El serbio Novak Djokovic puso broche de oro a una temporada de ensueño al derrotar al suizo Roger Federer por 6-3 y 6-4 en 80 minutos en la final del Masters y hacerse por quinta vez, cuarta consecutiva, con este torneo que pone fin al circuito.

Londres, Inglaterra, 23 de noviembre de 2015 (D58).- Aunque Federer intentó repetir la victoria ante el número uno del mundo en la primera fase del grupo Stan Smith (7-5 y 6-2) este mismo martes, no pudo con la solidez del serbio, que hizo las delicias de su entrenador, el alemán Boris Becker que este domingo cumple 48 años, para convertirse en el primer hombre que gana este torneo cuatro veces seguidas en los 46 años de su historia.

Si el sábado, al derrotar a Rafael Nadal en semifinales, Djokovic logró nivelar la balanza de sus enfrentamientos con el español 23-23, este domingo dio un paso más en su afán de convertirse en el mejor jugador de la historia al dar caza a Federer e igualar 22-22 en sus duelos.

«Es casi invencible», pronosticó Nadal tras su derrota ante el de Belgrado. «Me siento superior a mis rivales», apostilló el propio Djokovic tras el despliegue de golpes que mostró ante el español.

Nada parece difícil para el jugador de Belgrado que salvo la mácula de la derrota ante el suizo Stan Wawrinka en la final de Roland Garros ha cerrado la temporada con 11 títulos: Abierto de Australia, India Wells, Miami, Montecarlo, Roma, Wimbledon, Abierto de Estados Unidos, Pekín, Shanghai, París y el Masters de Londres.

Federer había sido el último jugador en vencerle antes de llegar al 02, el 23 de agosto en la final de Cincinnati. Luego, el jugador de Basilea también le derrotó en la fase de grupos, pero este domingo, Djokovic se vengó sin pestañear para ganar el título 59 de su carrera y acabar la temporada con 82 victorias y solo seis derrotas.

El suizo, hombre récord del Masters con seis títulos, que finalizará la temporada en el segundo puesto de la lista mundial, tomó tarde la decisión de acudir a la red como único auxilio ante el demoledor juego de Djokovic desde el fondo. Le había ido bien el martes quedándose atrás y tal vez por eso decidió no atacar en el inicio y esperar agazapado.

Rápidamente comprobó que la estrategia esta vez no serviría de nada. Djokovic, con el mismo implacable revés cruzado con el que derrotó a Nadal, sembró el pánico entre los seguidores del jugador de Basilea, cuando aprovechó su oportunidad en el tercer juego para hacerse con el servicio del ganador de 17 Grand Slams.

Esa rotura fue suficiente para que el de Belgrado se hiciera con el primer set en 39 minutos, y que Federer se diera cuenta de que, o se mostraba agresivo y visitaba la red con más frecuencia, o moría en el intento.

El porcentaje de puntos ganados en la red subió para Federer, que con este giro en su juego mantuvo nivelado el duelo. Pero para ganar cada uno de ellos tenía que arriesgar demasiado y sufrir ante la velocidad de piernas de su rival, capaz de estirarse como si fuera de goma para lograr una devolución más y cansar mentalmente al de Basilea.

Tanta presión y tanta necesidad de arriesgar estuvo a punto de costarle caro a Federer en el octavo juego del segundo set (4-3), cuando «Nole» dispuso de un 0-40. Federer lo sacó adelante impulsándose hacia delante con una gran energía y jugando sin miedo, lanzándose como un kamikaze para detener lo que hubiera significado una rotura definitiva.

Pero en el décimo la batería de golpes de Djokovic surtió efecto. Hubo un punto con 32 intercambios, que el de Belgrado terminó apuntándose y que destrozó anímicamente a Federer. Luego, en la segunda bola de partido, el cerebro del suizo se colapsó para entregar el encuentro con una doble falta final, la segunda del duelo.

Un final inesperado, pero firmado por el hombre que ha dominado a su antojo el 2015 y que amenaza la temporada siguiente con mantener la misma voracidad.

Redacción: Miguel Luengo EFE.
Fotos: EFE.


 




El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, cumplió con los pronósticos y derrotó en semifinales del Masters de Londres al español Rafael Nadal, por 6-3 y 6-3, en 79 minutos.

Londres, Inglaterra, 21 de noviembre de 2015 (D58).- Djokovic, vigente campeón del torneo, luchará mañana por revalidar su título en la capital británica ante el vencedor del duelo de esta noche entre los suizos Roger Federer y Stan Wawrinka.

Buscaba el español dar la sorpresa después de una buena semana, con sensaciones positivas, en la que logró imponerse en la fase de grupos a Andy Murray, Wawrinka y David Ferrer, números dos, cuatro y siete del ránking, respectivamente.

Sin embargo, enfrente estaba el número uno del mundo, un Djokovic que esta temporada ha ganado tres de los cuatro torneos del Grand Slam y que solo ha perdido seis encuentros.

Rafa llegaba al duelo de este sábado después de un maratoniano partido ayer ante Ferrer, que se fue hasta las dos horas y 37 minutos, mientras que Nole, que el jueves ganó en poco más de una hora y media a Tomas Berdych, había tenido de un día más de descanso.

El serbio, que ya se había impuesto a Rafa en sus últimos tres enfrentamientos, todos este año -semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, cuartos de final de Roland Garros y final en Pekín-, comenzó el duelo con un saque directo, premonitorio de lo que iba a ser el partido.

Ganó su primer servicio con comodidad, rompió a un Rafa que en los primeros tres juegos solo logró cuatro puntos y ganó nuevamente su saque para colocarse rápidamente con un contundente 3-0.

El ritmo impuesto por Djokovic era demasiado fuerte para un Nadal desenchufado, sin respuesta y que no presentó batalla.

El balear, sin ninguna bola de break en todo el encuentro, vagaba por la pista mientras Djokovic no aminoraba el ritmo. Sin ceder su servicio, acabó llevándose el primer set por 6-3 en poco más de media hora.

Se repitió la historia en la segunda manga, con Nole rompiendo en el quinto para colocarse con 3-2 y saque. Rafa se movía de lado a lado de la pista, bloqueado física y mentalmente frente a un jugador al que no le ha ganado un set en todo el año.

En poco más de 40 minutos el serbio finiquitó el segundo set y el partido, igualando así la serie entre ambos a 23 -que empezó en 2006 y llegó a estar en 14-3 a favor de Nadal- y asegurando su presencia en su decimoquinta final consecutiva en 2015.

«Ha sido una gran actuación desde el principio. He intentado en todo momento ser agresivo y dictar el juego. Me las he arreglado para sacar mis mejores golpes cuando los he necesitado», dijo todavía en pista un exultante Djokovic tras el partido.

«No hemos cambiado nuestros estilos desde la primera vez que nos enfrentamos: él con mucho más efecto y yo tratando de golpear plano la mayoría de las veces. Prácticamente ha sido igual desde la primera vez», añadió el número uno.

Djokovic se enfrentará en la final de mañana (14:00 GMT) con el vencedor del duelo suizo de esta noche entre Roger Federer y Stan Wawrinka.

«Prefiero jugar contra un suizo», bromeó Nole. «El partido contra cualquiera de los dos va a ser bonito, y espero hacerlo tan bien como lo he hecho hoy», concluyó.

EFE