El Observatorio del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard fue el espacio elegido para la presentación de la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE). La nueva edición agrega diez venezolanismos, que ya suman 2.338 vocablos.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 6 de junio de 2015 (D58).- Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, presentó esta vigesimotercera edición en su primera visita a los Estados Unidos, donde también ha visitado los Institutos Cervantes de Nueva York y Chicago. El profesor Gerardo Piña Rosales, director de la Academia Norteamericana de la Lengua, participó también en esta sesión

Con cerca de 200.000 acepciones, el nuevo Diccionario incorpora un gran número de americanismos en esta nueva edición que pretende acercarse más a un español universal, una lengua para todos los hispanohablantes.

Además, el gran éxito de la edición digital ha favorecido que la futura edición en la que están trabajando sea «la primera de los nativos digitales, con una base digital que elimine las barreras que impone el volumen físico», tal y como ha comentado Darío Villanueva. 

Las consultas no solo llegan de España; México, Colombia y Argentina encabezan los puestos de usuarios que más acceden a la edición digital. Estados Unidos es la gran novedad en este sentido, ya que cada vez se realizan más consultas desde este país.

La importancia económica de la lengua española ha sido protagonista en la sesión y, con la mirada puesta en las negociaciones para abrir una Academia Española de la Lengua en la región africana de Guinea Ecuatorial, también se ha debatido sobre cuestiones como el judeoespañol o ladino, una variedad el español en peligro de extinción que ha sido objeto de estudio del Observatorio. 

El espanglish también ha formado parte de la sesión, a lo que Rosales ha comentado que «a más educación, menos espanglish», haciendo alusión a los problemas con las alternancias de código del español en los Estados Unidos. Darío Villanueva, por su parte, ha afirmado que «el espanglish es fruto de la contaminación del español con el inglés en los Estados Unidos, al igual que ocurrió en su momento con el portuñol».

Darío Villanueva ha animado a los hispanohablantes a hacer suyo el idioma, especialmente en situaciones en las que, por ejemplo, no se tiene clara la traducción de un término en inglés en el caso de tecnicismos. «A veces, a la Academia se le atribuye una función normativa exagerada», ha explicado durante la sesión. «La lengua es propiedad de los hablantes, no de las academias».

Redacción: Abreu, Glabeana con fuente web