A sus 37 años de edad Ramón Hernández demostró que aún pueda jugar béisbol a su mejor nivel. El careta criollo aportó para la causa «naviera» durante toda la temporada y en la final, fue el pilar fundamental de la poderosa ofensiva de los Navegantes del Magallanes.

Valencia, Carabobo, Venezuela, 29 de enero, 2014 (D58).- Luego del duodécimo título logrado por los eléctricos, el sucrense fue electo como el Jugador Más Valioso de la instancia decisiva. Hernández, con molestias en la parte baja de su espalda (se perdió los juegos tres y cuatro por esta situación) pudo dejar promedio ofensivo de .727, al conectar ocho hits en 11 turnos al bate, con tres cuadrangulares, tres carreras anotadas y 10 remolcadas en tres encuentros disputados.

En el quinto y último juego fue clave al irse de 5-4, con dos vuelacercas y seis rayitas empujadas. «Este fue mi mejor partido de la serie final, ayudé a ganar al equipo» dijo Hernández en medio de la celebración, que además le dedicó el título a sus familiares y a la afición de Valencia.

De esta forma, el receptor «turco» emula lo hecho por Pablo Sandoval en la temporada anterior cuando logró el MVP de la final ante los Cardenales de Lara.

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Navegantes del Magallanes ancló en puerto seguro. El equipo dirigido por Carlos García a partir del «Todos contra todos» celebró de manera emotiva y ante un conglomerado de público en el terreno del Alfonso Chico Carrasquel haber alcanzado la docena de títulos, luego de vencer 11 por 6, a los Caribes de Anzoátegui, en el quinto juego de la Gran Final de la pelota venezolana.

Puerto La Cruz, Anzoátegui, Venezuela, 29 de enero, 2014 (D58).- ¿Duelo de pitcheo? Pareció solo algo venido de la casualidad y único en la final en el cuarto juego. Sergio Pérez y Ramón Ramírez se montaron en la lomita con grandes incognitas por parte de sus dos estrategas. A ninguno de los dos les había ido bien en sus últimas salidas y el tiempo sin trabajar pudo afectar sus desempeños. Y en efecto así sucedió.

Magallanes salió con todo en busca de asegurar el compromiso que le otorgara el segundo título de manera consecutiva y el 12do. en su historia. En el primero marcaron dos aprovechando el descontrol de Ramírez.

Después que Endy Chávez entregara el primer out del juego, Alberto Callaspo disparó cuadrangular para poner la pizarra 1-0. Después del segundo out, Juan Rivera fue golpeado y se metió hasta la segunda base por wildpitch de Ramírez. Sencillos consecutivos de Pablo Sandoval y Ramón Hernández colocaron el marcador 2 por 0.

Pero Caribes no quería quedarse sin nada. Al menos tenían que luchar para irse hasta Valencia y esperar el milagro. De inmediato, se metieron en el juego y voltearon la pizarra. Niuman Romero negoció cuatro malas y avanzó por sencillo de Gorkys Hernández. Error del tercera base, Pablo Sandoval, en batazo de Alex Amarista permitió que todos quedaran a salvo y Romero marcara la primera de la «tribu».

José Castillo impulsó la del empate en las piernas de Hernández con jugada complicada que pasó por manos del lanzador, campocorto e inicialista. Amarista pisó el plato con la de la ventaja con sencillo de Cory Aldridge y dejar la pizarra 3-2, en apenas un episodio.

En el segundo episodio Anzoátegui amplió la ventaja gracias al héroe del cuarto encuentro, Eduardo Escobar, quien sonó cuadrangular por el jardín derecho.

Magallanes reafirmó en el cuarto episodio que es un equipo lleno de paleadores. Ramón Hernández, quien se perdiera los juegos tres y cuatro, abrió el episodio con cuadrangular. Robin Chirinos, quien también estuvo caliente en los últimos juegos, llegó a cuatro estacazos en la Gran Final después de ligarle uno más a Ramón Ramírez de manera consecutiva. Eso decretó la guerra de estrategias y el desfile de relevistas al acaberse el juego del derecho.

Anzoátegui retomó la ventaja en el cierre del mismo episodio. Con un out, Héctor Giménez disparó doble al jardín central. Escobar fue golpeado por Pérez. Carlos García no quiso enredarse la vida y apostó de inmediato por el relevo de Carlos Monasterios. El derecho no pudo con Gustavo Molina y lo pasó por bolas para llenar las bases. Romero la rodó lento a segunda base para que Giménez anotara la de la ventaja y colocara la pizarra 5-4.

