El escenario del Festival Viña del Mar 2012 se iluminó de rojo intenso para recibir a Camila a las 8:30 de la noche (hora de Venezuela).  Mucho se esperaba de uno de los grupos más famosos de la balada pop, sin embargo, fallas de sonido marcaron el concierto. Pero, Camila recibió el apoyo de sus fanáticas.

Así comenzó el segundo día del festival,  cuando los animadores Rafael Araneda y Eva Gómez abrieron paso al grupo mexicano, el primer grupo fuerte de la noche.

Era la segunda vez  que Camila subía al escenario de la Quinta Vergara, por lo que se estimaba que el show sería un éxito en cuanto a calidad vocal.  Si bien la aceptación demostró el gran apoyo que tiene el grupo, esta no pareció ser la mejor presentación de los mexicanos.

Con  “Mientes” y “Déjate amar” Pablo, Mario y Samo dejaron escapar sus voces ante un público eufórico. La puesta en escena captó las miradas, pero el sonido hacia el público no fue el mejor en ese momento.

Durante la interpretación de  “Todo cambió” la letra se hizo inentendible entre cuerdas, la guitarra sonó muy fuerte, batería y voces fueron poco moduladas. La calidad vocal de Camila quedo entredicha.

Después de confesar que tienen solo ocho años de carrera y pedir (una necesaria) ayuda al público, cantaron "Abrázame" y "Bésame", mientras varias parejas emulaban lo que decía cada letra.

Antes, Mario hizo una pausa durante el espectáculo musical para expresar la alegría que sintieron al presentarse nuevamente en el Festival de música más importante de Latinoamérica.

“¿Creemos en el amor?, ¿creen en la fé?, ¿creemos en la igualdad?, bienvenidos, los quiero ver a todos cantando, arriba”, expresó con entusiasmo el cantante.

Romanticismo y ritmos bailables serán las claves de esta nueva jornada, que podría entregar la primera víctima al monstruo. 

Después de ver a Luis Miguel cerrar la fecha inaugural de la versión 53 del Festival de Viña del Mar, otro grande de la música en español subirá al escenario de la Quinta Vergara, Marc Anthony.

El norteamericano, y embajador de la música tropical en el mundo, llegará a Chile para recorrer 20 años de carrera y mostrar parte de su nueva producción “Iconos”, álbum dedicado a versionar canciones como “Amada amante” de Roberto Carlos o “Y como es él”, original de José Luis Perales, cantante que encabeza el jurado festival y estará presente en la Quinta.

Marc Anthony estará precedido por el trío mexicano Camila, quienes llegarán por segunda vez al escenario de Viña del Mar, en sus cortos ocho años de vida. Los intérpretes de “Coleccionista de canciones” y “Mientes”, repasarán sus dos discos editados a la fecha y prometen sorprender al público con su show.

Justo después que los representantes de Italia, España y Panamá se presenten para la competencia internacional, y los de Canadá, Bolivia y Chile, hagan lo propio en la competencia folclórica, el dúo humorístico Dinamita Show, volverá a pararse sobre el escenario de la Quinta Vergara.

Su repentina incorporación y la poca participación que han tenido en programas de televisión, dejan en misterio la rutina con la que “el indio” y “el flaco”, buscarán hacer reír al monstruo, antes de que éste muestre sus dientes, con otras intenciones.

La espera se hizo eterna para miles de fanáticas, pero a la 01:05 hrs.- por fin se ésta se acabó y el astro mexicano, Luis Miguel, hizo su aparición en el escenario de la Quinta Vergara. De forma inédita, el mexicano recibió gaviota de plata, oro y, de la mano de la alcaldesa, gaviota de platino y las llaves de la ciudad.

Vestido completamente de negro y con un bronceado, que para más de un twittero resultó ser completamente exagerado, el “sol” de México simplemente apareció y el monstruo se rindió a sus pies. 

Al principio se notó a un Luis Miguel algo incómodo con el audio, haciendo más de un gesto a los técnicos para que solucionaran el problema. Claramente que las féminas que se encontraban en la Quinta Vergara disfrutando del show, con suerte se dieron cuenta de esto. 

El show inició con un medley de sus mejores éxitos, interpretados por una correcta banda de 12 músicos. Los gritos de miles de mujeres se hicieron sentir apenas el "Sol de México" apareció con micrófono en mano. El frío y la hora pasaron a segundo plano entre coros, bailes, llantos y emoción que recorrían cada rincón entre el público presente.

Entre boleros, el cantante insinuaba problemas de sonido que a ninguno de los asistentes importó. Como una única voz, se escuchaba "Somos novios" y "Por debajo de la mesa". La lista interminable de hits continuó con canciones como "Bésame mucho" en versión funk, e "Inolvidable" en clave soul.

Con "Amor, amor, amor", los impecables bronces de la banda, lucieron su talento. La victoria de Luis Miguel sobre el "monstruo" ya estaba clara, con menos de la mitad de show realizado. Por si quedaban dudas, el mexicano sumó a Frank Sinatra en sus invitados y juntos, aunque de manera virtual, interpretaron "Lets fly with me".

"No me puedes dejar así" y "Palabra de honor", sirvieron como máquina del tiempo para recordar los primeros éxitos del cantante en los años ochenta. Le siguieron "Entrégate" y "La incondicional".

El mexicano continuó recorriendo sus 30 años de carrera, pero cada vez más molesto con los problemas de sonido que afectaban su monitoreo (sonido dentro del escenario).

