes  dudas «rojiblancas» y finalmente el hispano-brasileño llegó a tiempo para ser titular mientras que el turco se quedó sin vestir por sus problemas en la cadera.

En el conjunto de Carlo Ancelotti la baja segura era la del sancionado Xabi Alonso, al que sorprendentemente suplió Sami Khedira pese a los muchos meses de inactividad. Pepe, que también arrastraba unas molestias musculares comenzó en el banquillo dejando su puesto a Raphaël Varane y Karim Benzema si figuró en la alineación inicial junto a Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.

Los dos equipos arrancaron con fuerza. Todo el mundo metido en el partido, mucha concentración y pocas ganas de cometer errores. El Madrid llevó algo más la carga del juego en los primeros compases, pero no logró desordenar a un Atlético que buscaba rápidamente los balones largos hacia Costa y David Villa tras recuperar el balón. Entonces en el minuto 9 llegó la sorpresa y Diego Costa fue sustituido por Adrián López tras aparentemente recaer de su lesión.

Con el ariete asturiano en el campo la situación del partido no varió. El Madrid seguía buscando sin encontrar y los «rojiblancos» continuaban agazapados para hacer daño a la contra siempre apoyados en la solvencia de sus dos excelentes centrales. Fábio Coentrão y Ángel Di María buscaron hacer daño con un par de centros desde el costado izquierdo, pero Thibaut Courtois no tuvo excesivos problemas para evitar los remates «blancos».

Al borde de la media hora una dura entrada de Raúl García sobre Di María le hizo ver la amarilla al navarro. El golpe franco de Ronaldo fue a puerta, pero Courtois detuvo con seguridad el primer disparo entre los tres palos del choque. Fue a partir de ahí cuando el Madrid encadenó sus mejores minutos en el primer periodo y cuando disfrutó de una ocasión de oro en las botas de Bale en el minuto 32. El galés lo hizo todo bien, se plantó solo ante la meta de Courtois pero remató desviado.

Sin embargo el Atlético no iba a perdonar en su primera gran ocasión. Un saque de esquina desviado a la frontal permitió un segundo centro al área que Diego Godín peinó sobre Iker Casillas para hacer inútil la estirada del capitán blanco en el minuto 36. La ventaja al descanso era «rojiblanca» y se la había otorgado el hombre que le dio la Liga al Atlético en el Camp Nou hace una semana.

En los primeros minutos del segundo acto el guión de la final no varió en exceso. El Madrid, está vez obligado, asumió el timón del choque en busca del empate y el Atlético siguió esperando atrás consciente de que el paso del tiempo le iba a ir abriendo espacios para hacer daño a su rival.

Di María fue el primero en enseñar los dientes con una internada que la zaga «rojiblanca» cortó en falta. En el lanzamiento resultante Ronaldo exigió a Courtois y la afición «blanca» volvió a meterse en el partido.

Pero el Atlético no perdía su capacidad de amenaza. Adrián entró bien en el partido y obligaba constantemente a Dani Carvajal a estar pendiente de él. Gabi seguía con la intensidad un peldaño por encima de la Khedira y Luka Modrić, y tal vez por eso Ancelotti optó por dar entrada a Isco y a Marcelo por el alemán y por Coentrão.

Con el apoyo incondicional de su grada, los hombres de Simeone siguieron comiéndole minutos al reloj a base de lucha y eficacia defensiva. Pero los sustos también eran para ellos, y Ronaldo estuvo muy cerca de conectar el empate en el minuto 63 tras un centro desde la izquierda. Esta ocasión hizo que los hombres del «Cholo» se estirasen un poco, adelantando las líneas y teniendo algo más el balón, algo para lo que sin duda entró en el partido José Sosa por Raúl García.

Pero el Madrid seguía insistiendo. Buscaba centros desde las bandas, y no desechaba el centro con Isco y Modrić. Percutía una y otra vez contra el muro comandado por Godín y Miranda. Bale, Ronaldo o Isco lo intentaron, pero sus remates no vieron puerta antes de que el partido entrase en su último cuarto de hora.

