Los «All Blacks» superaron a los «Wallabies» ante una multitud en Twickenham, en la final de la Rugby World Cup 2015, y se convirtieron en el primer equipo en levantar tres veces la Webb Ellis Cup.
Londres, Inglaterra, 31 de octubre de 2015 (D58).– Nueva Zelanda se transformó el sábado en el primer equipo en levantar tres veces la Webb Ellis Cup y, además, en el primero en retenerla.
Los «All Blacks» se impusieron a Australia por 34-17, en Twickenham Stadium, en la final de la Rugby World Cup 2015.
La ventaja decisiva fue en la primera etapa, que terminó 16-3. En ese inicio, los capitaneados por Richie McCaw, que en su despedida igualó el registro de presencias en RWC de Jason Leonard (22), tuvieron mayor posesión y dominio territorial y fueron incisivos a partir de las incursiones de sus backs, fundamentalmente de Ma’a Nonu y Savea.
Sin embargo, necesitaron 39 minutos para quebrar a una sólida defensa australiana, que tuvo otra vez inspirada a su tercera línea. Pocock y Hooper fueron una pesadilla en el punto de encuentro y frustraron varios movimientos de los «All Blacks», especialmente cuando Aaron Smith jugó rápido un penal a metros del ingoal y terminó con infracción del ataque.
Así, en una primera etapa sin concesiones, los primeros puntos llegaron con el pie. Carter, el goleador de todos los tiempos en tests, tuvo tres ocasiones de sumar con su pierna izquierda y no falló. Fue para abrir la cuenta a los 7 minutos (un envío esquinado), y después a los 26’ y a los 35’.
En el medio, a los 13’, Bernard Foley acertó su único intento para darle tres puntos a los dirigidos por Michael Cheika.
La máxima emoción de la parte inicial llegó en el minuto final. Nehe Milner-Skudder terminó sobre la bandera el mejor movimiento. Fue una combinación de forwards y backs que le permitió al wing -líder en estadísticas en ofensiva- aprovechar una superioridad numérica por la punta derecha y apoyar. Con la conversión de Carter, se fueron al descanso 16-3 para Nueva Zelanda.
McCaw y la Webb Ellis Cup otra vez
Cuando Australia ya había perdido por dolencias a Giteau y Douglas, y Nueva Zelanda se potenció con el ingreso de Sonny Bill Williams, el ganador empezó a asomar en el partido, que se disputó ante más de 80.000 personas y con el arbitraje del galés Nigel Owens.
Particularmente, cuando con apenas dos minutos del complemento Ma’a Nonu explotó un espacio, cortó y corrió más de 40 metros para darle a su equipo el segundo try. Así, la ventaja se extendió a 21-3.
Pero Australia, el equipo que en el certamen consiguió grandes victorias ante Inglaterra, Gales y Los Pumas, resurgió. Primero, con un line y maul que terminó en try de Pocock cuando su rival sufrió la amarilla de Ben Smith por tackle peligroso.
Y después, a los 23’, para ponerse más cerca aún con la segunda conquista, que llegó por intermedio de Kuridrani. Foley acertó dos conversiones y el partido estaba 21-17 con algo más de 15 minutos por delante.
Sin embargo, allí asomó otra vez la jerarquía de Carter, que resultó determinante. Primero porque acertó un drop desde 40 metros a los 29’ y después porque no falló cuando tuvo en sus pies un penal, a los 33’, que fue el que le permitió sacar otra vez diez puntos de diferencia, para el 27-17.
A un encuentro emocionante, sólo una conquista como la de Bauden Barrett puede haber estado a la altura para concluirlo. Imperdonables, los «All Blacks» se aseguraron el título cuando el ingresado fullback apoyó tras una pelota recuperada. Carter, que totalizó 19 puntos y fue destacado como Man of the Match, convirtió para cerrar el marcador en 34-17.
Con el pitazo final, una enorme generación de jugadores –muchos de los cuáles dejan el plano internacional como McCaw, Carter, Nonu, Mealamu y Conrad Smith- levantaron los brazos tras darle a Nueva Zelanda, esta vez conducida por Steve Hansen, su primer título fuera de su tierra.
A los lauros de 1987 y 2011, se suma el de 2015 en Inglaterra, el primero que vio a un mismo capitán -el legendario número 7- levantar dos veces la soñada Webb Ellis Cup.
RNS hf/