Héctor Giménez quiso seguir pagando la deuda que sentió con la fanaticada de Caribes al inicio de la final y con cuadrangular por el jardín derecho colocó la ventaja de la «tribu» 6-4.

La «nave turca» se acercó en el marcador con doble de Juan Rivera y roletazos consecutivos de Pablo Sandoval y Ramón Hernández para colocar todo por una carrera.

Los cañonez del campeón se hicieron sentir.

El octavo fue la oportunidad del monarca defensor. Seis carreras en ese episodio sentenciaron la temporada jugada en honor a Pompeyo Davalillo.

Richard Salazar estuvo en la lomita pero apenas fue el espectador que vio como su rival lo noqueaba en el campo a punta de batazos oportunos aprovechando errores de sus compañeros.

Frank Díaz entró como emergente por Ezequiel Carrera y fue pasado por bolas. Alfredo Pedrique colocó a uno de sus hombres de confianza, Jean Carlos Toledo, en la lomita para poder cerrar el episodio. Ronny Cedeño se sacrificó para colocar la igualdad en la intermedia. Endy Chávez ligó sencillo al izquierdo para colocar corredores en las esquinas. Callaspo entró en su zona de comodidad y negoció cuatro malas para congestionar las bases. Lissón, amplio favorito a quedarse con el Jugador Más Valioso de la serie final se embarcó con elevado de foul a manos del receptor. El juego se empató luego que Juan Rivera fuera golpeado después de extenso turno en la goma. Pablo Sandoval dio muestras de su condición física al obligar a Eduardo Escobar exigirse al máximo con pelota bateada al hueco entre tercera y campocorto y, por error en tiro, Chávez y Lissón picaron adelante colocando el juego 8 por 6.

Pero el llegó el momento que terminó de decidir el 12do. campeonato en la historia del Magallanes. Ramón Hernández sonó su segundo cuadrangular de la noche para impulsar tres carreras y colocar cifras definitivas al juego, de 11 carreras por 6.

Jean Carlos Gutiérez entró en relevo para el noveno episodio. Dominó a Escobar con roletazo al inicialista, Molina ligó imparable al izquierdo y, nueva demostración de clase entre Ronny Cedeño y Alberto Callaspo, sentenciaron el final de un emocionante campeonato con doble matanza ante conexión de Niuman Romero.

Fernando Abad se quedó con la victoria del campeonato en relevo de un episodio y Jean Toledo se quedó con la pelota.

Ramón Hernández se quedó con el premio al Jugador Más Valioso de la final luego de batear para .727 (11-8) con tres cuadrangulares, 10 impulsadas (cinco en el quinto juego), .750 de OBP y 1.545 de slugging. El «careta» obtuvo 38 votos para el primer lugar, seguido de Robinson Chirinos con tres y Pablo Sandoval y Mario Lissón con uno.

«Todos se fajaron. El equipo estuvo insparado. Ellos dieron el todo por el todo aunque perdimos unos juegos y pudimos hacer las cosas que debíamos hacer», expresó con lágrimas en los ojos García en Venevisión. «Este título también es de Luis Sojo», agregó más adelante en Meridiano Televisión.

«Mis respeto a Caribes, nunca se riendieron y siempre batallaron. Respetos a (Alfredo) Pedrique y el resto de los juagadores. El pitcheo pudo mantener el juego y por eso estamos acá celebrando», dijo Mario Lissón, hombre con nuevas marcas del Magallanes en la temporada. 

Eduardo Escobar

Los Caribes de Anzoátegui no le dieron el gusto al Magallanes de celebrar con champagne en el club house de visitante y, la «tribu» hizo respetar la casa en el cuarto duelo de la gran final. Con dramática remontada, cuando parecía que Navegantes del Magallanes culminaba con rédito su travesía por la campaña 2013/2014 de la LVBP, Caribes de Anzoátegui sacó sus flechas y le impidió al barco valenciano llegar a puerto seguro en costas orientales, imponiéndose cinco carreras por tres en diez episodios.