Unos últimos 15 minutos que comenzaron con otro uno contra uno de Bale ante Courtois que el galés volvió a rematar de forma defectuosa llevando la desesperación a las gargantas de los aficionados «blancos». Para entonces el asedio era total. Los once jugadores del Atlético estaban metidos en su área defendiendo con uñas y dientes el resultado. Una resistencia que supieron llevar con éxito hasta el último suspiro del último segundo, cuando Sergio Ramos se elevó en el cielo de Lisboa para resucitar una final que el Madrid tenía muerta ya en el tiempo de descuento.

En la prórroga, como era de esperar, el Madrid entró crecido y el Atlético algo tocado en lo anímico. Sosa y Koke intentaban tirar de su equipo hacia arriba, pero Marcelo, Carvajal y Di María por los costados eran desde hace muchos minutos las armas más peligrosas del partido. Ronaldo y Bale seguían algo desconectados, y Álvaro Morata que había entrado por Benzema en la recta final del partido, ponía más voluntad que eficacia.

Gabi seguía manteniendo la sangre caliente a los suyos. Defendía con tesón y levantaba con los brazos el ánimo de su afición y de sus compañeros. Pero el cansancio iba a más en las piernas de los 22 jugadores y el juego se espesaba.

La final solo se podía resolver en otro destello mágico, y éste estuvo en la cabeza del «expreso de Cardiff». Morata peleó un balón en la banda izquierda, habilitó a Di María para que se internara en el área y este logró un remate que tras tocar en Courtois fue a parar a la cabeza de Bale para que el galés hiciera en el minuto 110 el gol que encarrilaba la victoria. Luego, en el 118’, Marcelo hizo el 3-1 y para desgracia «rojiblanca» un penalti en el último minuto de Gabi sobre Ronaldo permitió al luso hacer el 4-1 definitivo.

Con este título el Madrid da por terminada la persecución de su sueño más anhelado en los últimos años. La «Décima» lucirá en la imponente sala de trofeos del Santiago Bernabéu y el conjunto de Chamartín seguirá presumiendo de ser el club más laureado de la mejor competición de clubes del planeta con un esplendoroso «10» cosido a su manga a partir de la próxima campaña.

Alineaciones:

Real Madrid.- Iker Casillas, Danny Carvajal, Raphael Varane, Sergio Ramos, Fabio Coentrao (Marcelo, 58) , Sami Khedira (Isco, 58) , Luka Modric, Ángel Di María, Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema (Alvaro Morata, 78) . DT Carlo Ancelotti (ITA) .

Atlético de Madrid.- Thibaut Courtois, Miranda, Diego Godín, Juanfran, Filipe Luis (Tobi Alderweired, 83) , Koke, Tiago, Raúl García (José Sosa, 66) , Gabi Fernández, David Villa y Diego Costa (Adrián, 9) . DT Diego Simeone.

Redacción: Guillermo G. Honrubia EUFA.com
Fotos: EFE













El estadio Da Luz de Lisboa pondrá este sábado 24 de mayo en juego el derbi más grande de la historia entre Real Madrid y Atlético en el mejor escenario posible, la final de la Liga de Campeones, en un apasionante duelo entre la obsesión de la «Décima» Copa de Europa «blanca» y el entusiasmo y la ambición «rojiblanca» por la «Primera».

Lisboa, Portugal, 24 de mayo de 2014 (D58).- Todo el mundo del fútbol pendiente de un partido, de una cita para la historia y la eternidad para la ciudad de Madrid, por un trofeo ansiado por el equipo «madridista» desde hace doce años y una ocasión anhelada por el Atlético desde hace 40, desde 1974, cuando perdió aquella dolorosa final frente al Bayern Múnich en Bruselas.

Las individualidades y el poder ofensivo del Real Madrid, el campeón de Copa del Rey esta temporada, contra el bloque, la intensidad, la firmeza defensiva y la fortaleza del Atlético, subido en una ola de buenas sensaciones en su formidable campaña, en la que el pasado sábado festejó un campeonato de Liga 18 años después.

