Matt Damon y Ben Affleck nuevamente tienen un proyecto en conjunto. No se trata de una nueva película ni de una broma a otro amigo, sino de un reality show. Los ganadores del Óscar anunciaron que se asociaron con Verizon, Adaptive Studios y Pilgrim Media Group para crear el programa llamado «The Runner», en el que aparentemente han trabajado por 16 años.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 19 de marzo de 2016, (D58).- Los actores serán productores ejecutivos del show, que estará disponible solo por la aplicación go90 de Verizon. En el programa, adelantaron, habrá una persona denominada The Runner (el corredor, en español) que deberá cruzar Estados Unidos en 30 días sin ser reconocida ni atrapada. Para lograrlo tendrá que seguir un itinerario y pasar por varios puntos de control.

Mientras tanto, un grupo de ocho personas que se identifica como The Chasers (los perseguidores) deberá localizar al corredor y capturarlo. El premio para el ganador será 1 millón de dólares.

Deadline informó que el programa había sido vendido a ABC en el año 2000, pero con el ataque a las Torres Gemelas se suspendió. Seis años después Yahoo intentó revivirlo, pero no tuvo éxito.

Ben Affleck tiene pendiente el estreno de la cinta «Batman vs Superman», en la que interpreta al hombre murciélago.

Redacción: El Mercurio
Foto: Agencias





Uno de los requisitos más comunes para los actores a la hora de dar vida a distintos personajes es aumentar o bajar de peso. Russell Crowe, Christian Bale, Matthew McConaughey, Renée Zellweger, Charlize Theron y Matt Damon han dado de que hablar por sus increíbles transformaciones físicas, en las que han subido hasta 20 kilos para hacer las historias más reales.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 18 de marzo de 2016, (D58).- Para Russell Crowe ha sido habitual cambiar su físico a lo largo de su carrera. Pesaba 116 kilos cuando dio vida a un empleado de la CIA en la película «Red de mentiras» en 2008. 

Mientras que en películas como «Gladiador» o «L. A. Confidential», lucía un físico musculoso y muy definido. Ahora, en «Dos buenos tipos», la película que estrenará el próximo 20 de mayo, ha tenido que bajar de sus habituales 100 kilos para dar vida al matón a sueldo Jackson Healy.


A lo largo de su carrera cinematográfica, las transformaciones físicas de Christian Bale han resultado ser las más sonadas. Realizó su cambio más dramático para interpretar al esquelético Trevor Reznik en «El maquinista» en 2004. Para esa película adelgazó casi 30 kilos: solo se alimentaba de una lata de atún y una manzana al día. Un año después, se puso en forma para dar vida a Batman y llegó hasta los 100 kilos. Su última hazaña ha sido engordar otros 20 para ser Irving Rosenfeld en «La gran estafa americana».


En 2012, Matthew McConaughey lucía su musculoso cuerpo en la película «Magic Mike», donde interpretaba al dueño de un club de streptease. Un año más tarde, perdió 20 kilos para interpretar a un enfermo de sida —Ron Woodroof— en «Dallas Buyers Club». Ganó el Óscar, el Globo de Oro, el Premio del Sindicado de Actores y el Premio de la Crítica por este papel.


Uno de los papeles más conocidos de Renée Zellweger es la simpática Bridget Jones, a la que dio vida en 2001 en «El diario de Bridget Jones». En la película, la actriz estadounidense interpretaba a una mujer rellenita que vivía distintas aventuras amorosas. Para encarnar a la protagonista y resultar creíble como Bridget tuvo que engordar más de 10 kilos y repitió el proceso para la secuela del film. Desde entonces, ha vuelto a su habitual imagen, mucho más delgada, tal y como se la ve en «Chicago», una película de 2002.


Charlize Theron se llevó el Óscar por su papel en «Monster», en 2003, donde interpreta a una prostituta que se convierte en asesina en serie. En la cinta aparece absolutamente irreconocible: ella subió una docena de kilos y el resto corrió a cargo de la caracterización. Esta ha sido una de las pocas ocasiones en las que la actriz ha tenido que jugar con su peso. Lo más habitual es verla con el físico con el que apareció en «En tierra de hombres», película de 2005.


Uno de los personajes más emblemáticos de Matt Damon es Jason Bourne, un agente secreto que tiene problemas de memoria. El actor ha protagonizado toda la saga de acción Bourne, que le exigía una preparación física máxima. 

Su personaje en esta saga no tenía nada que ver con su papel en «El soplón», de 2009, donde encarnó al vicepresidente de una compañía que colabora con el FBI para destapar los entresijos de la empresa. Para interpretar a Mark Whitacre (a la derecha en la imagen) tuvo que engordar casi 15 kilos. Se alimentó a base de hamburguesas, pizza y cerveza y aseguró que se divirtió mucho en el proceso.

Redacción: El País 
Edición: D58
Foto: Tomadas de El País