Pinar del Río, un equipo que arrancó a los tumbos y que en pleno certamen perdió a dos jugadores por deserciones, le dio a Cuba su octavo campeonato en la Serie del Caribe y primero desde 1960 al vencer el domingo 3-2 a los Tomateros de Culiacán de México en la final disputada el domingo.

San Juan Puerto Rico, 09 de febrero, 2015 (D58).- Los lanzadores cubanos limitaron a solo cuatro hits al ataque de los mexicanos. Luego de estar apagados en la primera fase, en la que perdieron tres de cuatro juegos, los bates cubanos despertaron en las etapas decisivas del clásico caribeño, sumando 23 imparables en dos días: 12 al vencer a Venezuela en su semifinal y 11 contra México.

Yosvani Torres se mostró dominante durante seis entradas completas, en las que permitió apenas dos inatrapables, una carrera y ponchó a cinco contrarios.

Luego de sortear raspando la primera fase del torneo, los Vegueros de Pinar del Río sorprendieron 8-4 al favorito venezolano Caribes de Anzoátegui, tumbándoles el invicto en la semifinal. Y acabaron despachando a los Tomateros, que no pudieron darle a México su tercer campeonato al hilo.

Llamativamente, el primer equipo cubano en salir campeón de una Serie del Caribe en 55 años lo logró con un balance negativo de victorias y derrotas: 2-3.

En el estadio Hiram Bithorn de la capital puertorriqueña, Cuba tomó la delantera prematuramente al marcar una carrera en la primera entrada y otra en la segunda.

Torres no permitió ninguna libertad a los bateadores mexicanos hasta el cierre de la quinta entrada, cuando Joey Meneses conectó un enorme batazo por el bosque derecho que se convirtió en doble por regla que se convirtió en el primer hit aceptado por Torres en el partido.

Con Meneses en segunda, José Manuel Rodríguez recibió un pelotazo y Walter Ibarra pegó hit a la derecha que impulsó la primera carrera de los Tomateros.

Yulieski Gourriel prendió un lanzamiento del relevista Juan Delgadillo y desapareció la esférica por encima de la pared del bosque izquierdo, para colocar la pizarra 3-1 a favor de los antillanos.

El relevista Liván Moinelo, que entró en el sexto tramo en sustitución de Torres, lanzó una y dos tercios de entrada y salió del juego luego de permitir un sencillo y regalar una base. En su reemplazo entró Héctor Mendoza, quien con dos corredores en base permitió un sencillo de Eroc Farris, que impulsó la segunda carrera de México.

El último equipo cubano que ganó una Serie del Caribe fue el de los Elefantes de Cienfuegos, en el campeonato de 1960 disputado en Panamá, donde se coronó de manera invicta con foja de 6-0.

Después de ese año, y tras la prohibición de la pelota profesional en la isla, Cuba se ausentó del circuito caribeño hasta la edición 2014 que se escenificó en la Isla Margarita, Venezuela. Allí, el conjunto de Villa Clara terminó último con 1-3.

«Más que un triunfo nuestro, es un triunfo para el béisbol del Caribe», dijo Alfonso Urquiola, mánager de los cubano. «Este torneo fue muy reñido. Cada país defendió su terreno como pudo y eso demostró que este evento fue sanamente muy sencillo. Nuestro equipo presentó muchos problemas en lo interno, porque varios jugadores estaban lesionados, pero los jugadores salían a dar el todo por el todo en el terreno. Nosotros teníamos mucha fe para poder salir del mal momento. Confiábamos que podíamos hacerlo porque sabemos que tenemos un gran nivel en lo técnico».

Este es el octavo campeonato caribeño para Cuba, que había ganado siete en la primera etapa de este certamen (1949-1960). 

Finalizada la LVII Serie del Caribe, Dominicana se mantiene como el país más ganador de la justa caribeña con 19 lauros, mientras Cuba empató a México con 8 títulos, Venezuela bajó al quinto lugar.

El manager Omar López aspiraba al menos seis entradas de César Valdez y el derecho dominicano logró mantenerse en la lomita durante siete episodios, para guiar el triunfo de Caribes de Anzoátegui, 6-2, contra Vegueros de Pinar del Río, en el Estadio Hiram Bithorn de Hato Rey.

San Juan, Puerto Rico, 05 de febrero, 2015 (D58).- El campeón venezolano alcanzó su tercer triunfo y se mantuvo imbatible en tres compromisos en la Serie del Caribe 2015.

«Igual que en la inauguración, fue el partido perfecto para un manager. Prevaleció el pitcheo y la defensa», destacó López. «Hoy Valdez nos dio la cantidad de innings que estábamos buscando. Nos dio la tranquilidad suficiente para darle descanso al bullpen, que fue exigido en el partido contra República Dominica (Gigantes del Cibao), el miércoles».

«La tribu», como en la víspera, reaccionó temprano. Esta vez después de un cuadrangular de Alexander Malleta en el segundo inning y con un rally de cuatro anotaciones en el tercer tramo, decidió el enfrentamiento. El campeón cubano no pudo sacudirse el certero golpe y terminó bajando la cerviz.

