Con el magisterio de Aaron Ramsey y la velocidad de Gareth Bale, Gales destrozó a Rusia y logró una goleada (3-0) que le catapulta a octavos como sorprendente líder del grupo B.

Marsella, Francia, 21 de junio de 2016 (D58).- Entre el centrocampista del Arsenal y el atacante del Real Madrid, que ya suma tres goles en otros tantos partidos, han llevado a la selección galesa a una instancia impensable hasta hace poco y han vengado a la generación anterior, que, liderada por Ryan Giggs, se quedó sin acudir al Mundial tras una repesca con Rusia.

Y es que el único encuentro que le había ganado Gales a Rusia fue hace más de medio siglo, en 1965. Lo que entonces fue un milagro, hoy es la consecuencia lógica de la diferencia que hay entre un conjunto pequeño, pero entusiasmado, que pone todo al servicio de sus estrellas, y un gigante que se ha dedicado a dar bandazos sin sentido y no tiene un plan a solo dos años de su Mundial.

Porque, mientras el equipo de Chris Coleman llegó a Toulouse con una idea clara de lo que quería y cómo conseguirlo, el de Leonid Slutski sólo pretendió entrar en el partido cuando lo tuvo perdido.

Gales no es el colmo de la finura, pero emociona. Pone a todo el equipo a disposición de Aaron Ramsey y Gareth Bale y del juego de los dos vive el resto.

Contra esta indefinida selección rusa le sobró para resolver el partido y la clasificación en 20 minutos, ayudados por la pésima salida de balón del rival.

De esa forma falló Igor Smolnikov a los 11 minutos y, con la zaga rusa saliendo, Joe Allen filtró un buen pase a Ramsey, que no falló frente a Igor Akinfeev. Nueve minutos después, Roman Shirokov convirtió un robo de balón a Bale en una asistencia a Neil Taylor, que solo ante el meta ruso, y a la segunda, dejó prácticamente sentenciada la clasificación.

Fuera del partido y del torneo, Rusia no tuvo más que una ocasión que se encontró Artem Dzyuba, tras un saque de meta que no supo despejar el central Ashley Williams, pero el delantero no logró esquivar la salida de Wayne Hennessy (m.27).

Y al contrario, los de Slutski ofrecieron todo tipo de espacios para que Ramsey lanzara a Bale y las carreras del madridista sembrasen el pánico en todo el conjunto ruso menos en Akinfeev, que le aguantó hasta cuatro manos a mano.

Se comenzaba a frustrar el madridista, que pecó de individualista en el segundo tiempo, hasta que otro pase magistral de Ramsey le dejó solo ante Akinfeev y ya no falló (m.68), para completar la fiesta galesa.

Quedaban más de 20 minutos, pero ya solo había espacio para regocijo de la grada británica, que ovacionó a Bale cuando fue sustituido (m.86), y la indiferencia de una lastimosa selección rusa, que deja como único recuerdo en Francia la salvaje violencia de sus hinchas más radicales.

Ficha técnica:

0 - Rusia: Akinfeev; Smolnikov, Vassily Berezutski (Aleksey Berezutski, m.49), Ignashevich, Kombarov; Mamaev, Glushakov; Smolov (Samedov, m.70), Shirakov (Golovin, m.52), Kokorin; Dzyuba.

3 - Gales: Hennessy; Gunter, Chester, Williams, Davies, Taylor; Allen (Edwards,m.74), Ledley (King, m.76), Ramsey; Bale (Church, m.86) y Volkes.

Goles: 0-1, m.11: Volkes, 0-2, m.20: Taylor. 0-3, m.68: Bale.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonestó a los rusos Mamev y a los galeses Volkes

Incidencias: Partido de la tercera jornada del Grupo B de la Eurocopa disputado en el estadio de Toulouse ante 28.840 espectadores.

Fuente y redacción: EFE
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE








Marek Hamsik, con una asistencia a Daniel Weiss y con un golazo, dirigió la victoria balsámica de su equipo por 1-2 ante Rusia, que, con un punto en dos jornadas, se complicó la existencia en la Eurocopa de Francia.

