La sociedad canadiense se escandalizó el pasado lunes al ver que el gigante comercial en Internet Amazon tenía disponible en su catálogo las memorias de uno de los asesinos seriales más conocidos en la historia del país. El multimillonario Robert Pickton, de 66 años, cumple cadena perpetua en una cárcel de alta seguridad en la Columbia Británica luego de haber sido hallado culpable de asesinar a seis mujeres en 2007.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 24 de febrero de 2016, (D58).- Las memorias, tituladas «Pickton: In His Own Words» («Pickton: en sus propias palabras»), duraron tan solo unas horas disponibles a la venta antes de que Amazon las retirara por pedido de las autoridades del país. El fiscal general de Columbia Británica, Mike Morris, afirmó que están investigando si el convicto realmente escribió el texto, compuesto de 144 páginas llenas de errores gramaticales, según informó la televisión canadiense CTV.

Pero el libro aparentemente escrito por Pickton es tan solo una de las obras que han ganado notoriedad por su contenido polémico. Reunimos otros seis textos que crearon controversia, e inclusive fueron prohibidos:

Crimen: O.J. Simpson

El astro del fútbol americano O.J. Simpson fue declarado inocente del asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y de su amigo Ronald Goldman en 1994, en el que se denominó «el juicio del siglo» por la atención mediática que recibió.

Sin embargo, fue condenado a 33 años en prisión por los cargos de secuestro y robo armado.Simpson colaboró con un escritor fantasma que le ayudó a escribir el libro biográfico «Sí lo hice, confesiones del asesino» publicado en 2007, en el que se detalla cómo los homicidios «pudieron haber ocurrido».

El libro indignó a las familias de las dos víctimas, que habían ganado anteriormente un caso civil contra Simpson y obtuvieron más de US$30 millones en compensación por daños.

Sexo: «Lolita» 

Uno de los libros más controversiales del siglo XX fue «Lolita» , publicado en 1955. La obra, del escritor ruso Vladimir Nabokov, cuenta la historia de una relación sentimental y física entre un hombre de mediana edad y una niña de 12 años. El libro fue prohibido en Reino Unido y en Francia en 1959.

Durante mucho tiempo, nadie se atrevió a publicar el texto, hasta que una editorial parisina especializada en títulos pornográficos lo hizo. Desde entonces, se han vendido más de 50 millones de copias en todo el mundo.

Religión: «Los versos satánicos»

Luego de la publicación en 1988 de la novela, considerada blasfema para el islam, el autor Salman Rushdie recibió múltiples amenazas y un edicto religioso (fatua) por parte del ayatolá Khomeini de Irán que lo sentenció a muerte.

Nunca antes una novela había creado una crisis diplomática de ese nivel ni un gobierno (Irán) había ordenado públicamente que se matara a un ciudadano de otro país (Reino Unido).

El texto todavía está prohibido en India, el país de nacimiento de Rushdie, y en una amplia lista de países musulmanes. La obra sigue tan polémica como el primer día, pues la semana pasada un grupo de medios de comunicación estatales en Irán ofrecieron una recompensa de US$600.000 por matar a su autor.

Política: «Mi lucha», de Hitler


El manifiesto nazi de Adolf Hitler,  «Mi lucha», fue escrito durante su estadía en prisión luego de intentar tomar el poder en Múnich. La obra resalta sus sentimientos anti semitas y fue publicada en 1925.

Una vez llegado al poder una década después, el libro se convirtió en el texto principal de la Alemania nazi, con 12 millones de copias impresas. Finalizada la II Guerra Mundial, el libro fue prohibido durante 70 años. Pero los derechos de autor expiraron en enero de este año y el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich publicó una nueva edición.

Raza: «Opresión en el sur de EE.UU.»

La autora Maya Angelou ganó el reconocimiento por sus memorias «I Know Why the Caged Bird Sings», en el que relata una niñez y adolescencia llena de abusos y opresión en el sur de Estados Unidos en la década de 1930.