«Pudimos descifrar al zurdo Yoanni Yera, que estuvo mezclando muy bien sus pitcheos, y abrimos el juego. Después Valdez hizo el resto del trabajo», agregó López.

José Gil abrió el cuarto tramo con imparable a la izquierda y, después de un out, Gorkys Hernández conectó un largo batazo al jardín central que el patrullero Roel Santos parecía tener controlado, pero la bola rebotó en su guante y se fue a la zona de seguridad.

Hernández se apuntó un triple y luego siguieron tres hits consecutivos de Orlando Arcia, Alexi Amarista y Balbino Fuenmayor, que colocaron la pizarra 4-1.

Entretanto, Valdez se recompuso y con sus envíos quebrados sacó de paso a la alineación del piloto Alfonso Urquiola.

«Las cosas salieron bien», puntualizó el derecho. «Trabajé en la zona bajita y ataqué a los bateadores. Las cosas salieron como yo esperaba».

Valdez consiguió 18 de los 21 outs que completó en el cuadro, incluido 8 abanicados, una marca personal, incluidas todas las fases de la campaña en la LVBP.

El campocorto Luis Valdés sacudió vuelacercas por la izquierda en el séptimo y remolcó la segunda anotación de su club. Fue el último ataque antillano.

«Fallé dos pitcheos», admitió Valdez. «En el primero quise tirar una bola de dos costuras, sinker, que se quedó en el medio (contra Malleta). El segundo fue otro sinker que dejé en la zona de strike. Pagué caro esos dos errores».

Fueron las únicas «pifias» del partido para Caribes, que jugó impecable al campo.

«No estamos acostumbrados a la zona baja de los umpires (en la Serie del Carinbe). Es algo que no vemos en nuestro torneo, pero tenemos que adaptarnos y seguir adelante. Con suerte estaremos en semifinales», señaló Valdés, originario de Pinar del Río y una de las figuras de los Vegueros.

Anzoátegui no cruza los dedos. Un día antes compró su boleto a semis y juega para mantenerse en la cima de la justa.

«Para Venezuela es una nueva victoria», soltó Fuenmayor, que sacudió cuadrangular solitario en el sexto. «Todos sabemos que el juego importante será el sábado, pero no es un secreto que ir victoria tras victoria nos motiva. Algunos piensan que ese desafío contra México (mañana) no tiene mucho significado, pero nos puede dar el primer lugar. Eso es importante».

Fuenmayor cuenta cuatro hits en sus últimos siete turnos, tres de ellos de manera consecutiva, con tres impulsadas y fue clave en el triunfo contra los Gigantes del Cibao.

«Más allá de lo que hice hoy, este equipo siempre consigue un héroe diferente. Ayer fue Niuman y el Cachi (Oscar Salazar). Eso habla de la profundidad del equipo», enfatizó el inicialista.

Gracias a esa virtud, Caribes logró un cómodo lauro sin Ehire Adrianza y Niuman Romero, que se recuperan de dolencias físicas.

«Mañana tendremos de vuelta a Oswaldo Arcia y todo nuestro bullpen (contra Tomateros de Culiacán), salvo Pedro Ramírez que tiró el noveno», abundó López.

La última anotación de los orientales llegó en el octavo, gracias imparables de Gil y Hernández, además de una marfilada del antesalista Donald Duarte.

Luis Ramírez y el taponero Rodríguez colgaron los últimos seis outs para que Anzoátegui siguiera soñando.

«Nada ha cambiado desde que iniciamos los entrenamientos el 18 de septiembre, cuando hablé con los muchachos por primera vez», insistió López.

El lanzador Vladimir Gutiérrez, de 19 años, y el campocorto Dainer Moreira, de 30, abandonaron el martes la delegación cubana que participa en la Serie del Caribe 2015, en San Juan Puerto Rico.

Caracas, Venezuela, 05 de febrero, 2015 (D58).- La noticia se conoció poco después del encuentro en el que Pinar del Río fue derrotado por los Gigantes de Cibao.

En tal sentido, la Confederación de Beisbol Profesional del Caribe tomó posición a través de un comunicado de prensa.

«La Confederación de Beisbol Profesional del Caribe, en la figura de su Comisionado, Juan Francisco Puello Herrera, y con el aval de los Presidentes de las Ligas Miembro de la institución, Oscar Prieto Párraga, por la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Leonardo Matos Berrido, por la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, Héctor Rivera Cruz, por la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente Walker, y Omar Canizales, de la Liga Mexicana del Pacífico, comunica su posición con respecto a la situación que se presentó con el equipo Vegueros de Pinar del Río, representante de Cuba, en la 57 Serie del Caribe, en la ciudad de San Juan».

«Hasta ahora no tenemos ninguna información oficial de la situación ocurrida, en la que dos jugadores del equipo cubano abandonaron a su delegación, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe no tiene ninguna competencia con esto. Eso es algo privativo de los jugadores, es decir individual, que de haber ocurrió, es competencia de la Federación Cubana de Béisbol y ellos no tienen ningún tipo obligación de reportarnos algo a nosotros, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe».