Lewis Hamilton es el nuevo líder del Mundial de Fórmula 1 tras sumar una trabajada victoria en el Gran Premio de Singapur. Al igual que en Monza, tras los dos extraños errores de Nico Rosberg en la primera chicane, otro «regalo» inesperado de su compañero hoy le ayudó en el triunfo final y a recuperar esa primera plaza que no gozaba desde el pasado Gran Premio de España en mayo.

Singapur, 21 de septiembre de 2014 (D58).- El alemán sufrió una avería en su volante, ya desde antes de que se abriera el pit lane 30 minutos antes de la carrera y no pudo engranar la primera marcha en la parrilla de salida, con el volante bloqueado en la posición Neutral. Con otro volante pudo salir último desde el pit lane pero con una electrónica plagada de errores, sin que le funcionara el DRS ni la potencia híbrida. Tras 14 vueltas en las que apenas pudo adelantar a un piloto, el Marussia de Chilton, regresó a boxes, recibió otro volante y tampoco pudo engranar la marcha. En ese momento se retiró y Hamilton ganó el gran premio.

Hamilton tenía la victoria tan sencilla que ni apretó a tope mientras que por detrás Alonso, Vettel y Ricciardo jugaban diferentes estrategias peleando por los dos escalones del podio. Fernando ganó dos puestos en la salida, uno al propio Ricciardo, y apostó por gastar los superblandos hasta que no quedara más remedio.

La entrada del único coche de seguridad, tras perder Checo Pérez su alerón delantero, provocó que Fernando ya colocara los duros hasta el final, y perdiera el puesto con Daniel. «No nos ha venido bien esta vez y creo que nos ha costado la segunda plaza», aseguró después. En carrera la esperanza era que tanto el australiano como Vettel habían parado cinco vueltas antes y el de Ferrari apostaba por atacarles al final. Luego se vio que gestionar las gomas era más fácil de lo esperado y Fernando nunca pudo meterle el morro del coche a ninguno de los dos. Ricciardo también tenía DRS y no pudo con Sebastian, y Fernando tenía DRS y no pudo con Daniel.

El riego inesperado lo asumieron en Mercedes, no haciendo entrar al líder durante el periodo del safety cuando le quedaba obligatoriamente otra parada para colocar los duros. «¿Seguro que llego bien?», preguntaba por radio el inglés una y otra vez. Pero desde la marcha del coche de seguridad se sacó los dos segundos de ventaja que lleva su coche todo el año y en apenas 15 vueltas casi obtuvo los 27 segundos de colchón para entrar de nuevo y salir líder. No lo logró por los pelos y perdió el liderato momentáneamente con Vettel, pero sus gomas nuevas fueron suficientes para recuperarlo a 9 vueltas del final e incluso para terminar con 13 segundos de ventaja en la meta.

Fuente web Miguel Sanz

Fotos AFP | EFE