El bulevar de Santa Lucía se vistió de gala, la noche del martes 2 de julio, en el encuentro de boleros propiciado por PDVSA La Estancia Maracaibo, que rindió tributo al bolerista de América, Felipe Pirela, con la suavidad musical del Grupo Gardenia y el cantante Jorge Velásquez.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 03 de julio 2013 (D58).- El gazebo del tradicional bulevar de Santa Lucía, iluminado con faroles en los alrededores y rodeado por calles de piedra, se convirtió en el escenario ideal para recordar al entrañable e inmortal Felipe Pirela, con un simbólico repertorio de boleros clásicos de todos los tiempos.

El Grupo Gardenia, en la dirección de Daniel Bolívar y la voz del joven cantante José Ramón Guevara, inauguraron la noche con el bolero «Sabor a mí» del Trío Los Panchos. Seguidamente «La Barca», «Madrigal», «Sin ti» y «Entrega Total», también cautivaron a los cientos de asistentes que se acercaron para recordar al querido Pirela, en medio de las calles donde creció y conoció el amor por la música.

Luego, el valenciano Jorge Velásquez, también acompañado por los seis músicos del Grupo Gardenia, fue aplaudido por los luciteños desde el comienzo de su presentación. El carabobeño ya suma 17 años cantando las románticas y melancólicas letras de Pirela por toda Venezuela.

En Santa Lucía, con voz cálida y suave, entonó canciones inolvidables de Pirela, como «Sombras nada más», «Perdámonos», «Mi viejo San Juan», «El mal querido», «Cuando estemos viejos» y «Para qué recordar», ganándose las ovaciones del público, que alegre y a la vez nostálgico, expresó agradecimiento por la noche de boleros en la comunidad.

Jorge Velásquez, con emoción, aseguró desde el principio que su canto está impulsado por el deseo de rendirle tributo al grande de la música romántica. «Poder cantar las letras de este glorioso bolerista durante años es un gran honor que llevo con el más grande orgullo», mencionó Velásquez.

Llevando cultura hasta el corazón de las comunidades, PDVSA La Estancia Maracaibo inicia la programación de julio: Festival de Boleros 2013, que continúa este sábado 6 de julio, a las 7:00 de la noche con Cheo Beceira, Carlos Moreno y La Banda Qué Tiempos Aquellos.

PDVSA La Estancia Maracaibo, brazo social y cultural de Petróleos de Venezuela, rendirá tributo a la época de oro de la música con la programación gratuita de julio: Festival de Boleros 2013, con el propósito de transmitir a los marabinos, la suavidad de este género romántico latinoamericano.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 02 de Julio 2013 (D58).- Las veladas románticas comenzarán este martes 2 de julio, a las 7:30 de la noche en la Plazoleta del Gaitero de Santa Lucía, con un tributo musical que el cantante Jorge Velásquez y el Grupo Gardenia ofrecerán al bolerista de América Felipe Pirela.

El Grupo Gardenia, en la dirección del zuliano Daniel Bolívar, iniciará la noche de boleros con un repertorio de temas clásicos de Javier Solís, Los Panchos y Lucho Gatica, que revivirá lo mejor de la canción de los años 50 y 60.

Títulos como «Caminemos», «Sin ti», «La Barca» y «Reloj» se escucharán en la Plazoleta del Gaitero de Santa Lucía, a cargo de José Ramón Guevara (vocalista), Wolfang Fuenmayor (guitarra y bajo), Marcial Reyes (teclados), Rafael Simón Bolívar (percusión menor), Alberto Cruz (saxofón) y Daniel Bolívar (dirección, requinto y bajo).

Igualmente el valenciano Jorge Velásquez vendrá a enaltecer la memoria de Felipe Pirela con una presentación que rememorará los temas clásicos de este artista inmortal.

Contará con el acompañamiento del Grupo Gardenia para interpretar varios éxitos como Sombras nada más, El mal querido, Perdámonos y En mi viejo San Juan, además de temas del reconocido Armando Manzanero.

«Rendiremos un merecido tributo y con mucho respeto a este bolerista de todos los tiempos. Será una noche para el recuerdo donde el único protagonista será Felipe Pirela», expresó Velásquez, quien cuenta con 17 años cantando temas de Pirela.

El encuentro itinerante conmemorará la partida de uno de los zulianos más célebres de la canción romántica de todos los tiempos, después de 41 años de su desaparición física.