Un grupo de científicos surcoreanos desarrolló un parche de grafeno que facilitaría la gestión de la diabetes al medir el nivel de glucosa en la sangre y administrar el fármaco adecuado, publicó la revista británica «Nature Nanotechnology». Los investigadores, encabezados por Dae-Hyeong Kim, de la Universidad Nacional de Seúl, probaron en ratones diabéticos este pequeño parche semitransparente, capaz de detectar la glucosa a través del sudor.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 22 de marzo de 2016, (D58).- Para elaborar el parche, combinaron el grafeno con partículas de oro y una malla de este metal, a fin de crear un material flexible y semitransparente, que puede llevarse pegado en la parte anterior del brazo. El parche, que aún no está del todo desarrollado, permitió evaluar los niveles de glucosa en sangre de los roedores y después administrarles la dosis correspondiente del fármaco antidiabético metformina.

Los investigadores apuntaron que el grafeno es un material con un gran potencial para ser usado en dispositivos electrónicos de este tipo, pues es flexible, conduce la electricidad y puede ser suave, fino y transparente.

Sin embargo, advierten de que la manera en que se sintetiza limita su uso en dispositivos electroquímicos para la detección de marcadores bioquímicos, como el PH, los iones y las biomoléculas. El parche es capaz de corregir en tiempo real el PH y la temperatura para ofrecer mayor fiabilidad.

Cuando el parche, desarrollado por el equipo de Kim, detecta una alta concentración de glucosa en el sudor, se activa un mecanismo por el que unas microagujas disuelven su capa protectora para proceder a administrar la metformina.

Los científicos resaltaron que, antes de poder probar el parche en pacientes, se debe mejorar este mecanismo de administración del fármaco.

Redacción: EFE
Edición: Digital
Foto: Hui Won Yun/Universidad Nacional de Seúl




Si tu hijo adolescente  se desvela  estudiando, viendo televisión o manejando su celular,  no sólo se levantará cansado sino que también pondrá en riesgo su salud. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases) reveló que dormir poco aumenta el riesgo de diabetes. 

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 17 de febrero de 2016, (D58).-  La investigación señala que al dormir poco se elevan los niveles de cortisol y de hormona del crecimiento,  ambas hormonas antagonizan los efectos de la insulina. 

Para el análisis evaluaron a 700 niños, en edades comprendidas entre 5 a 12 años. Los jóvenes que perdieron una mayor cantidad de sueño de ondas lentas -etapa del sueño que ayuda a almacenar recuerdos y está asociado con niveles bajos de la hormona del estrés cortisol-  entre la infancia y la adolescencia tenían un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina que aquellos cuyos totales de sueño de ondas lentas eran estables. 

Otro estudio hecho por la Universidad de Pittsburgh también revela que dormir poco aumenta el riesgo de diabetes en adolescentes. Durante una semana evaluaron la cantidad de sueño y los niveles de resistencia a la insulina en 245 estudiantes de secundaria, quienes durmieron 6.4 horas cada noche.

Las cantidades de menos horas de sueño se asociaron con niveles más altos de resistencia a la insulina (detectados con análisis de sangre), incluso teniendo en cuenta otros factores como raza, edad, género e Índice de Masa Corporal (IMC)y la amplitud de la cintura de los participantes.

La directora del estudio, Karen Matthews advirtió que la elevación de los niveles de la resistencia a la insulina puede contribuir al desarrollo de la diabetes.  Si los jóvenes durmieran más de 6 horas, podrían mejorar su resistencia a la insulina en un 9 por ciento.

¿Qué hacer?

Aunque la adolescencia es una etapa difícil y delicada, recuerda que dormir poco aumenta el riesgo de diabetes, por ello es importante que fijes límites:

Establece un horario

Ponle horas fijas para acostarse y levantarse, lo que ayuda a que el cuerpo se habitúe a un patrón de sueño, especialmente entre semana.

Crea un ambiente apropiado en la habitación

Debe estar a oscuras, sin ruidos y con una temperatura agradable.

Retírale los aparatos electrónicos

Estar conectados a la computadora, celular y otros dispositivos provoca que no duerman lo suficiente.

 Evita que cene en exceso

No le sirvas alimentos abundantes que le puedan generar pesadez  estomacal,   ni le ofrezcas bebidas que contengan cafeína. 

Redacción: D58/ Salud180
Foto: Agencia





El síndrome metabólico, trastorno caracterizado por incrementos de la presión sanguínea, del azúcar en sangre, de los niveles de colesterol y de la grasa abdominal, se asocia con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Un aspecto a tener muy en cuenta dado que el sobrepeso y la falta de ejercicio, comunes en las mujeres en la menopausia y postmenopausia, se asocian con un aumento del riesgo de síndrome metabólico en la población femenina en la mediana edad. Así lo muestra un estudio dirigido por investigadores de la Universidad Yonsei de Seúl, Corea del Sur, y publicado en la revista Menopause.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 20 de diciembre de 2015 (D58).- Como explica JoAnn V. Pinkerton, directora ejecutiva de la NAMS, «las mujeres tienen mayores dificultades para mantener un peso saludable durante la menopausia y la pos menopausia. Y esta dificultad no se debe sólo a los cambios hormonales, sino también al propio envejecimiento, la pérdida de masa muscular y distintos factores estresantes. Pero como muestra este estudio, es importante que estas mujeres se esfuercen y eviten ganar tanto peso como sea posible».

El sobrepeso aumenta el riesgo
En este estudio, los investigadores analizaron los datos de mil 200 mujeres sanas que en la menopausia o en su primer año tras la menopausia, no recibían tratamiento hormonal sustitutivo.

Y si bien los resultados muestran que ni la menopausia ni la pos menopausia incrementan por sí mismas el riesgo de síndrome metabólico, no sucede así en el caso de las mujeres con sobrepeso o sedentarias. Ni tampoco en aquellas con un bajo nivel educativo o menores recursos económicos.

Concretamente, y comparado frente a un peso normal, el sobrepeso supone cuadruplicar el riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Y en el caso de que la mujer padezca obesidad, este riesgo es hasta 12 veces superior.

Por su parte, las mujeres sedentarias tenían un riesgo 1,6 veces mayor de desarrollar el síndrome que aquellas que practicaban ejercicio regularmente.

Es más, el riesgo de padecer el síndrome metabólico y, por tanto, de tener una mayor probabilidad de desarrollar, entre otras patologías, diabetes y enfermedades cardiovasculares también fue superior –1,4 veces más– en las mujeres con menos de 10 años de educación y en aquellas –1,7 veces más– con menores recursos económicos.

Hay que evitar levantar peso
En definitiva, ganar peso durante la peri menopausia o en el primer año de postmenopausia puede conllevar aspectos muy nocivos para la salud de la mujer.

La pregunta entonces es: ¿cómo evitar esta ganancia de peso? Y la respuesta es simple. «Para empezar, hay que comer menos», apunta la doctora Pinkerton, «pues si las mujeres siguen comiendo lo mismo y no aumentan su actividad física cuando su metabolismo está disminuyendo, acabarán inevitablemente aumentando de peso».


Pero hay que ir más allá, como concluyen los autores del estudio, «debe promoverse la práctica de ejercicio antes de la menopausia, así como medidas políticas que cubran las necesidades de salud de las mujeres con menor solvencia económica».

Fuente: ABC.es
Foto: Referencial