El paradigma del ruido

«La música es la creación humana capaz
de  producir deleite estético  o un choque».
Wladyslaw Tatarkiewicz (Varsovia 1886-1980)

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 14 de junio 2013 (D58).- El concepto tradicional de música es muy básico:«El arte de combinar los sonidos». Al revisarlo noto la ausencia de los silencios, tan importantes en toda obra musical.  Una de las obras de John Cage tiene un silencio de casi cinco minutos. Los silencios son el fundamento en el primer movimiento de la obra sinfónica «La Mer» de Claude Debussy (1905), pieza maestra del impresionista francés. Toda obra musical parte del silencio, la surcan silencios y termina con el silencio absoluto.

 Hoy en día los musicólogos  incluyen en la definición de música los ruidos, como lo afirma el sociólogo argelino  Jacques Attali en su  libro «Ruidos» de 1977, obra que se ha convertido en un clásico sobre la música y la economía: «Desde hace veinticinco siglos el saber occidental intenta ver el mundo, todavía no ha comprendido que el mundo no se mira, se oye. No se lee, se escucha».  Agrega: «En el ruido se leen los códigos de la vida, las relaciones entre los hombres, sus clamores» (Attali,1.977).

Con el impulso de géneros como el reguetón, el urban  y el rap, pareciera que se refuerza ése concepto: Somos lo que sonamos. El ruido pasa a ser un elemento estético, como una disonancia, es decir;  dos notas tan cercanas que sus ondas chocan entre sí y  se perturban. Cómo podemos  saber si René Pérez Jolgar,  el líder de Calle 13, es afinado al cantar, o si tiene buena respiración en su fraseo? La gente lo considera músico y solo habla. 

Creo que el amigo Residente,  parece un instrumento de percusión de sonidos no determinados, es decir, no emite notas, solo ritmo en base a percutir, como un bongó o un tambor.  Sus producciones ¿son  la mitad de la música entonces? Sin desmeritar el poder del boricua  para conectarse  con los públicos, con las grandes audiencias, sin  pretender desestimar su alto carisma ante las masas. Sin duda; es un portento de artista popular, pero cómo quedamos con la melodía ¿la posee?.

Habría que preguntarse ¿Los reguetoneros  tienen  obras musicales trascendentes? o ¿sólo trabajan con algunos elementos de la música, haciéndose muy básicos?.
 
El sociólogo español Antonio Martín Cabello afirma que “los grupos musicales nacen y mueren a gran velocidad, fruto de las exigencias del moderno sistema de consumo”. Los signos de estos tiempos  nos indican que la  música ha entrado en un paradigma del ruido, en una estética fragmentada, que premia lo efímero, lo fugaz.

Raymond Murray Schafer (1933) compositor y musicólogo canadiense piensa que «música es el sonido que te rodea, estés o no en una sala de conciertos». La Fania Record  recogió en un arreglo magistral de Luis Perico Ortiz el sonido de ambiente del Yankee Stadium, sonido de batazos, la llegada del metro subterráneo, el ruido de  obreros martillando y taladrando en plena calle, en fin: Los sonidos y el fragor  que identifican a la ciudad de Nueva York. La producción fue realizada en 1979 titulada «Solo».

En la década de los 60, artistas como Jimmie Hendrix y Janice Joplin reflejaban el sueño liberador de los jóvenes mejor que las teorías científicas de la crisis. Su música tenía una gran carga de agresividad, una pulsión violenta, hecha a base de notas  largas, golpes, gritos y ruidos, sabiamente combinados, con una puesta en escena provocadora,  destrozando guitarras en pleno escenario.

Lograron construir un universo simbólico donde habitaba el movimiento «hippie», pero los  jóvenes de este siglo XXI  no logran decodificarlo,  porque ahora están vigentes otras estructuras del sentir musical.

El arte de los sonidos es un terreno intercultural, como bien lo plantea el antropólogo argentino Héctor García Canclini, es un producto  híbrido, sobre todo por el impacto que han tenido en este nuevo paradigma digital, las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación)  en la promoción de la música.  Gracias a las TIC la música está en todos los rincones del planeta, se entrecruzan los folclores, existe una simultaneidad en la producción y difusión de contenidos sonoros, una actitud colaborativa entre los músicos del orbe.

Se imaginan que Tito Rodríguez  hubiese contado con las TIC para dar a conocer su producción musical en los años 70, a Carlos Gardel en el decenio 1930 apoyándose en las redes sociales?.  El movimiento rastafari no tuvo la ayuda de los smartphones, ni de las laptos, ni de los telefónos satelitales, tampoco la TV en HD para impulsar el reggae de Bob Marley y The Wailers.
 
 En este nuevo escenario de las smart-cities como Barcelona, Curitiba, Monterrey (ciudades inteligentes) ¿Dónde quedan las rumbas callejeras, las sesiones de descarga musical?  Se imaginan que la Fania All Stars hubiese contado con ese instrumento tecnológico para su promoción planetaria, probablemente la salsa sería la música del mundo.

Desde mi tribuna de comunicador, he tratado de poner las TIC al servicio de la zulianidad, dando a conocer los iconos del género gaitero a través del lenguaje html y de las redes sociales.  Estoy convencido que la tecnología y  los medios digitales son  el camino para preservar la gaita, para que llegue a las generaciones futuras.  En el mes de mayo 2013  se cumplieron 74 años del nacimiento de Ricardo Aguirre y 13 años de la partida de Astolfo Romero. Debemos promover sus temas en las redes, sus biografías, colocar sus imágenes iconográficas en el home-page de las  páginas en la web y los blogs.

Carlos Marx nos enseñó que «La música es espejo de la realidad». La gaita es el espejo de nuestra realidad zuliana; qué duda cabe. Aún con los ruidos que esto conlleve, con la algarabía no controlada que esto supone, la gaita es nuestro universo simbólico,  nuestra música en este nuevo paradigma del ruido.

León Magno Montiel.
twitter  @leonmagnom
correo  leonmagnom@gmail.com

Publicado por: Redacción D58 el: 6/14/2013 03:40:00 p. m. . Categoría: , , , . Portal Noticias Digital58, 2005-2016. Estos contenidos son para uso exclusivamente editorial. Queda terminantemente prohibida su reproducción con fines publicitarios o comerciales. Si desea utilizar el contenido de esta página web para cualquier otro fin, por favor contáctenos. C.E.: contacto@digital58.com.ve. CONDICIONES DE USO . Leer más.

0 comentarios for " El paradigma del ruido "

Comparte tus comentarios