Juan Gelman, obtuvo el premio Cervantes de Literatura en 2007.  Foto lahora.com.ec
La Embajada Argentina en Venezuela, a nombre del pueblo y gobierno argentinos, desea transmitir las condolencias por el sensible fallecimiento del poeta argentino Juan Gelman, acaecido en la Ciudad de México, ayer 14 de enero.

Caracas, Venezuela, 15 de enero 2014 (D58).- El gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional por el deceso del reconocido poeta, luchador social y comprometido defensor de los derechos humanos.

Juan Gelman nació en Buenos Aires, el 3 de mayo de 1930 y se exilió en diversos países, perseguido por la dictadura militar que gobernó la Argentina desde 1976 a 1983. Gran parte de su vida y su carrera literaria la desarrolló en México, donde falleció a la edad de 83 años.

Juan Gelman no sólo será recordado como una insigne figura de las letras argentinas e iberoamericanas, ganador del Premio Cervantes 2007 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2005, sino por ser un sobreviviente del exilio. La dictadura argentina secuestró y asesino a su hijo Marcelo y a su nuera, la ciudadana de origen español Claudia García, embarazada de siete meses.  Marcelo fue torturado y trece años después, sus restos hallados  junto al de siete compañeros. Su nuera fue enviada a Montevideo donde dio a luz, en 1977, a una niña en el Hospital Militar.

Su tesón, apego a la verdad y fortaleza espiritual, lo llevaron a rastrear el paradero de su nieta, de nombre Macarena, quien fue hallada en el año 2000 en Montevideo. Desde entonces, abuelo y nieta lucharon por esclarecer la verdad de su trágica historia familiar, proceso que le valió al intelectual argentino el apelativo del «poeta del dolor».

La crítica literaria coincide en afirmar que dos energías activaban la poesía del argentino: una lírica basada en la simplicidad, cotidianidad y amor por la sencillez de la vida, la naturaleza y los congéneres; y otra, el compromiso social, por la defensa de los derechos humanos, contra las injusticias y la barbarie de las dictaduras, haciendo énfasis en la empatía con el dolor ajeno. Entre sus obras más destacadas, se encuentran: «Violín y otras cuestiones» (1956), «El juego en que andamos» (1959), «Velorio del solo» (1961), «Fábulas» (1971), «Carta abierta» (1980), y «Hacia el sur» (1982).


Nota de prensa