Una ciudad pujante y bulliciosa, atravesada por trenes y repleta de rascacielos, pero habitada exclusivamente por animales que caminan en dos patas (incluyendo los cuadrúpedos), usan smartphones y visten hasta trajes: ése es el mundo de fantasía que propone «Zootopia», la nueva película de Walt Disney Animation Studios que llegará a los cines latinoamericanos a partir del 18 de febrero.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 2 de enero de 2016, (D58).- El futuro del cine de animación reside en «películas visualmente ricas, que generen una sensación de descubrimiento y sorpresa», afirmó Andrew Millstein, presidente de los estudios de animación de Disney, durante un adelanto del film para la prensa en Buenos Aires.
Con ese propósito los directores de «Zootopia», Byron Howard, («Enredados», «Bolt») y Rich Moore («Ralph, el demoledor») pensaron en trasladar a sus animales -rinocerontes, elefantes, ratones, osos polares, monos, jirafas y demás especies- a una ciudad que parece tanto o más moderna que Nueva York o Tokio y que, además, los incluye a todos. Esto, según Millstein, «abrió una puerta creativa» muy grande.
En «Zootopia» no sólo hay barrios para animales acostumbrados al frío, como Tundratown, sino también otros como Rainforest District donde, al igual que en la selva, llueve gran parte del día.
La gran diversidad de especies que habitan la urbe obliga a que todo esté pensado: los puestos de revistas, por ejemplo, ofrecen enormes publicaciones para elefantes en sus estantes superiores, mientras que los inferiores, al ras del suelo, ofrecen otras minúsculas para ratoncitos.
Los protagonistas de esta historia son, sin embargo, una simpática y desenvuelta coneja, la policía «Judy Hopps», y un zorro artero de camisa hawaiana y corbata involucrado en negocios algo turbios llamado «Nick Wilde».
Graduada hace poco como policía y con su primera misión importante que resolver -un caso que involucra a una nutria-, «Hopps», una chica de provincias, necesitará de la ayuda del experimentado «Wilde».
Si bien Disney siempre tuvo a animales antropomórficos como protagonistas de sus películas -basta recordar films muy anteriores como «Dumbo» (1941) o «El libro de la selva» (1967)-, lo que incluso le ha valido críticas por «humanizarlos» demasiado, quitándoles sus características más salvajes, nunca los mostró más humanos que en «Zootopia».
Incluso características inequívocamente animales son adaptadas a un mundo muy similar al de los hombres en «Zootopia»; los elefantes, por ejemplo, trabajan de heladeros y se valen de sus trompas para servir bochas perfectas y espolvorear encima, de un sólo soplido, trocitos de maní.
Como en la mayoría de las películas familiares de Disney, también hay guiños para que puedan ser disfrutadas por un público más adulto: irónicamente, los perezosos, de movimientos lentísimos, trabajan como empleados públicos, mientras que un diminuto roedor capomafia con la voz rasposa -y el anillo de oro- de Vito Corleone manda a matar animales el día de la boda de su hija, dos referencias evidentes a la célebre «El padrino» de Francis Ford Coppola.
La ciudad incluso cuenta con su propia estrella pop, «Gazelle», inspirada en la artista colombiana Shakira, que prestó su voz para el tema de la película, Try everything, escrita por la cantautora australiana Sia («Chandelier») y el dúo de compositores Stargate.
Según contó Millstein, el equipo de animación del film investigó durante 18 meses el reino animal. Su primera escala fue Animal Kingdom, uno de los parques temáticos de Disney en Orlando, Estados Unidos, y la segunda Kenia, donde pudieron observar a los animales en un hábitat salvaje.
Para volver más auténtico este universo ficcional, desarrollaron una tecnología conocida como «wind simulation tecnology» (simulación de viento) por la que tanto los árboles y el pelaje de cada uno de los animales se mueven al compás del viento, como sucede en la vida real.
Sin embargo, uno de los principales desafíos, desde el punto de vista de la animación, fue convertir animales de cuatro patas en bípedos. En el proceso surgieron preguntas como: «¿Cómo sería el andar torpe de una jirafa si caminara en dos patas?». Las respuestas están en la película.