Un nuevo «combate», seguramente el más transcendente, entre dos rivales «eternos», un duelo táctico entre el italiano Carlo Ancelotti y el argentino Diego Simeone y el cuarto enfrentamiento entre los dos equipos en este curso. Dos lo ganó el Real Madrid, uno el Atlético y el último, a primeros del mes de marzo, terminó 2-2.

El premio para el ganador, ahora, es grandioso en Lisboa, donde el Real Madrid encara el momento más esperado tras doce años que han dado forma a una obsesión llamada «Décima», en la oportunidad de oro de una generación de culminar un crecimiento progresivo tras años en los que se alejó del sitio que le correspondía en una competición en la que es el equipo más laureado. Los seis años sin pasar de octavos de final fueron una losa para un buen puñado de entrenadores hasta que aterrizó José Mourinho.

Con el portugués se rompieron barreras pero se crearon otras nuevas, unas semifinales en las que tropezaron tres años consecutivos hasta que Carlo Ancelotti ha enseñado el camino, conduciendo al madridismo a su decimotercera final. Desde la tranquilidad, siempre cerca del jugador y con un perfil muy similar al de Vicente del Bosque, último técnico que dio una Copa de Europa al madridismo.

Ancelotti puede convertirse en Lisboa en el técnico más laureado si vence. Igualaría las tres Copas de Europa conseguidas por Bob Paisley con el Liverpool. Ha sabido sacar partido de las virtudes de sus jugadores, con una apuesta ofensiva bajo un 4-3-3, explotando el juego directo con la velocidad de jugadores como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o Ángel Di María y con una personalidad de salir siempre a por el balón.

Tras la exhibición en la fase de grupos, con récord goleador del equipo y de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid tuvo que desmitificar la «maldición alemana» para sembrar su camino a la final. Vapuleó al Schalke, se vengó de su último verdugo, el Borussia Dormund, y sacó los colores al vigente campeón, el Bayern Múnich. La brillantez de la semifinal y el 0-4 firmado en un terreno donde jamás había vencido, el Allianz Arena, provocaron la relajación final en Liga. El verdadero objetivo lo tenían ante sí. La oportunidad de conseguir la «Décima» tras doce años de sequía era una realidad.

Y por ella los jugadores que más justos han llegado al final de temporada se han regulado. Lo ha hecho Di María, el máximo asistente blanco en Europa, Bale o Carvajal. Y las lesiones han llegado en el momento más inoportuno para jugadores referentes como Pepe, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.

El que más complicado lo tiene para jugar la final es Pepe. Su lesión de gemelo le deja fuera del partido que todos desean jugar y su sitio lo ocupará el francés Raphael Varane. Pareja de Sergio Ramos, el líder del equipo en un final de temporada irregular donde tiró de orgullo. Carvajal tiene ventaja sobre Arbeloa en el lateral derecho y Coentrao sobre Marcelo. La portería tiene un dueño, Iker Casillas, el único madridista que habrá en el campo que ya ha sido campeón.

El otro, Xabi Alonso, lo vivirá desde la grada, arrepintiéndose aún de su entrada a destiempo en el Allianz que provocó una sanción evitable en una eliminatoria sentenciada. Su ausencia provoca un debate entre Sami Khedira, corto de ritmo tras su grave lesión, y Asier Illarramendi. Ancelotti se decantará por el vasco. Es el gran día para despejar las dudas cosechadas en duelos de altos vuelos y llevará el mando respaldado por Modric y el esfuerzo generoso de Di María.

Bale atacará por la derecha, Cristiano forzará sin estar al cien por cien por la izquierda y Benzema también lo hará en punta. Los dos últimos lesionados pero en uno de esos días que un jugador apura todas sus opciones de jugar consciente de que le espera una cita con la historia. Isco preparado por si el francés no pasa la prueba. La espina clavada por quitar de Ronaldo en su país, tras entrar ya en la historia como máximo artillero de una edición de Liga de Campeones.