Puerto La Cruz, Anzoátegui, Venezuela, 27 de enero 2014 (D58).- «“¡Gracias tribu!...esto no es Valencia, es Puerto La Cruz», dijo el animador oficial de los orientales en el Alfonso Chico Carrasquel, junto a los no tantos fanáticos indígenas que jamás perdieron la esperanza de ver cómo su equipo le arrebató la corona a los eléctricos en la noche del domingo.

Distinto a como se había visto en sus últimas presentaciones, Machí vino descontrolado al colocar tres hombres en base sin out, que unido a un doble de Héctor Giménez , le dejó el rancho ardiendo al joven Orangel Arenas, cuya inexperiencia en finales fue cobrada por Eduardo Escobar; para así los de Alfredo Pedrique superar 5-3 a los de Carlos El Almirante García.

«Lo hemos demostrado en toda la temporada regular y en el "todos contra todos". En el béisbol hay que hacer 27 outs, y eso fue lo que le expliqué a los muchachos antes de salir a practicar», palabras del estratega de los Caribes. «No estamos vencidos. Tenemos que luchar, mantenernos como equipo».

Por su parte, Escobar, el héroe de la jornada habló sobre su batazo salvador. «Cuando hicieron las tres carreras en el noveno me entristecí un poco. Afortunadamente, pudimos aprovechar el descontrol de Machí. Los muchachos salimos para el noveno, salí concentrado y obtuvimos la victoria. Como dijo Pedrique, tenemos que ir juego por juego. Seguiremos saliendo a buscar las victorias, que es lo importante».

Otro de los protagonistas, pese a no llevarse la victoria fue Daryl Thompson, el cual demostró por qué encabezó el departamento de efectividad de su equipo en el calendario de Round Robin. «Me siento muy bien, tuve mucha confianza antes de empezar esta salida. Durante los primeros episodios me sentí especialmente bien, que bueno que pude aportar para mi equipo que quiere seguir luchando y no rendirse. Sin importar lo que hice durante el juego, lancé un par de malos lanzamientos».

0-0 hasta el décimo. Diferente al resto de los compromisos, el parque de Puerto La Cruz sirvió de escenario para un estelar duelo de lanzadores. Ambos abridores sobrepasaron la mitad del cotejo, especialmente el de la «tribu», Daryl Thompson, quien  completó siete entradas; mientras que Dustin Richardson matriculó 5.1.

De igual forma, el relevo de sendas escuadras se comportó a la altura y,  a su vez, la defensiva jugó un papel determinante, aunque, el mayor crédito se lo llevaron los «patrulleros aborígenes», José Castillo y Cory Aldridge, tras realizar estelares atrapadas que mantuvieron en (0) al buque, como lo señaló el propio Thomspon. «Cory hizo dos excelentes aportes a la defensiva».

Robinson Chirinos destacó por los bates turcos, al conectarle cuadrangular de tres anotaciones al Cerrador del Año, Hassan Pena, que estrenó camiseta en la lomita.

Vale destacar que el primer triunfo de Anzoátegui en la vigente contienda tuvo un festejo como si se tratase de la obtención del campeonato y, la decepción de los turcos parecía un grupo derrotado en un séptimo desafío.

Hoy no habrá acción, por tanto, la serie retornará este martes. Carlos García anunció que iniciará el Toro Carlos Zambrano, mientras que Ramón Ramírez hará lo propio por la novena que porta la «C» gótica en su gorra negra. Navegantes lidera la serie (3-1)

Lanzadores fue lo más buscado por Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui en el draft de adiciones y sustituciones que se realizó en la mañana de este miércoles en la sede de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Caracas, Venezuela, 22 de enero de 2014 (D58).- Ambos conjuntos se reforzaron con brazos de experiencia para la batalla que dará inicio mañana 23 de enero, en el estadio José Bernardo Pérez, de la ciudad de Valencia, y en la cual la nave tratará de obtener su segundo título corrido y la tribu el segundo título de su historia.

En la primera ronda, la de adiciones, Magallanes sumó a Juan Carlos Gutiérrez; mientras que Caribes hizo lo propio con Amaury Sanit. Ambos serpentineros de los Leones del Caracas.

En segunda ronda, la de sustituciones, «los turcos» escogieron a Lorenzo Barceló, quien entra en lugar de Mitch Lively. El derecho dominicano es ficha de los melenudos.

Por su parte, los indígenas sustituyeron a Alejandro Martínez por Hassan Pena, de las Águilas del Zulia.