Lille, Francia, 20 de junio de 2016 (D58).- Hamskik, la estrella eslovaca, no defraudó y condujo a su equipo hacia la victoria con una actuación destacada en colaboración con la timorata defensa rusa. Él y Weiis, con un par de zarpazos en la primera parte, abrieron el camino hacia los tres puntos que necesitaba Eslovaquia con urgencia.

La derrota ante Gales por 2-1 en la primera jornada obligaba a los hombres de Jan Kozác a ir a por la victoria. No podían especular y por eso su entrenador hizo tres cambios con la mirada puesta en el ataque.

De su primera alineación desaparecieron el lateral izquierdo Svento y regresó el lesionado Tomas Hubocan, mientras que Patrik Hrosovsky y Michal Duris dejaron su sitio a Viktor Pecovsky y Juraj Duda, respectivamente. Kózac presentaba un perfil más ofensivo que en su estreno y su equipo lo notó.

Más confianza tuvo en sus hombres Leonid Slutski, que alineó a los once jugadores que empataron en el último instante frente a Inglaterra. Sin embargo, no le salió muy bien la jugada. Casi todos saltaron al césped despistados y con aparentes pocas ganas de luchar por el triunfo.

Por primera vez, en un partido con Rusia implicada, se hablaba de fútbol. La amenaza de la UEFA de expulsar a la selección de Slutski en el caso de que se repitieran los incidentes que protagonizaron sus aficionados ante Inglaterra parece que hizo efecto.

Con la grada en calma, Eslovaquia fue el equipo que se dedicó a hacer fútbol. Salvo un disparo de Fedor Smolov que salió rozando un poste de la portería defendida por Kocacik, el resto de ocasiones las puso sobre la mesa el cuadro centroeuropeo.

Después de dos disparos de Hamsik y de Durica, Weiss, en el minuto 33, aprovechó un magnífico pase de Hamsik para marcar el primer tanto. Aleksei Berezutsky y Georgi Schennikov llegaron muy tarde, se tiraron al suelo muy pronto y Weiss marcó el primero sin casi oposición.

Con Rusia grogui y esperando el descanso para arreglar sus problemas, casi al final del acto inicial apareció Hamsik para marcar el 2-0, un golazo, con un disparo lejano que rebotó en un poste y se metió dentro de la portería rival. Junto al de Luka Modric y al de Dimitri Payet, de los mejores tantos de la Eurocopa.

Una vez más, Eslovaquia marcó ante la pasividad defensiva del equipo de Slutski, que en la reanudación hizo dos cambios para intentar una reacción de su equipo. Pavel Mamaev y Denis Glushakov sustituyeron a Aleksandr Golovin y Roman Neustädter, respectivamente.

Los cambios surtieron algo de efecto y Rusia consiguió retener el balón durante casi todo el segundo tiempo. pero lo hizo sin ideas ante un equipo que poco a poco se fue desgastando más físicamente.

Eslovaquia aguantó el marcador casi sin problemas hasta el minuto 81, cuando Glushakov recortó distancias con un cabezazo desde dentro del área eslovaca. Sin embargo, los últimos intentos rusos no surtieron efecto y Eslovaquia, con tres puntos, se colocó en buena posición para alcanzar los octavos de final.

Ante Inglaterra se jugará muchas de sus opciones, pero más complicado lo tendrá Rusia. Con esta derrota, afrontará la última jornada con un solo punto y pie y medio fuera de la competición. Hamsik, con una asistencia milimétrica y un golazo, amargó la existencia al equipo de Slutski.

Ficha técnica:

1 - Rusia: Akinfeev; Smolnikov, Berezutsky, Ignasevich, Schennikov; Golovin (Mamaev, min.46), Neustädter (Glushakov, min. 46), Kokorin (Shirokov, min. 75), Smolov, Shatov y Dzyuba

2 - Eslovaquia: Kozacic; Pekarik, Skrtel, Durica, Hubocan; Kucka, Pecovsky, Mak, Weiss (Svento, min. 72); Hamsik y Duda (Nemec, min 67).

