El pasado 18 de noviembre la producción fílmica «Vimazoluleka» ofreció una rueda de prensa a las tres de la tarde en el Hotel Meliá Caracas, en el salón Rio Rupunumi.  El dramaturgo venezolano, Levy Rossell, fijó posición ante la confusa situación que rodea su ópera prima, hizo la invitación a todos los medios de comunicación para aclarar los diversos factores que han impedido la proyección de este esperado musical llevado a la gran pantalla.

Caracas, DC, Venezuela, 26 de noviembre de 2015 (D58).- Rossell puntualizó que este inconveniente afecta directamente a más de mil personas, entre productores, personal ejecutivo, músicos, bailarines y actores. Informó que más de 7 millones de bolívares de los inversores son los que están en riesgo. 

Levy Rossell comenzó la rueda de prensa contando como recibió una propuesta de La Villa Del Cine, el presidente de la misma le ofreció la capacidad de las instalaciones para realizar la película en conjunto.

Así mismo la Villa recibió todos los requisitos y «Guácharos Producciones» le facilito el contrato de preproducción.

«Pasaron  casi dos meses y nunca llego la respuesta de La Villa, como ya había un plan de producción yo decidí olvidarme de La Villa del Cine y con el apoyo particular de los inversores se realizó un plan de rodaje en el tiempo comprometido y a final del 2014 ya la película contaba con figuras como Mirla Castellanos, El Moreno Michael y Andreina Álvarez», afirmo el director.

Al terminar la producción acuden a Guacharos porque  tenían el contrato, a partir de allí se negocia y se administra la preproducción.

«Nos pedían nuevos requisitos económicos, y decían que para que esté lista había que  dar más dinero, esto comenzó en abril y ya estamos en noviembre. Hay los sueños de más de mil y pico de personas, la ilusión de 700 jóvenes que bailan y cantan. Yo debería estar anunciando hoy el estreno de la película», puntualizó el dramaturgo venezolano.

«Decidí poner una denuncia ante la estancia, para que Guácharos tenga un instrumento legal para hacer la devolución de la película que yo entregue con buena fe, Cines Unidos firma una carta de intención donde se comprometen a exhibir la película después de ver un corto de 20 minutos y no los dieron», reitero Rosell.

Levy y toda su producción solicitaron intermediación al CENAC, y el autor de «Vimazoluleka», se refirió a Benjamín con lo siguiente; «no me dolió la patada sino el burro que me la dio, no estoy hablando con “Er Conde del Guácharo” estoy hablando con Benjamín», y  le pidió a Guácharos que hiciera efectiva la devolución de la película.

Después de siete intentos para llegar a acuerdos, comunico que dará la pelea en el plano legal.

«Esta rueda es para disculparme primero del país, que necesita una respuesta y segundo con los inversores que entiendan que su película está en buenas manos, y que no cederé a ningún tipo de chantaje», concluyó Levy Rossell Daal.