Lago de Maracaibo 514 años de su descubrimiento, el lago más grande de América del Sur y fuente de enormes riquezas para Venezuela. Fue descubierto el 24 de agosto de 1499 por el navegante español Alonso de Ojeda, acompañado por Juan de la Cosa y Américo Vespucio. Los nativos que consiguió Ojeda llamaban al lago Coquivacoa, pero este lo bautizó como San Bartolomé. Dió origen al nombre del país, por las construcciones indígenas sobre las costas del lago. Ojeda recordó a Venecia al ver los palafitos sobre las aguas, de ahí Venezuela. Sus extensiones máximas son de 110 kilómetros de ancho y hasta 160 de
largo, con una superficie aproximada de 13.820 kilómetros cuadrados.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 24 de agosto 2013 (D58).- El capitán Alonso Ojeda, nacido en la población de Cuenca, España, en 1468, fue uno de los primeros navegantes que acompañó a Cristóbal Colón en su tercer viaje al continente americano y, posteriormente, vuelve a tierra hispana para contratar con los Reyes Católicos su propia expedición, siendo autorizado por la Corona a fin de descubrir nuevos territorios.
En 1499, sin el conocimiento de Cristóbal Colón decide internarse en las aguas marítimas en la parte sur del continente llegando a la Península de Paraguaná, adentrándose en una especie de golfo, donde observa que los habitantes de la zona viven en viviendas construidas sobre las aguas (palafitos).
La historia cuenta que el capitán Alonso Ojeda al ver ese estilo de vida de las tribus aborígenes hizo un pequeño gesto de sorpresa llamando a esa zona Venezuela o Pequeña Venecia, dando inicio al gentilicio venezolano.
Una de las curiosidades históricas de este viaje, es que el maestre Juan de la Cosa, logra trazar el primer mapa conocido de las costas venezolanas, precisando la posición del Lago de Maracaibo.
El Lago de Maracaibo tiene una superficie de 13 mil 280 kilómetros cuadrados, con una longitud de 155 kilómetros, un ancho de 120 kilómetros y una profundidad promedio de 30 metros, conteniendo una masa de agua de aproximadamente de 280 millones de metros cúbicos, siendo considerado uno de los lagos más grande del mundo y el único que tiene comunicación con el mar.
Se conecta al Mar Caribe a través del estrecho de Maracaibo (es el único lago de agua dulce en el mundo que tiene una conexión directa, y natural, con el mar). Para comunicarse de una costa a otra se construyó el Puente General Rafael Urdaneta, de 8.678 metros de longitud, que une sus dos costas en parte más angosto.
El Lago de Maracaibo forma parte de lo que geográficamente se conoce como el Sistema del Lago de Maracaibo, que lo completan el Estrecho de Maracaibo, la Bahía El Tablazo y el Golfo de Venezuela. Dicho sistema se ubica entre las latitudes 9° y 12° Norte y longitudes 70° y 73° Oeste.
En las aguas del Lago de Maracaibo se pueden divisar autóctonos poblados cuyas viviendas son los conocidos palafitos, casas construidas dentro del lago, sostenidas por estacas. Entre los poblados más conocidos se encuentran en la Costa Oriental del Lago, San Timoteo, Ceuta y Bachaquero.
La cruel actualidad del coloso de América del Sur
El desarrollo no planificado de la Región Zuliana trajo consigo la explotación masiva del Lago de Maracaibo de forma irresponsable hasta el punto que en la actualidad gran parte de su extensión se encuentra plagada de Lemna.
La Lemna o Lenteja de Agua, es una planta acuática que crece en ambientes ricos en nitrógeno, elemento que ha sido incorporado al Lago de Maracaibo por los departamentos de Aguas Servidas de la compañía hidrológica local al verter las aguas negras sin tratar al lago. Se ha tratado de vincular la aparición de la Lemna a los desperdicios de las industrias asentadas en las márgenes del Lago, aunque la contaminación causada por las excretas de más de 5 millones de personas que habitan sus riveras es el peor de sus males.
Los innumerables derrames ocurridos en el Lago de Maracaibo debido a desperfectos mecánicos ocasionados por fallas de mantenimiento de las instalaciones petroleras han traído como consecuencia que no se pueda utilizar el lago como fuente de abastecimiento de agua, la disminución de su fauna y flora y la disminución de su potencial como fuente de esparcimiento y recreación.
Otras fuentes de contaminación son la reciente explotación de carbón mineral, además de que las denominadas cañadas pasan de ser un simple cause de drenaje natural a depósito de basura lanzada por la población, lo que ocasiona que las aguas arrastren los desechos al lago, pues las ciudades que están en sus costas no han sido dotadas de sistemas de tratamiento de efluentes que realmente coadyuven con el problema que se le genera al lago (pues hasta de las ciudades colombianas le llegan desechos a través de los ríos, debido a que el lago es una cuenca de aguas abajo).
Como consecuencia directa del deterioro se ha hecho presente la Lemna, que impide el paso de la luz solar y a su vez el ciclo de vida de las especies que habitan el Lago de Maracaibo, modificando drásticamente el ecosistema, acabando con las algas y plantas situadas en el fondo, que se ven impedidas de realizar su proceso de fotosíntesis por falta de luz. Cuando la Lemna muere deja como resultado emisiones tóxicas que ocasionan enfermedades de todo tipo a la población que habita en la costa y transita las cercanías, especialmente a los pescadores.
Se ha determinado que el problema no es la eliminación de la Lemna sino erradicar los factores que hacen que la misma aparezca, como lo son los derrames petroleros, el carbón mineral y los desechos de todo tipo arrojados al lago por personas y empresas irresponsables.
En la década de 1960, debido al «boom petrolero», la saliente del lago fue expandida para recibir buques de gran calado sin realizar un estudio de impacto ambiental. Al pasar de los años esto afecto la salinidad del lago, acabando con más del 70 % del ecosistema aún sensible que existía en la zona.
Buscando una forma de apalear el problema, compañías petroleras construyeron una isla artificial en la saliente, lo que ocasionó un desgaste mayor. Otra consecuencia de la mala práctica y aplicación del «boom petrolero» fue el calado de canales para brindar acceso a buques hiperpetroleros; es importante señalar que para realizar estos canales se debe raspar el lecho marino con hiper máquinas excavadoras.
El resultado se evidencia en un lago insalubre, que proporciona recurso pesquero contaminado. El principal recurso pesquero de la zona es el camarón, que se alimenta principalmente de los excrementos vertidos al lago. Existen otras especies casi desaparecidas que han sobrevivido en las salientes del lago; una de ellas es el bocachico que se vende en las principales pescaderías de la zona aún estando contaminado.
Ante todos esos agentes causantes de los daños ecológicos producidos en el lago de Maracaibo, debemos tomar conciencia de este grave problema y por ende buscar soluciones rápidas y efectivas. ¡Salvemos nuestro lago!, riqueza natural de la que todos nos sentimos orgullosos. Lago de Maracaibo, patrimonio cultural del Zulia y de Venezuela.
Fuente y recopilación web
Fotografías: Villasmil, Henry
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Vista de la ciudad de Maracaibo desde el Lago |
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Puerto lacustre de San Rafel del Moján |
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Pueblo de agua Ceuta |
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Pueblo de agua Ceuta |
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Pueblo de agua Ceuta |
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Inmensos tanqueros recorren sus aguas |
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Isla de Zapara en el Lago de Maracaibo |
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El Castillo de San Carlos vigila su entrada |
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Otro coloso atraviesa sus aguas Puente General Rafael Urdaneta |