Angelou pasó 10 años de su vida en una de las regiones más pobres del país y experimentó en primera persona la segregación racial de los estados del sur.
Desde su publicación en 1970, políticos del ala conservadora hicieron campaña para que el texto fuese removido de las lecturas escolares porque creían que la narrativa, que describía violaciones sexuales, embarazo juvenil y racismo, eran inadecuadas para el público adolescente.

Violencia: «La naranja mecánica»

«La naranja mecánica» detalla las «aventuras» de Alex, un adolescente perturbado con una fascinación por las sinfonías de Beethoven y la violencia extrema.

El libro, publicado en 1962, fue removido en varias escuelas de EE.UU. por su contenido gráfico que incluía violencia y violaciones sexuales. Pero la controversia se profundizó cuando el cineasta Stanley Kubrick hizo una adaptación de la novela.

El mismo director decidió no proyectar el filme en Reino Unido en medio de las preocupaciones creadas por las duras escenas de violencia. 

Redacción: BBC Mundo
Foto: Other





Muchas de las aplicaciones que nos descargamos para nuestro teléfono inteligente, así como muchos de los servicios que hoy en día usamos en internet, son gratuitos. Este modelo de negocio, hace apenas una década, resultaba desfavorable: ¿cómo hacer un negocio sin cobrar por tus servicios?

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 3 de julio de 2015 (D58).- Sin embargo, este modelo se ha revelado como uno de los más lucrativos: sobre esos pilares se sustenta prácticamente todo el negocio de Google.

Los beneficios de estos servicios se obtienen de formas indirectas. Algo así como la gratuidad de un estacionamiento en un centro comercial, pero mucho más intrincado.

Por ejemplo, los servicios obtienen beneficios gracias a los datos que les proporcionamos, sobre todo de geolocalización.

Antes de que defendamos a capa y espada nuestra intimidad, pensemos en cómo era la intimidad hace una década y cómo lo es ahora, y todos los beneficios que nos ha reportado ceder un poco nuestra intimidad: desde encontrar a viejos amigos hasta crear colaboraciones con desconocidos.

La cuestión es que nuestros datos no se usen para fines oscuros, no que se usen. De hecho, que se usen nuestros datos nos puede reportar también muchos beneficios como usuarios.

Las empresas y servicios en internet se alegran de nuestra confianza, recaban nuestros datos, los analizan y los gestionan en su propio beneficio, pero también en beneficio de sus usuarios. Es lo que hace Google con Maps, Mail, Drive, Docs, Plus, Hangout o Youtube, por ejemplo.

Señales positivas
Todos esos servicios generan señales. De dónde trabajamos, dónde vivimos, a dónde vamos, cuánto tiempo pasamos allí, qué leemos, qué vemos, qué nos gusta, qué no nos gusta. Cuando le decimos a Google que estamos buscando, nos ayuda a encontrarlo. No vulneras tu intimidad, ni Google tampoco. El trato es abierto y voluntario, tal y como lo explica Jeff Jarvis en su libro «El fin de los medios de comunicación de masas».

La próxima frontera para Google, así como para Amazon y otras innumerables empresas, desde instituciones emisoras de tarjetas de crédito hasta servicios de cupones, es acercarse a nuestras transacciones. Eso proporcionará los datos más valiosos de todos, y es una de las razones por las cuales Google y Amazon están experimentando con la entrega el mismo día de los productos comprados por Internet.

Todo ello puede resultar un poco aterrador cuando es nuevo, pero también lo parecía abrirse una cuenta en Facebook o andar trajinando todo el día con un smartphone. Al poco que transcurre el tiempo, nos damos cuenta, sin embargo, de lo natural que resulta todo ello, y también nos sorprende cómo podíamos vivir antes de que llegara.

Redacción: Abreu, Glabeana con fuente web.