La pequeña aldea medieval fortificada de Gruyères es la demostración de que en Suiza siempre puedes llegar a encontrar un lugar todavía más hermoso que el anterior. Situada en el centro de los prealpes friburgueses, Gruyéres es un pueblecito medieval organizado a una plaza oblonga que va de punta a punta del pueblo.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 03 de junio de 2016 (D58).- Su nombre es inconfundible (aunque derive de un ave, la grulla, grue, en francés): aquí se produce el queso gruyère y el vacherin fribourgeois.
La mayoría de las ventanas están repletas de flores tan bien cuidadas que parecen de plástico. Todo es tan insultantemente fotogénico en Gruyères, que resulta idóneo para colgar en Instagram y prescindir de los tramposos filtros.
Castillos y alienígenas
El castillo de Gruyéres, uno de los más imponentes de Suiza, preside majestuosamente la pequeña ciudad medieval. En 1938, el Estado de Friburgo readquiere el Castillo para fundar en él un museo. La visita ofrece un paseo a través de ocho siglos de arquitectura, de historia y de cultura.
Por si fuera poco, en Gruyéres también está el Museo H. R. Giger, que muestra la fantástica obra de este ganador del premio Oscar y creador de alienígenas, como los de Alien.
Junto al museo también hay un bar consagrado a la imaginería de la película Alien el octavo pasajero, entre otras. El interior en penumbra del H. R. Giger Museum Bar, pues, parece las entrañas de un ser vivo, lleno de cuerpos humanos mezclados con máquinas, fetichismo gótico y una ligera simbología sexual.