Dejó el Barcelona en Vigo algo más que el liderato. El conjunto «blaugrana» dejó buena parte de su credibilidad al caer estrepitosamente ante el Celta por 4-1, en un partido que fue un repaso en toda regla al equipo catalán por parte del estupendo conjunto gallego.

España, 24 de septiembre de 2015 (D58).- Fue muy duro el resultado, pero mucho peor fueron las sensaciones. De poco sirvió que Luis Enrique advirtiera en la previa de la posibilidad de que el Celta podía pasarle por encima al Barça a 200 por hora.

Esta previsión fue lo único que acertó el técnico «blaugrana» a la hora de plantear el partido. Fue el Barça un cervatillo en medio de la autopista. Vio venir las luces del camión que llegaba a toda leche, pero paralizado por el miedo en vez de moverse, se quedó temblando a la espera de que le hicieran papilla. El Celta de Berizzo fue un camión y el Barça, puré de ciervo.

Más allá de las cuestiones tácticas, el partido fue de jugadores. Se puede convenir que Berizzo salió victorioso de su duelo ante Luis Enrique, pero fundamentalmente, el triunfo gallego se cocinó en el césped, donde cada uno de los jugadores del Celta fue un titán ante su pareja «blaugrana».

Al plantear el partido el Celta en base a marcajes individuales, esta diferencia fue incluso pornográfica. Ver a Sergi Gómez superar en todo momento a Suárez; a Hugo Mallo comerse a Neymar; a Augusto anular a Iniesta; a Nolito dejar en evidencia a Alves: a Iago Aspas desquiciar a Piqué y a Sergio demostrarle a Ter Stegen que un portero puede parar balones que van a puerta resume la carnicería que se vio en Balaídos a manos de un Celta desbocado.

El equipo gallego dominó el partido de cabo a rabo. Desde el inicio acogotó al Barcelona en su mitad de campo y le robó la pelota. Ética, práctica y estéticamente el partido era del Celta ante un Barcelona que sangraba por cada poro de su piel cada vez que los jugadores locales combinaban en ataque.

Cierto es que el Barça, cuando podía eliminar a un rival gracias a la calidad individual de sus jugadores creaba peligro. Messi y Neymar tuvieron sus ocasiones, pero en la puerta local, Sergio estuvo inmenso. Y justo. No hubiera sido de recibo que ante el juego desplegado por unos y otros, fuera el Barcelona el que se adelantara en el marcador.

Con el Barça haciendo aguas en cada una de las líneas de juego y con todos los jugadores «blaugrana» siendo aplastados por sus pares, era cuestión de tiempo que el Celta hiciera diana.

El primero que acertó fue Nolito, que en el minuto 26 ante la pasividad de la defensa «culé» colocó la pelota en la escuadra de un impasible Ter Stegen mientras Alves le vigilaba con la mirada.

Cuatro minutos después, Iago Aspas marcaba el segundo de vaselina tras una lamentable pérdida de balón de Piqué en el centro del campo. El Barça se abocaba a la tragedia.

En la segunda parte, la gasolina le duró al Barcelona un cuarto de hora. Messi tuvo dos ocasiones, poste incluido, pero el Celta siguió teniendo más fe, más piernas y más vergüenza que los visitantes. A la salida de un córner en contra, Aspas volvió a retratar a Alves y culminó otro contraataque infinito manteniendo las pulsaciones a 26 por minuto como máximo.

Ese 3-0 dejaba al Barça absolutamente noqueado y sin que funcionara ni uno de los remedios que se aportaron desde la banda. Con el partido roto, Neymar aprovechó un pase de Messi para marcar el tanto del honor, que fue rápidamente conjurado por Guidetti tras la enésima violación de Hugo Mallo a Mathieu confirmando la masacre del cervatillo. El Celta fue un camión a 200 por hora. Al Barça, todavía le buscan.

Fuente: futbol.as.com





Karim Benzema ha aprovechado los errores cometidos por el Athletic Club en San Mamés para marcar dos goles, dar el triunfo al Real Madrid, por 1-2, y ponerle líder de una Liga BBVA en la que el equipo «blanco» se ha visto favorecido por la derrota del Barcelona en Vigo ante un Celta que queda segundo con los mismos puntos que el equipo «merengue».

España, 24 de septiembre de 2015 (D58).- Benzema marcó el 0-1 en el minuto 19 de partido tras un grave error entre Gorka Iraizoz y Mikel San José, que devolvió a su portero desde el borde del área sin percatarse de la que presencia del delantero francés, que logró el segundo, en el 70, remachando en el área un centro a placer de un Isco al que dejó solo en la banda un sorprendente desajuste local en la presión.

El extremo, sin duda el mejor de su equipo, le agradeció el detalle centrando perfecto para que el joven Sabin Merino, rematase en plancha, a placer, cruzado e imposible para un Keylor Navas que fue un auténtico bastión ante el Athletic y su principal figura, el enrachado Aritz Aduriz, que hoy no pudo con el portero costarricense.

Si el Madrid se ha puesto líder con este 1-2, al Athletic le encalla en la parte baja de la tabla con solo tres puntos sumados de los 15 posibles en lo que va de Liga.