Goles: 0-1, min. 32: Weiss. 0-2, min. 45: Hamsik. 1-2, min. 81: Glushakov.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Mostró cartulina amarilla a Durica (min 46), por parte de Eslovaquia

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo B de la Eurocopa de Francia disputado en el Stade Pierre Mauroy de Lille ante unos 49.000 espectadores. 

Fuente y redacción: EFE
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE


 





Vassily Berezutski, el defensa que en la previa había dicho que esperaba que tras el partido los ingleses supiesen alguno de los nombres rusos, ya tiene su recompensa. Un gol suyo, en el último minuto, dejó a Inglaterra sin la victoria que mereció, por juego y ocasiones.

Marsella, Francia, 113 de junio de 2016 (D58).- Hasta esa acción, un centro cruzado al área que no supo defender la zaga inglesa, ni entender el meta Joe Hart y que, por si acaso, terminó de introducir en la meta Glushakov, los ingleses dominaron un encuentro en el que pudieron lograr una victoria holgada, pero en el que también pecaron de inexperiencia, al darlo por cerrado antes de tiempo.

Ante un rival que se preveía defensivo, lastrado por las numerosas bajas que ha padecido justo antes del torneo, Hodgson apostó fuerte al ataque. Alineó a Rooney, Lallana, Delle Alli, Sterling y Keane y los distribuyó por el campo enemigo.

Con Rooney no sólo reconvertido en centrocampista, sino al mando de la dirección del juego inglés, Sterling y Lallana bien abiertos y Delle Alli con libertad de movimientos, Inglaterra zarandeó a Rusia en una primera media hora en la que disparó en ocho ocasiones a meta, pero sin acierto.

Ese se supone que lo pone Harry Keane, el goleador inglés, pero el delantero del Tottenham fue el único que no entró en la dinámica de su equipo, a menudo desconectado.

Al conjunto ruso, mientras, le valió durante todo el primer tiempo con su esfuerzo colectivo. No creó más peligro que un remate de cabeza de su central Sergey Ignashevich, tras un golpe franco, y sobrevivió, en parte, por la buena actuación del veterano meta Igor Akinfeev, bien colocado ante los sucesivos remates de Adam Lallana, Kyle Walker o Wayne Rooney.

En el segundo tiempo, el equipo de Leonid Slutski adelantó algo más sus líneas y comenzó a llegar al área rival, pese a que su remate más peligroso fue un rechace de cabeza contra su meta de Eric Dier (m.59).

Tuvo, sin embargo, más el balón Aleksander Kokorin, entró más en juego Artem Dzyuba y, como se fue diluyendo el centro del campo inglés, perdiendo presencia Alli, a Rusia pareció irle bien con el plan de su técnico.

Pero esta selección inglesa cuenta con argumentos para desarmar al rival en cualquier momento. Lo pudo hacer con un disparo de Rooney que rechazó hacia el larguero milagrosamente Akinfeev (m.69) y, finalmente, lo logró cuatro minutos después con un precioso golpe franco ejecutado por Dier, perfecto de potencia y colocación.

Con el gol, recuperó la alegría el juego inglés. Hodgson dio minutos a Jack Wilshere, falto de ritmo tras la lesión, y descanso a Rooney.

Rusia, sin recursos para variar su plan, no volvió a crear peligro hasta esa última acción. Ese cabezazo de Berezutki, con el rival dormido, que le dio la venganza deseada; los ingleses recordarán su complicado apellido.

Ficha técnica:

1 - Inglaterra: Hart; Walker, Cahill, Smalling, Rose; Alli, Dier, Rooney (Wilshere, m.78); Lallana, Kane, Sterling (Milner, m.87).

1 - Rusia: Akinfeev; Smolnikov, Ignashevich, Vasili Berezutski, Schennikov; Neustädter (Glushakov, m.80), Golovin (Shirakov, m.78); Smolov (Mamaev, m.85), Shatov, Kokorin; Dzyuba.

Goles: 1-0: m.73: Dier. 1-1: m.90+3: Berezutski.

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó al inglés Cahill (m.62) y al ruso Schennikov (m.72),

Incidencias: Partido de la primera jornada del grupo B de la Eurocopa 2016 disputado en el estadio Velodrome de Marsella, ante 67.000 espectadores. Desde el fondo de los aficionados rusos se lanzó una bengala hacia la grada inglesa y se encendieron otras. Los servicios de seguridad desalojaron una zona de esa parte del campo.

Fuente y redacción: Óscar González (EFE)
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: EFE







La primera exposición de la obra de la artista mexicana Frida Kahlo en Rusia se inauguró este martes 2 de febrero en el Museo Fabergé de San Petersburgo con la presencia de la flor y nata del mundo cultural ruso.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 2 de febrero de 2016 (D58).- «Estoy impresionado. El mundo cultural ruso se ha conjugado para venir a ver la exposición, desde el director del Hermitage, la Galería Tretiakov y el teatro Marinski, al presidente de la Duma», dijo a EFE el embajador mexicano en Rusia, Rubén Beltrán.

«Frica Kahlo. Pinturas y dibujos de la colección de México» es el nombre de la muestra, que incluye 34 pinturas, litografías y dibujos de la artista y que pertenecen, entre otros, a la colección del museo Dolores Olmedo, además de fotos y vestidos de la época.

«Es una Frida integral, ya que muestra no sólo su faceta como mexicana, sino la fortaleza de las mujeres en general. Por su obra y sus circunstancias personales y políticas se ha convertido en una figura de talla mundial», destacó el embajador.

Entre las obras expuestas destaca sobremanera «Columna Rota», desgarrador testimonio del sufrimiento que acompañó a Frida durante toda su vida debido al grave accidente que sufrió a los 18 años, que le dejó prácticamente paralítica y le llevó a sumergirse en la pintura.

Los rusos también verán por primera vez a partir de mañana y hasta el 30 de abril el «Retrato de doña Rosita Morillo», una de sus obras preferidas y que es de un realismo enternecedor, y «Hospital Henry Ford», en el que recuerda el aborto sufrido en 1932 y que fue una obra revolucionaria por su crudeza.

Además, el más de centenar de fotografías expuestas y los vestidos de su tiempo ayudan a conocer más en detalle el mundo en el que vivió Frida (1907-1954).

El director del Museo Fabergé, Vladímir Voronchenko, apostó por esta exposición después de conocer con gran sorpresa que la obra «de la magnífica artística mexicana y una de las más interesante artistas mundiales, nunca había estado en Rusia».

«Dedicamos un año a preparar la exposición», explicó el director, quien destacó lo complicado que es el traslado al extranjero de la obra de Frida Kahlo debido a las restricciones que impone México desde 1984.

Voronchenko explicó que las obras de la artista mexicana tuvieron que ser trasladadas en cuatro aviones diferentes, ya que la legislación de ese país impide que en un mismo medio de transporte viajen más de diez obras de Kahlo.

Tras aterrizar en Helsinki, las obras fueron trasladadas en cuatro camiones diferentes hasta la antigua capital zarista a tiempo para la inauguración de la exhibición.

El presidente de la Duma o cámara de diputados, Serguéi Narishkin, aseguró este martes que la exposición de Khalo «confirma que el arte existe al margen del tiempo y de las fronteras nacionales, religiosas y estatales».

Al mismo tiempo, destacó que los visitantes de la exposición «podrán familiarizarse con la extraordinaria cultura de México y deleitarse con el trabajo de Frida Kahlo».

Fuente: EFE
Foto: Agencias






Bélgica consiguió su segunda victoria en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, al derrotar a Rusia en un partido equilibrado en el mítico Estadio Maracaná, que fue decidido por un buen gol del sustituto Divock Origi cuando el partido se acercaba al silbatazo final.

Brasil, 25 de junio de 2014 (D58).- Durante los primeros minutos, el partido mostró mucha promesa. Los primeros intercambios fueron de área a área y se amontonaron las opciones de los dos lados. Primero Dries Mertens envió un disparo peligroso para los Diablos Rojos, mientras que los rusos respondieron con un remate de Victor Fayzulin, que rechazó bien Thibaut Courtois.

