En la ciudad de Montevideo, Uruguay, su país de origen y de donde partió hacia Venezuela, para radicarse en Maracaibo, como miembro de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, falleció el maestro Osvaldo Nolé, músico por excelencia y formador de generaciones de profesionales que hoy forman parte de la diferentes agrupaciones musicales y corales del estado Zulia.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 28 de agosto de 2015 (D58).- Su incansable trajinar por las instituciones educativas del estado, le dieron a conocer como el maestro por excelencia.
Fue profesor de música en el Conservatorio «José Luis Paz», de la Secretaría de Cultura y, desde sus inicios como miembro de la fila de contrabajos de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, recorría los colegios e instituciones culturales del estado llevando personalmente la programación de los conciertos habituales de los jueves en el Teatro Bellas Artes.
El profesor Osvaldo Nolé inició los Conciertos Pedagógicos que se realizan en los colegios -públicos y privados- del estado Zulia. Posteriormente, desde los más inquietos niños hasta los estudiantes de educación media le acompañaron en el Teatro Bellas Artes, para disfrutar de sus enseñanzas, que se convertían en una conversación amena, caracterizada por el conocimiento del sonido de cada instrumento musical, al que luego seguía el concierto de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, con la ejecución de la música de todos los tiempos.
La charla del profesor Osvaldo Nolé era materia obligada todos los días, de lunes a jueves, antes de comenzar los ensayos con su orquesta, a la que se dedicó y amó como hija predilecta. Era el autor de los comentarios sobre las obras del programa de los conciertos habituales y especiales de esta agrupación sinfónica.
Nunca dejó entrever nostalgia por haber dejado su país, para buscar mejores condiciones de vida y proyectar su trabajo como docente, aún cuando desarrolló una intensa labor como miembro de la Orquesta Sinfónica Municipal de Montevideo, donde también fue maestro de primaria, profesor de canto en educación primaria y normal; además, director y arreglista de agrupaciones de música popular.
País inspirador
Solía expresar con emoción que: «este país me inspira un profundo cariño. La chispa de ustedes me contagia y me siento como en mi propia tierra, al igual que mi esposa e hijos».
Cuando Nolé se interesó por venir a Venezuela, recibió ayuda de la poetiza Lucila Palacios, Embajadora de Venezuela -para ese entonces- (1973) en Uruguay, quien le dotó de materiales y recursos que le facilitarían la labor pedagógica en nuestro país.
El maestro Havid Sánchez
Director Asistente de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo, además de promotor de festivales y grandiosos espectáculos realizados por esta agrupación a lo largo de su importante trayectoria, solía referir que: «el trabajo de Nolé por incentivar al público musical era admirable. Lo observamos predicando la buena música como un evangelio y llevando entradas para los conciertos a todos los planteles. Desde entonces dirigió los conciertos pedagógicos con un enfoque eminentemente didáctico, renovándolos ciclo a ciclo».
Y, allí están los frutos de ese trabajo de hormiguita que dejó a quienes han continuado esta labor. Es admirable la cantidad de niños, niñas y jóvenes que asisten a esta gran aula de música del Teatro Bellas Artes.
Nolé: pedagogo y escritor por excelencia
La inclinación por la escritura y perfecto conocimiento musical lo convirtieron en un perseverante articulista de los diarios Panorama, La Columna y Crítica y de las revistas Respuesta y Puerta de Agua, esta última publicación mensual de la Secretaría de Cultura, que también le publicó su libro «Los instrumentos de la Orquesta», una guía especial para niños y niñas, que fue obsequiado en los colegios de Maracaibo.
Realizó trabajos especiales para la Secretaría de Educación y la Universidad Rafael Urdaneta. Editó varios cuadernos de sus arreglos con canciones de Luis Guillermo Sánchez. Representó al Zulia en la Enciclopedia de la Música en Venezuela, con un importante trabajo de investigación musicológica y de valioso aporte al país.
Muy destacada resultó la labor de Osvaldo Nolé, también como director, arreglista, coordinador de sección y profesor del Conservatorio «José Luis Paz» y en diferentes planteles del estado.
El ejercicio de este hermoso trabajo se vio interrumpido por la enfermedad, que viene con los años y, por la tristeza que le dejó el cambio de paisaje de su fiel
Compañera, María Elena, a quien le compuso una Misa en el primer aniversario de su muerte.
Hace algunos años su hijo, Osvaldo Esteban Nolé, quien siguió sus pasos y amor por la música, lo llevó a su tierra natal, donde se reencontró con viejos recuerdos, familiares y amigos de la faena musical.
El 27 de agosto de 2015 partió a reunirse con su amada esposa y dejó en este estado la semilla fecunda que emergerá convertida en músicos.
Redacción: María Villalobos | Prensa Secretaría de Cultura