Una primera ocasión de Aduriz, en la que el ariete local se lo pensó demasiado tras llegar al área bien habilitado por San José y dio tiempo a Varane a llegar al corte, adelantó una primera parte movida y con muchas ocasiones de gol.

Sin embargo el único tanto hasta el descanso llegó en un descomunal despiste «rojiblanco», entre Iraizoz y San José, que aprovechó Benzema en el minuto para abrir el marcador.

El meta local cedió en el saque al medio centro en el borde del área y San José devolvió la pelota al portero apurado por Cristiano y sin ver, ni ser avisado por Iraizoz, a Benzama a su izquierda.

Ya había avisado tres veces antes el delantero francés, como también Raúl García en la otra portería en un toma y daca que hacía honor a los clásicos Athletic-Real Madrid en San Mamés.

Ese ida y vuelta se convirtió en solo ida hacia Iraizoz tras el gol, con el Athletic casi noqueado por su monumental error y con el Madrid dispuesto a finiquitar la cuestión animado por la clara derrota del Barcelona en Vigo.

Así Cristiano, otras dos veces Benzama y Kroos buscaron el 0-2 en diez minutos de absoluto dominio blanco que el Athletic se quitó de encima con un remate de Sabin en el segundo palo, a centro de Susaeta, que se marchó fuera y otra gran jugada de Susaeta, el mejor de su equipo, que Raúl García no transformó en el empate a uno por el bosque de piernas que tenía delante en el área pequeña rival.

Kovacic, al que se le fue alto un remate con muchas opciones, y Benzema reanudaron el asedio blanco, que se topó con espléndida mano de Iraizoz a Kovacevic en la última ocasión antes del descanso.

Un minuto antes, en el 41, Keylor Navas había evitado con otra buena intervención el 1-1 en un cabezazo de Aduriz, solo en el área, a un balón casi caído del cielo y muy difícil de rematar.

Mantuvo el tono el partido en la segunda mitad, a la que el Athletic salió más entero y decidido a buscar un empate que Aduriz no encontró rápido porque se le interpuso Keylor Navas.

En una dinámica de ida y vuelta continua como en la primera mitad el Athletic enganchaba las mejores ocasiones, como otra de Aduriz, que remató en el área pequeña sobre el cuerpo de Pepe y pidió un penalti que no pareció.

Se estaba creciendo el Athletic y en una impresionante arrancada desde su área hasta campo rival nació la igualada. Nadie pudo parar al poderoso central francés, este cedió a Susaeta y el extremo puso un balón precioso a Sabin que el canterano remató en plancha, cruzado e imposible para Keylor.

Como espléndido fue también el centro que le puso Isco a Benzema al área pequeña local para que el francés pusiese el 1-2 que resultó definitivo. Aunque todavía tuvo aguantar y pelear el equipo blanco, que tuvo en Keylor Navas un coloso bajo palos y echó mano de Casemiro, que entró por Benzema, para aguantar el chaparrón final «rojiblanco».

EFE







El Barcelona continúa exhibiendo un gran juego en la Liga BBVA. En esta ocasión los «blaugranas» no tuvieron inconvenientes para derrotar a domicilio al Levante, a quien goleó por 5-0 y así preservó el liderazgo en el campeonato tras el cierre de la cuarta jornada.

España, 21 de septiembre de 2014 (D58).- La apertura de la cuenta para el elenco dirigido por Luis Enrique lo concretó Neymar, quien recibió un pase con ventaja realizado por Lionel Messi, burló al meta Jesús y definió con el arco desprotegido al min. 34.

A los 40 minutos, el equipo anfitrión se quedó con un jugador menos, debido a que el defensor griego Loukas Vyntra fue expulsado por derribar a Messi en el área en una acción considerada por el árbitro José Luis González como de peligro de gol.

La pena máxima la intentó definir el mismo astro argentino, pero el potente remate del delantero transandino se marchó por el costado derecho, desperdiciando una buena oportunidad para aumentar las diferencias en el marcador.

Sin embargo, de todas formas el Barca iba a concretar la segunda cifra antes que concluyera la etapa inicial. Al min. 44, Ivan Rakitic capturó un mal despeje y sacó un potente tiro de derecha desde distancia, que tocó en el talón de Diop, y se metió en la portería de Levante.

En la segunda parte, Neymar tuvo que ser sustituido producto de problemas físicos al min. 50. Su reemplazante fue Sandro, quien anotó la tercera cifra al min. 57. Sergio Busquets recuperó una pelota en terreno rival, la entregó para Messi y el argentino dejó sin marchas al canterano, quien definió con un tiro al costado izquierdo de Jesús.

La fiesta catalana en Valencia continuó al min. 64. Sandro habilitó de taco a Jordi Alba, el lateral izquierdo descolgó en el área y centró atrás para que Pedro Rodríguez marcara la cuarta conquista con el arco a su merced.

La «guinda de la torta» la concretó Messi al min. 77. El artillero transandino engancha ante la salida de Jesús y luego lo derrota realizando un globito perfecto por sobre el meta y un defensor que resguardaba la línea del arco.

Gracias a esta victoria, Barcelona se mantuvo como líder de la Liga Española con 12 puntos. Mientras que Levante quedó en el último lugar de las clasificaciones con una unidad.

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