Japón hizo historia al imponerse a Sudáfrica por 34 a 32 y dio así la primera sorpresa en la Rugby Word Cup 2015. En un partido con constantes alternativas en el marcador los «Brave Blossoms» anotaron el try de la victoria con el tiempo cumplido. Sudáfrica, que tuvo la victoria en sus manos hasta el final, no supo poner encima de su rival las virtudes que indican que es la tercera selección del ranking de la World Rugby.
Inglaterra, 19 de septiembre de 2015 (D58).- Japón inauguró el marcador a los 7 minutos con un penal anotado por el fullback Goromaru quien, previamente, había roto la defensa de los «Springboks» con su velocidad.
Moviéndose al son que marcaba el medios scrum de los «Highlanders», Tanaka, los asiáticos comenzaban a plantarse en el partido.
Mientras, Sudáfrica, ya más ordenada y asentada en el terreno de juego, buscaba en los dos viejos rockeros como; Burger y de Villiers, junto con el segunda línea Lodewyk de Jager, romper la defensa nipona.
En el minuto 17 el capitán de Villiers prefirió ir al line tras un penal de Japón y la táctica le salió perfecta. La agarró Matfield en el aire y Low culminó un maul de manual para poner a los suyos arriba en el marcador. Pat Lambie sumó los dos puntos extra para el 3-7 en el minuto 18.
Rápidamente, entre Schalk Burger y Bismarck du Plessis se las ingeniaron para malograr un try cantado tras una larga jugada de ataque. Hubo off side y Japón respiró.
El scrum, objeto de discusión en la previa del encuentro por ambos equipos, se mantuvo estable con Japón ganando sus dos primeras disputas. Ambos equipos pretendían un juego abierto con rucks rápidos y con la pelota viva, de punta a punta.
Cuando se iba a cumplir la media hora de juego Japón buscó también el line y el maul para recuperar la ventaja. Con prácticamente todos los jugadores nipones en la formación, el intento quedó a escasos centímetros.
En la segunda chance, la suerte fue mejor. Calcando la jugada anterior, los Blossosms, más Brave que nunca, metieron a todo el equipo en el empuje para que Leitch, el capitán, apoyara. Goromaru convirtió para el 10-8.
Poco duró la alegría para el conjunto de Eddie Jones. Sudáfrica sacó un nuevo penal en el centro del campo que Pat Lambie mandó al line. Un nuevo maul se armó y Bismarck du Plessis culminó el esfuerzo de los forwards africanos. Lambie no sumó la conversión pero Sudáfrica respiró, de nuevo.
Todas emociones
Recién comenzada la segunda mitad Japón recobró la ventaja en el marcador. Goramaru, que había fallado un penal en la primera mitad en posición parecida, no falló esta vez para el 12-13.
A continuación, De Jager, uno de los hombres más notables de Sudáfrica esta tarde, rompió un tackle sobre las 22 niponas para irse derecho a los postes. Lambie convirtió y de nuevo Sudáfrica restablecía la lógica en el marcador: 19-13.
Pero estaba visto que no era el día de los «Springboks». La defensa sudafricana concedió dos penales consecutivos frente a los palos para que Goromaru igualara el tanteador en 19.
En los siguientes minutos, muestra de la paridad entre ambos equipos, un intercambio de penales entre Lambie y el fullback japonés colocaba el marcador en 22-22 a falta de los últimos 20 minutos.
Un final soñado para Japón
El entrenador de Sudáfrica, Meyer, buscó mejorar el juego ofensivo de su equipo cambiando la pareja de medios. Du Preez y Andre Pollard entraron por Pienaar y Lambie y rápidamente encontraron cómo hacer daño a la defensa nipona.
Adriaan Straus, que también había entrado en la segunda mitad, anotó el try que parecía el de la tranquilidad para Sudáfrica.
Pero Japón se quitó los complejos, si es que le quedaba alguno a esta altura de partido. De frente contra uno de los mejores equipos del mundo, la línea de backs de los «Brave Blossoms» tiraron una jugada con mucho vértigo para que Goramaru siguiera con su festival de puntos. Él mismo convirtió para restablecer el empate a diez minutos para el final.
Sudáfrica, en shock, buscó cerrar el partido por la vía rápida y Andre Pollard convirtió un penal a ocho minutos del final. Con los «Boks» por delante en el tramo final de la contienda, y pese al desarrollo del partido, pocos imaginaron lo que llegaría a continuación.
Una sostenida jugada de ataque de todo el equipo japonés murió a escasos centímetros del ingoal.
El árbitro mostró la tarjeta amarilla al pilar sudafricano Oosthuizen y, con el tiempo por cumplir, Japón jugó al line. Tras un maul que de nuevo quedó corto, los forwards japoneses pidieron scrum.
A la tercera introducción, Hiwasa tuvo que jugar con sus backs y luego de varias combinaciones la pelota llegó a Karne Hesketh, wing que había entrado en la segunda mitad, que apoyó junto al banderín izquierdo para poner el 34-32 final.
Un try histórico para la selección japonesa que comienza la RWC 2015 de una manera soñada. Sudáfrica, pese anotar cuatro tries, deja serias dudas antes de afrontar los compromisos ante Samoa y Escocia.
RNS ja/jg