Después de una hora de show, el ánimo en el público estaba tal cual al comienzo, y Luis Miguel lo agradeció saludando de cerca a sus fans, mientras los dos guardias que lo acompañan a todos lados, lo "protegían" de peluches, flores y besos que surcaban el aire.

Por un instante, los lentos del "Sol de México" tranquilizaron al "monstruo", pero las trompetas de "Que nivel de mujer" y "Fiebre de amor" armaron una fiesta instantánea, desde la platea hasta la galería.

Una nueva lluvia de recuerdos llegó con "Decídete", "Los muchachos de hoy", "Ahora te puedes marchar" y "La chica del bikini azul". La fiesta finalizó con "Cuando calienta el sol" y un incontenible "monstruo" pidiendo todos los premios.

De forma inédita, Luis Miguel recibió gaviota de plata, oro y, de la mano de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, le hizo entrega de las llaves de la Ciudad Jardín, cómo un reconocimiento a sus treinta años de carrera artística.

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Acompañado por siete músicos, el cantante trasandino inició su show interpretando las canciones menos conocidas de su repertorio, hasta que llegó el turno de sus grandes éxitos.

Cuando el reloj marcaba las 22.20 horas, el bellísimo escenario de la Quinta Vergara recibió al argentino Diego Torres, el primer artista internacional para la versión 53 del Festival de la canción de Viña del Mar.

Acompañado por siete músicos, el cantante trasandino inició su show interpretando las canciones menos conocidas de su repertorio, hasta que llegó el turno de "Penélope", con la cual las féminas presentes en la Quinta, estallaron en gritos.

Con el público de su lado, Torres se sentó al piano y dedicó "Guapa" a las familias que perdieron algún familiar el 27 de febrero de 2010.

Los homenajes continuaron con "Samba para olvidar", canción que el argentino grabó junto a Mercedes Soza. Luego, con un sincero discurso dedicado al Flaco Spineta, fallecido hace menos de un mes, "Muchacha ojos de papel" recorrió cada rincón de la Quinta Vergara.

Por un instante, Diego Torres abrió su música con "Mirar Atrás" y compartió el escenario junto a la rapera española Mala Rodríguez.

Después de unos minutos, el cantante repitió "Guapa", acompañado por toda su banda.

Sin cantar aún su mayor éxito, el público regaló una antorcha de plata al argentino.

Luego de agradecer, Torres y sus músicos interpretaron "Sueños" y "Color esperanza". La antorcha de oro llegó de parte de los animadores del certamen.

El tango "Nostalgia" cerró una hora y media de show, en que el cantante recorrió parte de sus 20 años de carrera.

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Debido a los escasos cupos para poder presenciar el show desde el interior de la Quinta Vergara, una gran mayoría de la prensa acreditada quedó sin acceso a tal opción.

Una situación desagradable y un tenso ambiente se vive esta noche en la carpa de prensa del Festival de Viña del Mar. Y es que debido a los escasos cupos para poder presenciar el show desde el interior de la Quinta Vergara, una gran mayoría de la prensa acreditada quedó sin acceso a tal opción.

Decisión drástica tomada por la producción del certamen, basándose en la limitada capacidad de cupos disponibles en el sector de palco; sumado a que las exigencias del staff de Luis Miguel habrían reducido aún más la cantidad de lugares para que la prensa entrara a presenciar el espectáculo.

De ahí, entonces, que un grupo de periodistas haya decidido manifestarse, “exigiendo respeto” a la producción festivalera. Reporteros, fotógrafos y camarógrafos de distintos medios, especialmente regionales que, esta vez, se sintieron discriminados por la organización.

Sin embargo, el asunto no termina ahí, ya que se reunirán mañana a las 11.00 horas en el Hotel 0’Higgines, donde entregarán un documento firmado a las 12.00, en una actividad que está programada con la alcaldesa.

Lo que exigen es poder cumplir con su trabajo y que no se les coarte la libertad de expresión.

Con proyecciones en gráfica 3D y una introducción en piano de Roberto Bravo, se hizo un recorrido por pasajes emblemáticos de estos 53 años de certamen, con imágenes de Antonio Vodanovic, Myriam Hernández, Cecilia Bolocco, Sergio Lagos, Soledad Onetto y Felipe Camiroaga, entre otros, siendo éste último, el momento más nostálgico de este show inicial 

Con el tema de fondo interpretado en vivo por Fernando Ubiergo, “El tiempo en las bastillas”, se proyectaron imágenes del ex rostro de TVN, durante la animación que compartió con Onetto en el Festival de Viña, los años 2009 y 2010.

Y la reacción del público fue espontánea, ya que, mientras el rostro de Felipe se detenía por unos segundos, la gente no dejaba de aplaudir y gritar eufóricamente su nombre.

Un necesario, pero cuidado homenaje a quien fuera por dos años consecutivos animador de este certamen, que continuó con las interpretaciones de Millaray Viera, el ganador de “Talento chileno”, Ignacio Venegas, y el mítico Florcita Motuda.

Fue entonces cuando salieron a escena de los animadores, Rafael Araneda y Eva Gómez pero, esta vez, lo hicieron desde la parte frontal al escenario que, este año, está conectado por medio de una pasarela.

“Recibe el aplauso eterno de tu país y de la Quinta Vergara”, exclamó el animador para rendir homenaje a la figura de Camiroaga.