El cantante publicó en Instagram una carta abierta en la que anuncia que cancela todos los encuentros con sus fans pues asegura que al finalizar las citas termina exhausto. Cuando Justin Bieber lanzó su primer gran hit mundial, «Baby», tenía 16 años. Como cualquier otro cantante recibió el éxito con los brazos abiertos pero, no se podía imaginar que con los años la fama lo desbordaría y lo haría parecer un joven caprichoso con los pies en las nubes. Su último trabajo discográfico «Purpose» es considerado por los críticos un excelente material, que muestra la madurez del intérprete como músico, y el sencillo «Sorry» se convirtió a las pocas horas de haber sido presentado en un éxito rotundo.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 22 de marzo de 2016, (D58).- Sin embargo, parece que él no está preparado aún para enfrentarse a la masa de fans y medios de comunicación que no dejan que dé un paso sin que se vuelva rápidamente en noticia. Desde que abandonó en vivo a Dani Mateo en el programa radiofónico Vodafone yu le sucedieron una cadena de eventos desafortunados. Dejó un concierto a medias en Oslo y ahora canceló los encuentros con sus seguidores por sentirse agotado y deprimido.
El canadiense, de 22 años, se dejó de rodeos y en una carta abierta publicada en su perfil de Instagram, con 62 millones de seguidores, escupió todo lo que siente, sin intermediarios y escribió que está cansado de tratar de cumplir con las expectativas de sus seguidores.
«Os quiero», comienza diciendo Bieber como para aclarar que su decisión no tiene nada que ver con la soberbia. «Cancelaré todos los encuentros con fans… Quiero que la gente sea feliz y sonría, pero no a costa de que siempre me quede con un sentimiento de estar exhausto mental y emocionalmente hasta el punto de sentir depresión», confiesa.
Y añade: «La presión de llenar las expectativas de tanta gente, con lo que supuestamente debo ser, es mucho peso sobre mis hombros. Nunca hubiera querido defraudarlos, pero siento que lo que os tengo que dar son los conciertos y discos que os he prometido. No os puedo decir cuanto lo siento, quisiera que no fuese tan difícil para mí», termina el post.
Esta no es la primera vez que el intérprete habla acerca de las depresiones que sufre. En una entrevista con la revista NME, en noviembre pasado, reveló que se sentía aislado. «Estas en la habitación del hotel, hay fans por todas partes, paparazis siguiéndote. Se vuelve muy intenso. Cuando no puedes hacer nada te deprimes», aseguró en ese entonces.
Incluso se atrevió a comparar lo que él siente con lo que le sucedió a Amy Winehouse. «Vi su documental con lágrimas en los ojos», reconoció y admitió que se sintió muy identificado con el trato que le dieron los medios a la británica cuando ella atravesaba uno de sus peores momentos, con lo que él vivió hace unos meses tras ser arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol.
Aunque el intérprete de «Love Yourself» se queje del exceso de atención y de no poder tener vida privada, es él mismo quién comparte su vida a través de las redes sociales. Por no ir más lejos, el pasado fin de semana compartió una imagen antigua de él besando a Selena Gómez, su exnovia. El retrato rápidamente alcanzó los 3 millones de likes y ya tiene más de 820.000 comentarios, entre ellos el de Gómez que dice «Perfecto». Bieber sigue siendo el chico de las contradicciones.
Redacción: El País
Edición: Digital58
Foto: Jeff Kravitz FilmMagic