En esos momentos, el trámite era promisorio. Dominaba Bélgica, en buena medida gracias al trabajo de Kevin De Bruyne, que acarreaba la pelota de un área al otra en un gran despliegue físico, pero sus esfuerzos no podían ser aprovechados por un Eden Hazard poco participativo y un Romelu Lukaku muy aislado.

Rusia despertó promediada la media hora del encuentro a partir de un buen disparo de Maksim Kannunikov, de nuevo detenido por Courtois y desde entonces tomó las riendas del partido, aunque, por lo menos hasta el final del primer tiempo, Bélgica mantuvo la sensación de peligro.

Dominio ruso, final belga
Sin embargo, quizá por el calor o tal vez por el esfuerzo, los Diablos Rojos dejaron de ser inquietantes a partir del silbatazo que reiniciaba las acciones. Rusia mantuvo un dominio constante ante un favorito que no perdía el orden pero que no era capaz de generar peligro en el marco de Igor Akinfeev.

Sin embargo, tampoco los de Fabio Capello lograban manifestarse de verdad en el área rival, lo que provocó que el partido se estancara en media cancha, salvo por algunos sobresaltos en disparos lejanos que pasaron desviados de ambos marcos y en innumerables centros que se pasaban por las áreas sin rematador.

Tuvo que llegar un balón parado para marcar el despertar de los favoritos Diablos Rojos. Fue un disparo muy lejano de Kevin Mirallas que se estrelló en el poste de Akinfeev, y que recordó a los belgas que podían ganar el partido con diez minutos por jugarse. Desde ese momento, el dominio se invirtió, y el gol del triunfo fue una consecuencia.

Fue una extraordinaria jugada por la izquierda de Hazard, que había pasado inadvertido hasta ese momento. Tras desbordar a dos jugadores rusos, el creativo del Chelsea sirvió a Origi quien, desde el centro del área, sentenció con un poderoso disparo al techo de la red de Akinfeev.

No hubo tiempo para más, y Bélgica llegó a seis puntos, con lo que consiguió su pase a la siguiente ronda. Rusia, por su parte, deberá esperar el partido entre República de Corea y Argelia para conocer su destino. Ambos equipos volverán a jugar el próximo 26 de junio, Bélgica ante los coreanos en la Arena Corinthians de Sao Paulo, y Rusia frente a los argelinos la Arena da Baixada de Curitiba.

FIFA
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A pesar de buscar el triunfo con ambición, Rusia y la República de Corea igualaron 1-1 en el partido que cerró la primera jornada del Grupo H de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. El encuentro se disputó el martes 17 de junio en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá.

Cuiabá, Brasil, 19 de junio de 2014 (D58).- El primer tiempo resultó tan intenso como equilibrado. Ambos equipos mostraron ideas similares: en defensa, arriesgar poco para no dar opciones al rival; en ataque, el traslado seguro del balón a la hora de pasar a posiciones ofensivas. A los dos, sin embargo, les faltó precisión en los metros finales.

He ahí porque las situaciones más claras llegaron a partir de remates de larga distancia, como aquel tiro libre de Sergey Igasevhic, devuelto oportunamente por arquero coreano Jung Sungryong, o ese disparo que olía a gol de Koo Jacheol, que pegó en un defensor y salió acariciando el poste izquierdo.

Sustituciones y goles
Poco cambió en los primeros compases del complemento, por lo que ambos entrenadores buscaron respuestas en sus bancas. Y ambos dieron en el clave con sus primeros cambios...

Es cierto que el recién ingresado Lee Keunho tuvo ayuda del portero ruso Igor Akinfev, quien dejo escapar de entre sus manos un remate fuerte pero previsible (0-1, 68'). Pero no menos afortunado resultó Aleksandr Kerzhakov, quién recogió un rebote del 1 asiático para empatar desde corta distancia (1-1, 74').

De ahí hasta el final, Rusia dejó una mejor imagen, pero pagó caro su falta de lucidez dentro del área rival. Ahora deberá sustentar sus ambiciones de clasificación el próximo 22 de junio, cuando enfrente a Bélgica en Rio de Janeiro.

Pendiente de este resultado estará la República de Corea, que un rato más tarde ese mismo día, se medirá con Argelia en Puerto Alegre.

FIFA
Fotos: Getty Images