También el Atlético acude a la cita con jugadores «tocados», pendiente de la evolución de dos de sus mejores futbolistas: el imponente Diego Costa, tan inteligente en el desmarque, tan fuerte en la zancada y tan decisivo arriba como insistente en la pelea con sus marcadores, y el habilidoso turco Arda Turan, técnico y astuto.

Una lesión muscular en el bíceps femoral de la cara posterior del muslo derecho, con visita incluida a Belgrado esta semana para intentar acortar plazos bajo el tratamiento de Marijana Kovacevic, pone en duda la participación del delantero en la final, más aún en el once inicial, como también le ocurre al centrocampista, con más opciones pero aún recuperándose de un golpe en la cresta iliaca.

La incertidumbre sobre su estado condiciona el once, para el que el argentino Diego Simeone, su técnico, maneja algunas variantes, entre ellas reforzar el centro del campo. Piensa el entrenador que esa zona puede ser determinante en el desarrollo del encuentro y podría incluir ahí a Gabi Fernández, Tiago Mendes y Mario Suárez, siempre que Diego Costa no esté listo para el encuentro de este sábado 24 de mayo.

Koke Resurrección estará en la izquierda. En la derecha hay más posibilidades. Todo depende de Arda Turan. Si está en condiciones formará en el once. Si no, las posibilidades son dos para suplirle: Raúl García, más probable, o el argentino José Sosa, cuya calidad de minutos en los últimos encuentros ha sido altísima entrando desde el banquillo.

Otra posibilidad es alinear un 4-4-2, con Diego Costa, si está recuperado, o con Adrián López. En ese caso, Mario Suárez saldría de una alineación titular en la que son fijos el delantero David Villa, los defensas Juanfran Torres, Joao Miranda, Diego Godín y Filipe Luis y el portero Thibaut Courtois, además de Koke y Gabi.

Son la opciones del Atlético para la final de mañana, en la que se presenta después de 60 encuentros esta campaña, con sólo seis derrotas, con un partido perdido de los últimos dieciocho y como el único invicto en esta edición de la Liga de Campeones tras una docena de choques, después de superar a Milán, Barcelona o Chelsea.

Campeón de Liga hace una semana, con un 1-1 en el Camp Nou, e infalible en las finales a único partido con Simeone, con el que ha conquistado la Liga Europa, la Supercopa, la Copa del Rey y la Liga en dos años, apunta el club rojiblanco al único título continental que le falta: una Copa de Europa que espera desde hace 40 años.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Illarramendi, Modric, Di María; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema o Isco.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Arda o Raúl García, Gabi, Mario o Diego Costa, Tiago, Koke; y Villa.

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda).

Estadio: Da Luz de Lisboa.

EFE

El Real Madrid accedió a su tercera semifinal consecutiva de Liga de Campeones tras un susto en el «infierno turco», en un partido que dio por sentenciado con un tempranero tanto de Cristiano Ronaldo que levantó a base de fe el Galatasaray que llegó a soñar con la remontada (3-2).

Türk Telekom Arena, Estambul, Turquía, 09, Abr. 2013 (EFE).- José Mourinho sigue devolviendo al Real Madrid al lugar donde por historia merece estar. Olvidados los problemas del pasado para superar los octavos de final, accede por tercer año seguido a semifinales, señalado como uno de los favoritos tras superar el duro examen del Manchester United y eliminar al Galatasaray.

Llegar a cuartos de final ya tenía suficiente mérito para el equipo turco. No fue rival en toda la eliminatoria hasta que el aliento de su afición lo levantó. Su menor calidad quedó en evidencia en el Santiago Bernabéu pero en el Türk Telekom Arena lo maquilló con otras virtudes.

El Real Madrid salió sin confianzas. Sin pensar en los tres goles de ventaja, comenzó presionando. Evitó ser encerrado en su terreno, con la seguridad de tener a Pepe recuperado en el centro de la zaga para intentar frenar junto a Varane a Drogba, el futbolista clave en la conquista de la última «Champions» para el Chelsea al que le sigue sobrando clase.

Y desde los primeros compases encontró espacios. Sólo tenía que aprovecharlos en una ocasión. Di María avisó a los tres minutos, pero el fallo en el despeje de Muslera no lo aprovechó. Y el que no falló fue Cristiano Ronaldo. Corría el minuto ocho, cuando un centro de Khedira lo envió a la red irrumpiendo a gran velocidad entre los centrales y rematando cruzado. Era el broche de oro a los cuartos.

Sentenció tan pronto la eliminatoria el Real Madrid que los 82 minutos restantes se convirtieron en un ejercicio de voluntad. En pleno desconcierto turco Cristiano quiso más, pero su disparo se encontró a Muslera.

El Galatasaray pasó de soñar con un milagro a vivir una pesadilla pero su afición le levantó. Incansable el estadio lleno, empujó a intentarlo. A no bajar los brazos. No tuvieron premio sus primeros acercamientos y hasta el minuto 38 no actuó Diego López a un disparo abajo de Sneijder.

En las ocasiones que pudo explotar su velocidad el Real Madrid perdonó. Di María falló un mano a mano y la lesión muscular de Essien unida a dos patadas de Eboué a Cristiano invitaron a muchos a levantar el pie.

Y eso en Liga de Campeones se paga. El Real Madrid lo hizo en la segunda parte. Jugando a otra intensidad. Perdonando de nuevo una clarísima ocasión, en un pase de Di María que se le quedó atrás a Cristiano para rematar fuera, y recibiendo un duro castigo segundos después.

Había intentado dormir el partido sin éxito el Real Madrid. Quiso la pelota para evitar la dureza del rival. Dejaron de ayudar defensivamente los jugadores de ataque y pasaron a sufrir en defensa. Eboué empató a los 57 minutos con un derechazo imparable a la escuadra.

Fue la chispa que necesitaba el Galatasaray para salvar el orgullo y pasó a ser dominador absoluto del duelo. Sneijder perdonó solo tras un exceso de confianza de Varane con Drogba y un mal despeje de Coentrao. Disparó cruzado ante Diego. El portero madridista sacó un remate en semi-fallo de Drogba.

Nada pudo hacer en un minuto fatídico. Otro error de Varane permitió marcar a placer a Sneijder y a la siguiente jugada Drogba cuerpo con el francés, le tomó la zona de peligro y remató de tacón a la red.

El 3-1 encendían las luces de alarma madridistas. Había encajado dos goles en segundos y vio como se podía ir a la calle si mantenía su relajación. Mourinho metió a Raúl Albiol para aumentar la fuerza defensiva y pasado el susto Cristiano salvó el honor con su undécimo tanto de la temporada en Liga de Campeones en una acción de Benzema. El camino a la «Décima», el gran objetivo del Real Madrid, sumó un nuevo paso. Ahora debe dar uno más y no volver a tropezar con las semifinales.
Ficha técnica:
3 - Galatasaray: Muslera; Eboué (Elmander, m.80), Semih, Gökhan, Riera; Altintop (Amrabat, m.46), Felipe Melo, Selçuk, Sneijder; Umut Bulut (Sarioglu, m.63) y Drogba.
2 - Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Pepe, Coentrao; Khedira, Modric, Özil (Albiol, m.81); Di María, Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.73).
Goles: 0-1, m.8: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.57: Eboué. 2-1, m.71: Sneijder. 3-1, m.72: Drogba. 3-2, m.93: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Laurent Lannoy (FRA). Amonestó a Sneijder (20), Eboué (45) y Amrabat (94) por el Galatasaray. Expulsó en el minuto 89 a Arbeloa por el Real Madrid.
Incidencias: partido de vuelta de cuartos de final de Liga de Campeones, disputado en el estadio Ali Sami Yen, lleno, ante 52.600 espectadores. / EFE.